Allí se encontraba el gran Aomine Daiki, sus piernas temblaban como nunca, no estaba nervioso ni tenía miedo, solo estaba ansioso, quería ya estar unido a su hermoso rubio de una forma más. Y ese día era muy importante para su rubio y para él también, ver la sonrisa del rubio mientras planeaba todo lo hacia muy feliz! El rubio había tenido sus buenos meses de dudas, que de que color debia ser el traje, las flores, los platillos, la música, todo. Era raro ver dudar al rubio, con su relación jamas lo había hecho, en ninguna situación, pero la boda quería que fuera perfecta. Todo estaba hecho a la perfección, ahhh, tantos meses y al fin estaba parado en aquel altar permitiendose recordar desde que conocio al rubio hasta el presente. Y entonces cuando estaba recordando lo hermosa que fue su despedida de soltero, pum, la música comenzo a sonar mientras las puertas se abrian y se veia al rubio entrar del brazo de la madre de Aomine y su propia madre, una en cada lado muy sonrientes. Cuando sus ojos vieron al amor de su vida caminar hacia el con una gran sonrisa y algunas lagrimas que querían escapar no pudo evitar sonreir de la misma manera, sus ojos brillaban al ver al ojidorado, cuando al fin estaba cerca, el moreno estiro su mano invitando al rubio a estar a su lado, deposito un suave beso en la mejilla del menor y le susurro "Te amo, Ryouta. Estas hermoso y brillando, iluminando mi camino como todos los días desde que te conocí." El rubio sonrio feliz y se llevo una mano a su carozón y con sus labios formo un hermoso y muy notable "Te amo, Daikichii."
El cura comenzo a decir las palabras y leer algunas escrituras, ninguno prestaba mucha atención, solo estaban perdidos en los ojos del otro, pero entonces llego el momento
-Aomine Daiki, aceptas a Kise Ryouta como tu esposo, para amarlo respetarlo y protegerlo, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe?- Aomine sonrio con esa sonrisa de seducción que solo le dirigia a su pronto esposo. -Aceptó, mil y un veces, aceptó pasar la eternidad con mi Ryouta, la persona a la cual amo, la persona que me enseña todos los días y la que estuvo siempre a mi lado. Jugando un 1 vs 1, nunca rindiendose y brindandome siempre su cariño. La que me da felicidad y motivación todos los días de mi vida.- mientras decia estas palabras puso el anillo en el dedo anular de Kise. El ojidorado sonrio dejando caer unas lagrimas -Kise Ryouta, aceptas a Aomine Daiki como tu esposo, para amarlo, respetarlo y protegerlo, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe?- Kise se seco las lagrimas y sonrio, tomando el anillo de la almohadita que tenía a un lado y mientras comenzo a hablar, ponia muy suave y de a poco el anillo en el dedo anular del peliazul -Aceptó, Daikichii. Quiero pasar cada día junto a la persona que más amo, quiero ver esa sonrisa al levantarme cada mañana como ya hace mucho. Vengo imaginando este día hace tanto, planeando todo para que sea perfecto, pero desde el principio fue perfecto, porque solo con estar juntos es perfecto. Y aunque seamos esposos... La próxima te ganare el 1 vs 1 Daikichii.- dijo el rubio retando a su ahora esposo, el moreno le dedico una sonrisa traviesa. Luego ambos sonrieron muy felices. -Por el poder que se me fue otorgado declaro a estas dos hermosas personas marido y marido. Pueden besarse los novios.- Aomine tomo al rubio de la cintura para atraerlo mientras que el rubio a su vez lo abrazaba por el cuello y se acercaba haciendo que sus labios se unieran en un hermoso y profundo beso, sellando y reafirmando una vez más su amor.
La fiesta comenzo y como siempre, ERA UN COMPLETO DESMADRE.
El pobre de Tatsuya andaba cuidando a sus tres hijos de que no se comieran todo lo de la mesa dulce antes de tiempo. Perdón, ¿Dije tres hijos? Quise decir, sus mellizos y su esposo Atsushi. Es que el ultimo contaba como un hijo más...
Akashi no sacaba las manos de Kouki, quien dormia en el pecho de su esposo, el embarazo lo tenía muy cansado, estaba en su septimo mes, y todos querían acercarsele más que antes, cosa que Akashi no le gustaba nada y lo hacia notar, pero ahora Kouki no podía frenarlo, por ende volaban cabezas...
Kuroko y Kagami estaban muy sonrientes, coqueteandose como si fuera la primera vez que se vieran, mientras sus tres retoños jugaban. Tenían un niño de seis añitos, otra de cinco y el ultimo de cuatro. Y seguramente esta noche se ocuparian se procrear otro...
Midorima cuidaba de Kazunari como si fuera un cristal a punto de romperse, el halcón como siempre tenía una energía que sorprendía a todos pues, cuidar de tres niños de cinco años y de tres más en su vientre de seis meses no era tarea fácil. Así que Midorima andaba atrás como perrito, nada fuera de lo normal si lo pensamos bien...
La pareja sonreía muy emocionada, Kise quería hijos hace mucho, pero el moreno tenía algo de miedo por su rubio, había leído muchas cosas como complicaciones y que la madre podía morir en el parto y bla bla, esto le preocupaba. No quería perder a su novio y tampoco a sus futuros hijos. Aunque a decir verdad Kise comenzaba a tentarlo y persuadirlo cada vez más y no es algo que el no quisiera por capricho así que lo consideraba bastante a menudo por no decir CADA NOCHE. Y esta noche de su boda no era la excepción. -Tal vez... podriamos tener uno en un futuro cercano...- dijo el moreno abrazando por la espalda a su rubio. Kise sintio una presión de nervios y emoción, se volteo y abrazo a su esposo por el cuello dedicandole una sonrisa esplendida que para los ojos de Aomine podria iluminar a todo el mundo y más. -Daikichii.. hace unos días tuve que hacerme unos analisis de rutina y me lleve la sorpresa de que.. De que ya esta creciendo nuestro hijo en mi interior...- Ryouta solto la noticia muy sonriente pero aun con un leve temblor de nervios. El rubio había pasado esos días pensando en si decirle antes de la boda, después, no sabia que hacer. Pero el moreno ni bien proceso lo dicho abrazo a su esposo muy fuerte y lo alzo para luego darle un beso lleno de amor. -¿En serio amor, es esto cierto? Soy muy feliz, los amo mis amores.- dijo el moreno para luego depositar besos en todo el rostro del rubio y también el vientre donde se encontraba su pequeño creandose. El rubio sonreia feliz y secaba sus lagrimas de felicidad. -Es muy cierto y real, Daikichii.. Te amamos..- el peliazul volvio a la altura de su esposo y deposito un beso lleno de amor. -Yo los amo más, ambos te amamos, mi hermoso Ryouta.
Su familia apenas comenzaba a crecer.Lo que paso en la despedida de soltero de Aomine...
Aomine no quería ni ir a esa despedida. Solo quería pasar la noche con su amado.
Sus amigos le habían dicho que le contrataron un striper y para colmo el rubio acepto sin enojo o reclamos. Solo dijo que se porte bien y dejo que su moreno fuera arrastrado al bar donde iba a pasar la noche tomando y "divirtiendose" con sus amigos y luego un striper privado.¡Que mierda!, ¿Como SU Ryouta permitia esto? El moreno bufaba molesto sin parar. Solo quería a su hermoso rubio, que en los ultimos días habían estado demasiado separados y su rubio algo enfermo.
Cuando llego el momento que sus amigos lo dejaron solo en la habitación privada que contrataron quiso escapar, pero antes de que pudiera entro el striper. Aomine bufó, el chico traia una saco que lo cubria completamente y un sombrero que no dejaba ver su rostro.
Aomine le llamo la atención pero no dio mucha importancia y solo se digno a decir lo que quería y parecia correcto -Disculpe, se que mis amigos le hicieron venir hasta acá, pero prefiero que ya se retire, voy a pagar su servicio y también su transporte así que solo retirese. Digame cuando dinero es y pue- se quedo callado cuando vio como el saco caia dejando ver una piel muy palida que era apenas cubierta en algunos sitios. Observo el esbelto cuerpo de pies a cabeza, un cuerpo que el conoceria donde fuese. El striper traia unas medias negras que llegaban hasta un poco más arriba de las rodillas luego un pequeño short negro que apenas cubria la mitad de las nalgas del striper y una camisa blanca corta como si fuera un crotop seguido de una corbata negra. El moreno no podia evitar babearse al ver tal escena y menos con la piel que tenía frente a sus ojos y cuerpazo. Cuando llego a la cabeza del striper vio que este no se quitaba el sombrero, sonrio travieso y se acerco al chico y lo tomo desde la cintura acercandolo a el. Que perfume tan exquisito tenía la piel del muchacho. -Tal vez podamos pasar un rato sin que mi prometido se entere...- dijo el moreno jugueton mientras quitaba el sombrero y podia notar como algunos mechones rubios se escapaban.
-Aominechii.. Así que te fuiste de mi lado porque querias un striper..- dijo el rubio muy sonriente y deleitandose con las acciones de su pareja. -Ohh, Ryouta... me descubriste...- dijo el moreno siguiendo el juego de su prometido. Ambos rieron y se tiraron a la cama para pasar su noche juntos, como ambos habían querido. Ahora entendia porque la tranquilidad de su rubio, esto lo dejaba muy feliz, tranquilo y satisfecho.____________________________________
Bueeeno hente, vueltero el capítulo(?) No c, ahre. Me re gusto escribir este día, realmente me encanto. Lamento si tuve algunos errores o alguna otra cosa pero me gusto el resultado, así que estoy satisfecha uwu buenardaas noches y hasta mañanita uwu
~Niushi.
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30 días de OTP (Aokise)
FanficEs basicamente un reto que consiste en hacer durante 30 días escritos de la pareja elegida. Van a ser 30 situaciones y acciones distintas, ejemplo: día 1 beso, día dos comer, y así. El reto lo saque de un usuario (@erza_scarlet10 el que leí del usua...