𝘚𝘵𝘶𝘱𝘪𝘥;: ʝʝƙ

chapter twelve

–¡Mamá, quiero más! —volvió a repetir el pequeño de la mesa

–Eun llevas ya tres platos, ¿no crees que es suficiente? Vas a ser una bola de demolición como comas más—este niño nunca se cansa de comer

–Eun, mamá tiene razón, has comido mucho y te puede sentar mal comer tanto, mejor tomate una manzana de postre y reposas la comida, ¿si? –intentó ayudarme Jung Kook

–Esta bien—alargó las dos palabras inflando sus dos regordetes mofletes para luego expulsar el aire e ir a por la manzana

–¿Cómo lo haces? —le pregunté a Jung Kook

–¿Cómo hago el qué? –preguntó confundido

–Qué como haces para que ese pequeño bichillo te haga caso sin rechistar—la verdad estaba sorprendida, tenía una habilidad impresionante

–No lo sé, simplemente se lo digo y lo hace–dio un último sorbo a su vaso y se estiró en la silla

En ese momento mi teléfono empezó a sonar

–¿Quién sera a estas horas? —miré el móvil, mierda, mi jefe

–¿Si? —contesté

–Buenas tardes Hannah, lamento llamarte así de improvisto, pero te necesitamos aquí con urgencia, a habido unos problemas con los bocetos y los nuevos diseños y necesitan de tu ayuda para arreglarlo, ¿Crees qué podrás estar aquí en quince minutos? –habló tan deprisa que no me dio tiempo a procesar todo tan rápido

–S..Si, supongo, estaré allí entonces—hablé no muy convencida, ¿cómo estaré allí en tan poco tiempo?, ¿Quién cuidará de Eun Jin?

–Muy bien, te veo ahora, hasta luego—y colgó

Me separé poco a poco de mi teléfono mirándolo incrédula, ¿qué acaba de pasar en un momento? Yo iba a pasar una tarde con mi hijo y su padre, y ahora me tengo que ir a trabajar, definitivamente el universo no quiere que tenga un día tranquilo sin sorpresas de por medio.

–Jung Kook—lo llamé

–Dime—levantó la mirada, no sé en que momento cogió su teléfono

–¿Podrías hacerme el favor de tu vida? —le sonreí falsamente

–No hace falta que me sonrías así, dime que es y ya está
–rió levemente

–Pues, ¿puedes quedarte con Eun Jin un rato? Me han llamado de improvisto del trabajo y tengo que ir sin falta, ¿podrás hacerlo? —le miré con súplica

–Esta bien, además, ya que viviré temporalmente aquí, no puedo irme a ninguna otra casa—me sonrió de lado, tiene razón

–Muchas gracias —me levante y le dí un corto abrazo, haciendo que el girara su rostro hacia otro lado, haciendo el típico gesto de "timidez" que hacia cuando estábamos juntos

Fui a la cocina para decirle a Eun que me tenía que ir un momento al trabajo y que volvería para cenar. Él volvió a inflar sus mofletes, pero no rechisto y sin más me dio un fuerte abrazo diciendome que me quiere. Luego fuí a la entrada de la casa donde había un mueble en el que se encontraban las llaves de la casa, las cogí, y puse rumbo a mi amado pero a la vez odioso trabajo.

Jung Kook

–Papá—me llamó Eun

–Dime pirata—me encantaba llamarle así

–Me aburro—se puso de rodillas y me abrazo las piernas

–¿Qué quieres hacer? —le pregunté