𝘚𝘵𝘶𝘱𝘪𝘥;: ʝʝƙ

prologue

Dos años han pasado desde la boda de Kaira, y todo a ido de mal en peor. Para ella no, obvio, ella tiene a su hermoso marido y a su hermosa bebé, pero para mi, este año a sido una mierda muy grande.
Yo, como una ilusa e inocente niña, caí en la cosa, en el sentimiento tan horrible llamado amor. El amor no existe amigos, que no os engañen.

Primero, te hacen una vida feliz, te dan el cariño que nunca has tenido o sentido, luego, te destrozan, te quitan todo lo que tienes, te tratan como la mierda y luego se ríen en tu cara.
Tranquilos, no os dejaré con el misterio, os lo contaré todo con lujo de detalles.

No todo era cuento de hadas, esas hadas se convirtieron en pequeños demonios que volaban a mi alrededor, diciendome que eran una tonta por creer en cuatro palabras bonitas. Pero esas palabras para mi significaron mucho, significaron el amor que ni mi padres me pudieron dar.
Yo llegue a creer en el hilo rojo, si, en el hilo rojo, aun que me vaya mal en el "amor", aun que me quede sola con trescientos gatos a mi lado, nunca dejaré de creer en ello porque eso no me hundió, me hizo más fuerte.

Lo que no te mata, te hace más fuerte.

Tres semanas después de la boda de Kaira, Jungkook me llevó a un restaurante muy elegante, muy pijo, y ahí me propuso matrimonio. Fue el mejor momento de mi vida.
La boda fue antes de lo esperado, tres meses después de la propuesta. Nos casamos, nos mudamos a un apartamento más grande y fuimos felices.

Le empece a dar vuelta a la propuesta de jungkook, de abrir la fábrica de bebés. Hace unas tres semanas hablamos seriamente de lo que sería tener un bebé a nuestra edad, que si, que teníamos veinticuatro años, pero era un poco pronto. Así que volvimos a cerrar la fábrica hasta que estemos preparados del todo.

Después de dos semanas tuvimos una pelea, la primera en toda nuestra relación, y la primera en todo nuestro matrimonio.
A mi me echaron del trabajo por recortes y él, obviamente era el triunfador, el que trabajaba. Me echaba en cara que desde que me despidieron de la empresa, era una mantenida, que no traía ni una moneda a casa.

Mentira

Mentira tras mentira soltaba por su boca. Yo traía dinero, aun que fuera el minimo, lo traía.
Él sin embargo me mentía y me decia que iba a trabajar pero me parecía muy raro que se quedará hasta las tres, cuatro de la madrugada en la empresa, por la sencilla razón de que esta cerraba a las diez, once de la noche si se tenían que quedar a hacer papeleos. Pero es su trabajo y no me tenía que meter.

Las peleas fueron en aumento, no nos soportabamos, pero, adivinen que, para reconciliarnos tuvimos sexo, si follamos, y no sabéis cuanto me arrepiento. Por una parte me arrepiento y por otra es lo mejor que me paso en la vida.
Fue un momento tan desesperado, un momento en el
que creí que después de eso seguiríamos siendo felices, que eso resolvería nuestras peleas y diferencias. Me entregue de nuevo a él, como la primera vez. El problema fue que se nos olvido usar preservativo, y también la pastilla del día después.
Como antes de tener sexo tomamos unas copas, no nos acordabamos si lo usamos o no.
Por las primeras semanas creía que si, pero ese pensamiento fue desapareciendo cuando empezaron a darme cólicos, dolor de barriga, mareos, desmayos.. Etc.
Como para él lo único que le importaba ahora era su trabajo, fui sola al hospital, bueno, no tan sola, Yoongi se ofreció a llevarme.
Le explique todo lo que pasó, y el no me juzgó, me ayudó sin importancia alguna de lo que había hecho.
Me hicieron analíticas, pruebas y demás hasta que los médicos me dijeron que estaba embarazada, que felicitaciones. En ese instante se me vino el mundo encima, un hijo ahora mismo seria joder todo del todo, pero por algo pasan las cosas me dijo Yoongi.

No sabía cómo decírselo a Jungkook, no se como se lo tomara, puede que este bebe haga que esta relación salga a flote de nuevo, o que la hunda más todavía, pero algo sabía, y era que este bebé, viva o muerta, iba a nacer y nadie me lo iba a impedir.

Por fin se lo pude decir a Jungkook, le dije que estaba embarazada de unas dos semanas. Se quedó en shock, no sabía cómo reaccionar.
Posteriormente de esa reacción se puso medianamente feliz, porque en este tiempo que llevo con él lo pude conocer y se que no está muy feliz.

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Nueve meses después, traje al mundo al niño más hermoso que existe en la tierra, su nombre es Eun-Jin, que significa bendición y valioso, porque para mi pequeño es lo mejor que me a podido pasar.

Jungkook estuvo en todo el embarazo, bueno, en todo no en los últimos dos meses. Los primeros siete meses estuvieron conmigo Kaira, Jimin, Taehyung y Yoongi, él estuvo antes que todos, ¡hasta IU estuvo antes antes que mi propio marido! estuvieron todos.

Mi niño cada mes se hacia más grande, tenía 7 mesesmeses y medio. Jungkook ya no viene a casa directamente, antes venia a cenar por lo menos, pero ya ni eso. Alguna vez viene, pero ya no es el tipo cariño de antes, es frío, no me besa, y si me habla es muy cortante.

Me cansé, os lo juro que me canse, ya estaba harta de que estuviera todo el rato hablando con alguien por teléfono, de que no me hiciera el mínimo de caso.
Se que no hablaba con ninguno de los chicos porque les pregunte a cada uno de ellos si hablaban tanto con Jungkook.
Pero ya es que ni era por mi, era por su hijo, ¿Por que cojones no le podía hacer caso a su propio hijo? Así que espere una noche a que saliera de casa, ya que me dijo que había quedado con unos amigos, que no lo esperara que iba a llegar tarde, como siempre.
Salió de casa y me dirigí a la segunda planta a asegurarme de que Eun-Jin estuviera profundamente dormido, para coger las llaves del coche, por que eso si, yo tenía mi propio coche. Ví como salía del garaje comunitario, fui a mi Toyota y me subí en el, arranque el coche, pise el acelerador y le seguí desde lejos.

Observe como se paraba en una tienda de barrio y compraba una botella de vino, fue al coche y se puso en marcha de nuevo. Llevaba como dos horas conduciendo y ya me estaba alejando de Seúl, pensaba en dar la vuelta e irme a casa, que esto no valía la pena, hasta que ví como se paraba en un hotel de carretera. Bajo del coche con una sonrisa que no había visto en años, y se quedó apoyado en el coche unos cinco minutos, hasta que ví como se le acercaba una rubia, coreana, alta, hermosa, con cuerpazo. Pensé que era una amiga, una compañera de trabajo, pero cuando ví como se besaban, como la besaba como no me besaba desde hacía mucho tiempo, joder, es como si te tiraran un cubo de agua fría, pero ese agua es la verdad.
Empece a llorar como nunca había llorado en mi vida, mi pecho dolía, no podía respirar. Sabía que entre nosotros pasaba algo, pero pensé que podíamos solucionarlo con ayuda de Eun-Jin, que así seríamos unos padres para nuestro hermoso bebé, pero nunca imaginé que pudiera encontrar amor en los brazos de otra mujer, en unos brazos que no fueran los míos.