Sobre todo, locura

Nueva York

(Liam)

- Emma, esta es la peor idea que se te podría haber ocurrido- dije poniendo los ojos en blanco, mientras pensaba la manera de que Emma no fuese a esa fiesta universitaria.

- Liam, me debes una, recuerdas. Aparte, ya sé que no te gusta la idea por que tengo 15 años y habrá alcohol, drogas, mogollón de chicos... Pero es que es mi sueño, y además te prometo no beber, ni tomar nada raro, solo agua y refrescos.- dijo Emma con cara de pena, mientras se apoyaba en mi hombro para convencerme.

-No lo sé. Es que imagínate que se entera mama, a mí me echa de casa y a ti...a saber que hace de ti.- dije preocupado.

- Te prometo que nunca lo va a saber, además van unas amigas mías también, así que no estaré sola, llevaré el móvil en sonido toda la noche, y te llamaré para que sepas que estoy bien.

Me quede pensando un rato, ya que si lo hacía me arriesgaba a muchas cosas malas, pero también entendía que las fiestas universitarias son lo mejor que hay, y además, si no hacia esto, Emma le contaría a nuestros padres lo de Lexa, y aún no estaba preparado para que lo supieran.

-Está bien. Pero como te pase algo, te juro que no te voy a hacer nunca más ningún favor, ¿entendido?- dije mientras la miraba fijamente para que supiera que iba enserio lo que le decía.

- Te quiero mucho hermanito- dijo mientras me daba un beso en la mejilla- Por cierto, la fiesta es esta noche, así que arréglate que en dos horas salimos para la universidad de Nueva York.

Me quede muy sorprendido, y justo cuando le iba a decir de todo por no decirme que era esta noche, se giró y se largó a su cuarto sin más. Me dejo con la palabra en la boca. Me fui a la entrada, en donde vi a mis padres despedirse de sus invitados, y a mi padre estrechar la mano con ambos, cosa que significaba que era un buen día, ya que había hecho algún tipo de tanto, que seguramente beneficiaria a la señora Jensen.

Me acerque a ellos para decirles que esta noche me llevaría a Emma al cine, y luego iríamos a casa de unos amigos míos para dar excusa a su fiesta universitaria, pero al verme, me miraron muy alegres, y me dijeron:

- Ay Liam! No sabes lo contentos que estamos, por fin con ayuda del buffet de tu padre, hemos podido solucionar el problema legal de esos vestidos que salieron a desfilar en la gala del 2018. Hemos tardado mucho tiempo, pero es lo que necesitaba la empresa para poder seguir adelante sin complicaciones. Hoy lo celebraremos.- dijo muy ilusionada.

- Me alegro muchísimo mama, pero es mejor dejarlo para mañana la celebración, así le puedes contar a tu jefa toda la noticia, y talvez te invite a algún sitio para celebrarlo todos juntos. Es que hoy ya tenía planes, lo siento mama, mañana te prometo que estaré para esa celebración- le dije agarrándola del hombro y dándole un suave beso en la mejilla con cariño.

- Esta bien, tienes razón, será mejor decirle primero a Scarlett la noticia, y ya luego lo celebraremos.

La miré con cariño, ya que me daba lastima no poder estar ese día que habían esperado tanto tiempo, pero tenía que hacer eso por Emma, así que me fui a mi cuarto para arreglarme, ya que mientras que ella estaba en esa fiesta, yo invitaría a Lexa a una romántica cena para poder volver a estar con ella.

Mientras esperaba a Emma en el coche para irnos para Nueva York, decidí llamar a Lexa para preguntarle sobre sus planes de esta noche.

- ¿Liam? -dijo Lexa nerviosa.

- Hola amor, me preguntaba si esta noche vendrías conmigo a una cita. Seria algo informal, ya que no te gustan mucho las formalidades, y como debo de llevar a Emma a una fiesta, he pensado que estaría bien pasear por Nueva York. - dije con una sonrisa en la cara.

- Lo siento, pero hoy no es un buen día, estoy reunida con unos amigos de mis padres.

- ¿Y si te paso a recoger cuando sea más tardes y tus invitados ya se hayan ido?- pregunte con esperanza de que dijera que si.

- Es que de hecho, se van a quedar a dormir en casa, así que mejor lo dejamos para otro día.- dijo con desánimo.

-Esta bien, pero no te vas a librar de mí tan fácilmente he...- dije fingiendo una sonrisa- Te quiero.

- Yo también- dijo y colgó la llamada.

La había notado un poco rara, pero supongo que seria porque no le apetecía estar con esos invitados, pero algo no me había acabado de gustar de esa llamada.

De repente entro Emma por la puerta lateral del coche, y nos fuimos hacia Nueva York.

El viaje estuvo bien, me preguntó mucho sobre como era Lexa y como era estar en una relación. Al principio me pareció rara esa pregunta, pero le contesté todo lo que sabía y supongo que de algo le sirvió. Luego empezamos a hablar de futuro, y que a ella le gustaría ir a la misma universidad que yo, en Manhattan, pero por lo contrario, no quería estudiar periodismo como yo, sino que quería seguir los pasos de mi padre para llegar a estudiar derecho.

Tardamos una hora en llegar, ya que en la universidad había mucha gente y cada vez se me hacía más difícil pasar con el coche, así que pare en una de las calles del campus, y nos bajamos del coche.

- Esta bien, te dejo aquí porqué no voy a pasar por estas estrechas calles con mi coche. Recuerda que no tomar nada de alcohol, o si lo haces que cuando te pase a recoger no me entere, ni drogas ni demás. Bueno ya eres suficiente mayor para saber que no debes tomar.

- Cierto, gracias por todo Liam.-dijo mientras me abrazaba.

De repente me soltó de golpe, y empezó a gritar y a correr hacia un grupo de chicas mientras se lanzaba a abrazarlas, así que supuse que sería su grupo de amigas. Me volví a subir a mi preciado Audi A8, y pase por el lado de ese grupo bajando la ventanilla del coche a medida que me acercaba a ellas.

- Emma, llámame.- le dije, mientras se giraba hacia mí y me sonreía.

Ahora me había quedado solo en medio de Nueva York, eran las nueve de la noche y no sabia que hacer yo solo por ahí, así que opte por llamar a todo mi grupo de amigos de Nueva York para salir de fiesta con ellos.

Nos encontramos todos en el bar Shows. Venían todos mis amigos, los que conocí en reuniones, en la universidad, en fiestas, todos nos lo íbamos a pasar muy bien esa noche, a pesar de que echaba de menos a Lexa.

Por mi sorpresa, llego uno de mis mejores amigos de la universidad, que estaba viviendo por una temporada en Nueva York, y fue un alivio para mi saber que esa noche estaria conmigo, por que tenia muchas ganas de contarle todo lo de Lexa y lo de mis padres, ya que al parecer, él tenia una muy buena relación con los Jensen.