Sarah Jones 23 años, una chica normal como cualquier otra, se muda a Seattle consu mejor amiga a terminar la carrera de sus sueños. Para ella lo más importante eran sus dos mejores amigos, lo único único que le quedaba después de perder a sus padres...
- Sarah mañana tenemos fiesta - dice Heather emocionada entrando en mi cuarto
-¿Una fiesta?
-Si, la organiza Nico y vamos a ir, tenemos que conocer gente nueva
-¿Te gusta Nicolas cierto?
-Claro que no, estás loca - dice, pero estoy segura de que le atrae
- Está bien, iremos a la fiesta - digo y hace un baile de la victoria
-Pensé que me costaría convencerte
-Pues has tenido suerte, me has pillado en un buen momento
La tarde pasa tranquila, una copa de vino y Heather y yo hablando de muchas cosas; la audición que tuvo el otro día y la gran noticia... la escogieron como modelo para una revista, también hablamos de Will le conte que nos besamos y casi se sube por las paredes de la emoción. Ya en la noche me Heath se fue a preparar la cena en lo que me daba una ducha y me ponía algo cómodo
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-Si bueno pues como te decía me fue súper bien - dice Heath por teléfono
-¿Con quién hablas? - pregunto sentadme en uno de los taburetes
-Es Alan - dice, le quito el teléfono y pongo el altavoz
-Hola bombón - saludo a mi amigo
-Hola preciosa - dice Alan
-¿Cómo estás?
-Quieres la verdad o te miento - dice riendo
-A ver sorpréndenos - dice Heath
-La verdad estoy muy bien chicas, me eh acostumbrado rápido y la verdad eh conocido gente estupenda, pero os echo de menos
-Nosotras también a tí - digo con voz de bebe
-Oye hagamos video llamada mientras cenamos - dice Heath
Estuvimos casi toda la noche hablando con Alan, era como si estuviese aquí. Y por supuesto que Heather no perdió tiempo y le contó sobre William y Alan como todo hermano mayor me volvió a dar una charla sobre chicos. Casí medía hora después de eso y haberme hecho prometer que le presentaría a Will, nos despedimos de Alan para irnos a dormir.
Al día siguiente fue más de lo mismo, nos levantamos nos arreglamos y fuimos a la universidad. La mañana paso rápido, como de costumbre fui con las chicas a comer al restaurante de siempre, dónde hablamos de ropa, chicos, cotilleos, en fin de todo lo que solemos hablar las mujeres.
Después de la comida Heath y yo decidimos ir al centro comercial, hoy no me tocaba trabajar así que tenía la tarde libre para escoger lo que me pondría está noche
