𝐑𝐞𝐧𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐫𝐨

105 10 0
                                    


(William en multimedia)

WILLIAM

De nuevo en Seattle. Ayer volví de Sevilla, era duro estar allí y recordar a Vanessa. Después de todo este tiempo fuera es hora volver y retomar de nuevo mi vida. Todo este tiempo mi padre se ha hecho cargo de la empresa junto a Aarón que ocupo mi lugar, mi padre está muy contento con su trabajo, pero me toca volver y afrontar mis responsabilidades.

Entro al edificio y me llevo miradas de asombro por parte de los empleados, algunos me saludan y otros solo se dedican a observarme desde la distancia. No sé cuál es el asombro sé qué hace meses que no me ven, pero sigo siendo uno de los dueños de esta empresa y he vuelto, con la única diferencia que lo hice pero sin Vanessa. Sigo mi camino hasta el ascensor personal subiendo hsta el último piso.

Todo este tiempo eh seguido trabajando, pero lo hacía a distancia, conseguí nuevos inversionistas abrí una sucursal en Sevilla y eso nos aumentando mucho el capital.
Salgo del ascensor y voy hacia el despacho de mi padre. Veo a Nany a distancia esta hablando con una mujer la cual se me hace muy conocida pero no logro reconocerla, las dos juegan con un bebé. Me fijo detenidamente en la mujer y me asombró al reconocerla. Sarah, mi Sarah.

En el punto en el que éstoy no puede verme ya que me está dando la espalda, pero Nany si lo hace y al parecer no se alegra de verme porque su cara es de todo menos de alegría

Sarah se gira y al verme se pone pálida, me dedico a detallarla y Dios mío sigue igual de hermosa que siempre. Mi vista viaja hacía el bebé y ella al notarlo aferra al bebe en su pecho.

Sinceramente no entiendo porque actúan así, pero me acerco a ellas con paso decidido

- Mi niño volviste - dice Nany sorprendida pero no tarda en abrazarme

- Si volví - digo sin apartar la mirada de Sarah y el bebe

Sarah baja la cabeza y da la vuelta para irse pero la detengo

- Sarah, que bueno volver a verte - digo y asiente sin mirarme - ¿es tu hijo? - pregunto y juro que parece que se desmayaría en cualquier momento

- Sí, es mi hijo - dice mientras acaricia la cabeza del bebe

Es un niño verdaderamente guapo, su nariz es pequeña, sus mofletes son regordetes y tiene el pelo rubio como ella y ojos marrones.

Él bebe estira su manita hacia mí me acerco bajo la atenta mirada de Sarah y la tomo, cuando tengo contacto con él una sensación extraña me sacude el cuerpo, él bebe me sonríe y estira sus bracitos hacia a mí. Estoy a punto de cogerlo cuando Enrico sale de su oficina y Sarah se aleja de mí.

La mirada de Enrico es entre molestia y rabia, pero lo disimula bastante bien con una sonrisa fingida. Se acerca a Sarah y posa su mano en el bajo de su cintura. Un sentimiento de celos se instala en mi pecho y me controlo bastante para no montar un numerito ¿acaso él es el padre del bebe? No, no puede ser.

Enrico le susurra algo el oído a Sarah y se acerca a mí. Sarah se despide de Nany y va hacia los ascensores sin siquiera volver a mirarme. Pero sin embargo yo no dejo de mirarla hasta que su figura desaparece por el pasillo.

- Vaya William sabía que volverías, pero no tan pronto - dice Enrico con sarcasmo

- Pues aquí me tienes - digo mientras nos retamos con la mirada

- Bueno un gusto volver a verte, pero ahora tengo que irme, me están esperando - señala hacia el pasillo por el que segundos antes se fue Sarah

- Claro, no voy a marcharme así que nos veremos - digo amenazante

Me dedica una última mirada de desprecio y se va

Hasta Que Llegaste Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora