Bélgica, 5 de mayo de 1915.
Harry Lewis-Lincoln se encontraba guardando todas sus cosas en su única maleta que le es permitida llevar hacia la guerra, la Gran Guerra.
Harry había tratado de despedirse de casi todas las personas que amaba, puesto que en el fondo no sabía sí realmente las volverían a ver.
El miedo lo envolbía e iba escalando por la idea de saber que está la posibilidad de no volver a ver a esta persona en concreto, y que además no se ha despedido de ella de la manera correcta y merecida por una pelea que en este momento deja ver lo innecesaria que era.
—Ya es hora. —Escucha decir a uno de sus compañeros mientras le toca el hombro, advirtiendo de que ya el vuelo saldrá y tienen que partir.
Harry mira por última vez el lugar sintiendo un nudo en la garganta. No sabe si por el miedo a no volver, o porque entiende que muy probablemente el último recuerdo que tanto ella como él se lleven es de una gran pelea donde todas las cosas dichas fueron catapultadas por rabia y enojo, por sentimientos momentaneos.
Mira el sobre que escribio por última vez. Lo deja sobre el escritorio de su cuarto en el cuartel, y se va.
...
La brisa de la primavera muevía su largo cabello castaño. El color de su vestido hacía un lindo contraste con el jardín, y Bethany se encontraba caminando en el jardín de su casa, embriagandose del aroma de las flores, que es su olor favorito.
Había decidido salir a caminar un rato, un dolor en su pecho parecido a la angustía se había posado ahí y no parecía irse.
Ella decidió tomar asiento junto a las flores, observandolas, acariciandolas un poco, y disfrutando de ese momento únicamente con ella, y la naturaleza, algo que amaba hacer.
El sonido de pasos fuertes chocando con el pasto, y dos personas acercandose con total velocidad hacia ella la hacen salir de sus pensamientos, distrayendola.
Ella volteó a ver por instinto, encontrandose con la curiosa imagen de su hermano corriendo con total velocidad hacia su dirección, y su padre tras de él.
—¡Bethany!, ¡Esto es para ti!. —Exclama su hermano al llegar a donde ella notoriamente agitado por haber corrido a tanta velocidad. El tiene sus dos manos sobre sus rodillas, respirando exageradamente tratando de conseguir más aire para calmarse un poco.
Su padre se detiene rendido al ver que ha llegado a las manos de Bethany el sobre blanco.
Bethany escucha a su padre suspirar sonoramente, y voltea a ver a ambos.
—¿Qué es esto? — Pregunta sosteniendo la carta con una mano. El resplandor del sol hace que sus ojos se achinen. Puede notar una preocupación extraña en su padre, ella se levanta. —¿Me pueden decir que es esto? —Insiste.
Un silencio se mantiene, y su papá pareciera estar buscando las palabras correctas para responder.
—Nuestro padre no te lo quería dar. —Responde Luca, su hermano.
Bethany regresa la mirada hacia el mayor.
—No sabía si era buena idea que lo leyeras...Es de Harry.
Bethany abre los ojos al reconocer inmediatamente el nombre, y siente su corazón palpitar a tal manera que parece querer salir de su cuerpo una vez que comprende que al fin sabe algo sobre el remitente de la carta. Por alguna razón una angustia la llena totalmente y sus manos le sudan. Ella se voltea, dandole la espalda a ambos.
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La Historia sin Memoria.
Fanfiction¿Crees en el amor a primera vista? ¿O debiera decirse amor a primer reconocimiento? La creencia en la reencarnación es muy antigua. Ha estado presente en casi todas las religiones hindús. En ellas se afirma que somos almas que repiten reencarnacione...