Hasta Que Llegaste Tú

𝐂𝐞𝐥𝐨𝐬

(William en multimedia)

WILLIAM

Voy a la oficina de Enrico a buscar unos papeles que debe entregarme, pero Paty, su secretaría me informa que todavía no ha llegado, veo la ahora y llega media hora tarde. De camino a mi oficina las puertas del ascensor se abren y unas voces llaman mi atención. Enrico y Sarah, vienen juntos y riendo.

Inevitablemente los celos nacen en mi ¿Qué mierda hacen juntos? ¿Dé qué se ríen?

Se dan cuenta de mi presencia y ambos se despiden, no logro escuchar lo que se dicen, pero hierbo en rabia cuando Sarah le da un beso en la mejilla para dirigirse después a su oficina. Enrico me mira con molestia y se acerca. Veo que va a hablar, pero lo que menos quiero ahora es escucharlo asi que lo interrumpo o más bien me adelantó

- A mi oficina, ahora – digo seriamente

Enrico y yo nunca nos hemos llevado  bien. Me parece el típico niño rico el cual siempre está acostumbrado a hacer lo que quiera, pero si piensa que va a hacerlo en mi empresa está muy equivocado porque aunque sea socio el que manda aquí soy yo 

- Tú dirás – dice sentándose en una de las sillas

- Deberías centrarte más en tu trabajo en vez de tener tantas distracciones

- ¿Se puede saber a qué te refieres?

- Deberías haberme entregado ya el listado de los posibles comerciantes

- Los tengo preparados – apoya su maletín en mi escritorio y saca un portafolios el cual deja en la mesa

Cojo la carpeta y la miro por encima y cuando voy a devolverlos veo una sonrisa burlona en sus labios y juro que tengo que controlarme para no cometer una locura. Con rabia tiro los papeles de mala manera de nuevo en la mesa

- ¿Qué te tienes con Sarah? – pregunto sin rodeos

- ¿Perdón? – pregunta asombrado

- Me has escuchado perfectamente asi que no te hagas

- William te diré algo, lo que suceda entre la señorita Jones y yo no es de tu incumbencia, pero te diré que por ahora somos amigos – dice remarcando el por ahora - ahora si me disculpas iré a trabajar

Enrico sale de mi oficina y pego un puñetazo en la mesa, cojo el intercomunicador y marco a mi secretaria

- Señor – dice al otro lado de la línea

- Becca quiero a la señorita Jones en mi oficina. Ahora

- Enseguida señor – dice y termino la llamada

SARAH

Después de hablar un poco más con Enrico vinimos a la oficina, al llegar a la empresa y salir del ascensor nos encontramos con William y como siempre hui de el

- De nuevo gracias por el desayuno Enrico

- No tienes nada que agradecer, ha sido un placer alimentarte a ti y a ese bebe – dice y reímos por su comentario – bueno iré a trabajar nos vemos más tarde y recuerda si te sientes mal no dudes en decírmelo

- Está bien, nos vemos más tarde – me despido dándole un beso en la mejilla

Entro a la oficina y Luca ya está trabajando sobre algunos planos. Le cuento rápido como fue el desayuno con Enrico y seguimos con el trabajo, hoy tendríamos que entregarle los planos de organización a Vanessa para que nos diese el visto bueno y poder seguir con el proyecto

- Chicos siento molestar, pero el señor Collins te quiere en su oficina Sarah – dice Becca entrando a la oficina

- ¿Quieres que te acompañe? – pregunta Luca

- No tranquilo, yo me encargo

Salgo de la oficina y voy a la de William. Suspiró y toco dos veces la gran puerta de madera 

- ¿Me llamaba? – digo una vez dentro 

Este se levanta de su silla y va hacia la puerta y la cierra con seguro

- ¿Qué estás haciendo? – pregunto confusa

William se acerca me toma del brazo e inevitablemente una corriente eléctrica recorre mi cuerpo

- ¿Qué hay entre Enrico y tú? – pregunta furioso

- ¿Cómo dices? – pregunto sin entender

- Sé que entre el y tú existe algo - dice con reproche

- Entre él y yo no hay nada

- No me mientas Sarah – dice alzando la voz

La rabia se apodera de mí y me suelto bruscamente de su agarre y lo empujo para que se aleje de mi

- Si tengo algo o no con él no es tu problema, deberías preocuparte por tu relación con Vanessa y dejarme en paz

- Deberías darte un poco a respetar no crees, la gente puede pensar que eres una prosti…

No lo dejo terminar y mi mano impacta en su mejilla, mis ojos pican siento las lágrimas, pero no lo hare, no voy a llorar frente a el. No le daré el gusto

- No voy a permitir que me ofendas William, no más, tu y yo únicamente tenemos una relación laborar, no tienes derecho a meterte en mi vida y mucho menos a humillarme, es algo que no te voy a permitir así que limítate a tratar conmigo temas laborales

Sin darle tiempo a contestar salgo de la oficina y voy al baño a llorar, algo que ya se ha vuelto costumbre en estos últimos días. Una vez calmada salgo del baño y vuelvo a la oficina a seguir con mi trabajo

WILLIAM

Desde que Sarah se fue no eh podido concentrarme. Eh sido un auténtico cretino. Maldita sea tiene razón no tengo ningún derecho a meterme en su vida, es algo que no debe importarme, lo nuestro se acabó hace tiempo, pero solo de pensar o imaginar que pueda estar con otro, me hierve la sangre que otro pueda besarla, tocar la como yo lo hice... Agggh simplemente no puedo aceptarlo
 
- Amor te traigo los papeles de Takeshi, están en orden puedes firmarlos – dice Vanessa entrando en mi oficina

Sin evitarlo me quedo observándola, Vanessa es una mujer hermosa. Lo tiene todo, es cariñosa, tierna, atenta, inteligente es... perfecta, maldita sea ¿porque simplemente no puedo amarla? Ella es todo lo que un hombre pudiera desear “pero no es a la que realmente deseas”  me recuerda mi subconsciente

- ¿Todo bien amor? – pregunta apoyándose en la mesa

Me levanto de la silla me acerco a ella y la tomo de la cintura, sonríe y deja un casto beso en mis labios

- Cásate conmigo

- ¿Qué dices? – pregunta asombrada

- Cásate conmigo Vanessa

- Amor, claro que me caso contigo – dice y une nuestros labios en un tierno beso

No sé por qué lo eh echo, ni si he echo bien. Estoy seguro que es el despecho el que ha hablado por mi, pero simplemente necesito olvidarme de Sarah necesito sacarla de mi vida y puede que con Vanessa lo logre...