𝘚𝘵𝘶𝘱𝘪𝘥;: ʝʝƙ

chapter eleven

Aquí estaba yo, tirada en el sofá. Estaba muy cansada del día de hoy y solo acababa de empezar. Estaba pensado en que cojones hacer cuando el timbre suena, ¿Quién podría ser a las doce y veintitrés de la mañana? Levante sin prisa mi cuerpo del sofá, y fui arrastrando los pies y básicamente todo mi cuerpo hasta la puerta principal. Me quité unas legañas que tenía en mi ojos y miré por la mirilla. Mierda, Jung Kook, se me había olvidado por completo que venía hoy. Volvió a tocar el timbre y esa vez si abrí.

-Hola, Hannah-me saludo con su mano derecha

-Hola Jung Kook, pasa-le hice espacio para que pasara

-No a cambiado mucho desde la última vez que estuve aquí. -dijo mirando los alrededores de la casa

-Solo han cambiado un poco los cuadros y la habitación de Eun-explique

-¿Dónde está Eun Jin? -pregunto

-En clase-respondí-se fue hace unas horas

-¿Le dejas ir solo? -me pregunto extrañado

-Obviamente que no, Kaira lo lleva, junto con su hija Ki.. -no me dio tiempo a terminar

-Kimberly, si, me acuerdo de esa niña-sonrió con nostalgia-Oye

-Dime-le mire

-¿Me podría quedar aquí mientras buscó algún piso? -puso cara de pena

-¿No eres tan súper millonario que te sobra el dinero? ¿Por qué tendrías que quedarte aquí si puedes permitirte algo mejor que esto? -enarque mi ceja

-Para estar más cerca de Eun-sonrio notoriamente nervioso

-Jeon Jung Kook-le llamé

-¿Si? -respondió

-Sabes que puedo saber cuando mientes y cuando no si estas delante mía, ¿verdad?

-Mierda-puso morros mientras miraba a otro lado

-Dime la verdad-hable tranquilamente

-Pues entonces tomemos asiento, esto va a ser largo-me indicó que me sentará en el sofá

Nos sentamos en el gran sofá y este suspiró

-Esta bien, comenzaré. ¿Te acuerdas que yo era un gran psicólogo, verdad? -asentí con mi cabeza-bien, pues verás-se rasco la cabeza-me echaron-abri los ojos sorprendida-me dijeron que por recortes tenían que prescindir de mi, así que me quedé en el paro. Con mis pocos ahorros duré cuatro míseros meses, y por más que echará currículums, no me llamaban de ningún sitio; así que, escogí el camino fácil. La droga. Empece haciendo encargos sencillos y sin ningún tipo de peligro, pero a mi "jefe" le gustaba como trabaja, así que me iba "ascendiendo" a encargos más complejos y con más peligro de que viniera la policía o de que me pegaran un tiro. Entre unos encargos y otros iba probando la mercancía hasta hacerme adicto a la cocaína, gran error, pues después de pensar en Eun Jin, quiero dejarlo, y lo estoy intentando, por lo menos ya llevó unas semanas sin meterme. Estaba harto de no poder estar con Eun Jin por la mierda esta de la coca, por lo que le dije a mi jefe, que dejaría el trabajo, que no quería seguir en eso. Él se lo tomó mal, sin embargo me dejó que marchara, no sin antes decirme que lo cobraría muy caro. Me encabrone con él por la amenaza que me lanzo y le robe todo su dinero, gastandomelo en todo los lujos que pudiera, comprandole regalos a Eun Jin también, y algo de dinero para ti y los gastos de la casa. Pero ahora ese bastardo me esta siguiendo para que le devuelva hasta el último won si no quiere que mate lo que más quiero. Yo nunca le dije nada de que te tenía a ti y a Eun por lo que es casi imposible de que vengan a por ti y Eun Jin. Por eso necesito quedarme aquí, este es el último lugar al que vendrían, y si vinieran, yo estaría para protejeros. -tomó mi mano-por favor Hannah, deja que me quedé a cuidaros.