Capítulo V: Benjamín & Camila. La cobardía y el Orgullo.

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Argentina, 7 de Enero de 1998

Benjamín se encontraba totalmente aterrado. Ese sería el primer día que lo presentarían en el elenco de la serie del cuál ahora el sería parte. ''Chiquititas.''

Todas sus emociones eran un caos.

Su emoción mezclada con el miedo de no poder encajar lo invadían completamente, y al momento de ser presentado tenía ambas manos escondidas tras su espalda para que nadie pudiera notar como estas temblaban.

Camila se mostraba expectante ante la situación. Tenía mucha intriga al conocer a los que serían parte del nuevo elenco y aunque era bastante ácida a la hora de tener que conocer a nuevas personas esta vez algo había cambiado.

Varios niños fueron introducidos, pero la atención de Camila fue captada cuando vio a uno dueño de unos ojos azules tan brillantes que incluso podrían dar un poco de miedo, y no pudo evitar sentir estremecerse ante el contacto de sus ojos con los de él.

Todos se acercaron a saludarlo, sin embargo Camila prefirió observarlo desde donde ya se encontraba, algo en él le había causado una sensación extraña de la cuál aún no termina de reconocer.

El se acercó a ella, haciendola dar a Camila un pequeño salto. Camila lo observa con mala cara como mecanismo de defensa a toda la rareza que la estaba haciendo sentir.

—Hola, mi nombre es Benjamín. —Pronunció él con total inocencia, mientras estiraba su mano.

Camila lo miró de arriba a bajo, arrugando su frente,  aún teniendo un poco de miedo porque ahora que lo tenía cerca su corazón palpitaba más. Ella le tomó la mano, devolviendole el saludo, y sintió como todo un aire recorrió su piel, asutandola. Luego Benjamín se acercó depositandole un beso en su mejilla, y saliendo del lado de Camila.

Ella se vio impactada ante esa acción, y ahora todo lo que estaba sintiendo en su pecho, también lo puede sentir en su mejilla.

Una vez se aseguró que la presencia de él no está más, lleva inconcientemente su mano hasta su mejilla. Acariciando el lugar exacto donde aún se mantiene la sensación de sus labios.

Los ensayos ya habían empezado, y Camila intentaba evitar de cualquier manera a el ojiazul desde que cayó en cuenta que cada vez que el se mantiene cerca a ella, una sensación que la hace sentir totalmente incómoda aparecía.

El ambiente se tensaba en cada momento que ambos niños se encontraban cerca, y mientras pasan los días buscaba una manera de acercarse más a él aunque no entendía la razón, porque esa sensación le asustaba.

Sin previo aviso, un día común, donde el sol brillaba siendo totalmente extraño porque estaba a punto de ocultarse, esto haciendo una leve fusión con la luna soltando un hermoso color, Benjamín decide acercarse a aquella castaña, que se encontraba sentada en algún rincón del set junto a una ventana que,  gracias a ese hermoso color formado por ese leve conjuntó, le daba a ella una tonalidad dorada.

Camila se mostró cortante efusiva e incómoda ante el acercamiento del niño de ojos azules, y aunque trataba de transmitir seguridar el pequeño movimiento de su mano que era señal de que estaba temblando delataba como su corazón palpitaba de manera energética, porque realmente le gustaba esa cercanía.

Hasta que decidió poner su armadura abajo, y una conversación inocente pero cálida empezó a fluír, derramando risas y miradas cómplices que todos los que estaban pasando a su alrededor notaban, y así nacía un amor. El amor que en ese momento no parecía que sería tan complicado.

Así pasaron los días, donde pequeños roces de manos y abrazos disimulados pero encantadores formaban a estos dos niños que a penas conocían la parte linda del amor, sin saber que eventualmente se convertiría en confusión y tortura.

Algo crecía entre los corazones de ambos, y mientras Benjamín iba amando esa sensación que crecía en su pecho que no podría ser nada más que amor, a Camila la aterraba.

Así, después de varios meses y ella confundiendo todo ese amor por incomodidad decidió terminar algo que parecía ser perfecto.

Y a ambos les dolió, pero Benjamín no lo podía ocultar.

La ironía del orgullo, de no saber pedir explicaciones, y la cobardía de no decir lo que sientes.

Ambos siguieron en una relación bastante peculiar. Donde ambos mantenían un leve coqueteo y aún compartían momentos, y ¿Por qué no? besos y caricias, pero ambos sin poder decir lo que realmente sentían.

El era la cobardía, porque estaba tan enamorado que temía el decir lo locamente enamorado que estaba de ella y acabar con sus pequeños encuentros de besos y citas, porque el prefería conformarse con eso, con tener al menos algo, que nada.

Camila era el orgullo, porque si una vez lo terminó por más que sus acciones estén demostrando que no había superado una mierda, no daría nunca el primero paso para volver a algo completo, y no a cosas de a ratos.

Así Benjamín se fue cansando, agotado de parecer serlo todo pero sin tener nada realmente, decidió dejar lo que sea que tuvieran para darse la oportunidad de poder olvidarla.

Pero no pudo, jamás pudo.

Camila tampoco, pero ella era fuerte, o eso le gustaba aparentar. Así que en cuanto a ella, no dudo en ningún momento en conocer a alguien más, e intentar lo que con alguien más lo que solo había intentado con el rubio, pero a veces el corazón fallaba, y en algunos momentos le era imposible simplemente fingir todo el tiempo lo que sentía.

El corazón la traicionaba provocando que ella cometiera lo mismo, traición.

Y aunque Benjamín intentara le era imposible alejarse por completo, así que ambos se convertían en pecadores. Durante años.

Camila en algún momento había optado por finalmente dejar su orgullo y parar de intentar tapar sus sentimientos reales con otras personas, pero cuando ella lo decidió ya fue muy tarde, porque ahora era Benjamín quien había optado darse una oportunidad con una nueva persona.

Sin embargo siempre había algo, llamenlo destino, la historia, alguna fuerza o tal vez señal de la vida que los hacía volver a estar en el mismo lugar, haciendoles dar cuenta que ese amor seguía intacto y una vez más, haciendolos convertir en pecadores.

Y aunque todas esas veces Camila estuvo dispuesta a retomar lo que ella decidió dejar hace muchos años, era Benjamín quen se mostraba temeroso a volver a salir lastimado como aquellas tantas veces.

Así que ambos se mantenían como amantes, amantes eternamente enamorados que sus propias malas decisiones no lo dejaban prosperar.

Amantes en esos momentos donde la vida conspiraba para volverlos a juntar, pero ellos aún no podían darse cuenta.

Benjamín entendió que ese amor hacia ella era innegable, innevitable y no se escondía porque era tan grande que no se podía, así que alguna temprana mañana, donde ahora la luna era quien se rehusaba a irse por completo y el sol ya aparecía, regalandoles un color similar al de esa primera tarde juntos pero un poco más opaco, Benjamín fue en busca de la mujer de su juventud, de su vida.

Pero también fue tarde, porque ella ya había partido a algún lugar lejano a la ciudad, una vez más dejando a Benjamín con el corazón roto, mucha impotencia, y palabras sin decir.

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⏰ Última actualización: Jun 28, 2020 ⏰

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