chapter eight

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Y aquí nos encontramos, Jung Kook y yo en una mesa del Mc Donald's, observando como nuestro pequeño retoño se divierte. A pesar de tener y año y medio, es muy imperactivo, en eso a salido a mi. Tomé mi vaso de Coca Cola dandole un trago demasiado sonoro, ya que estaba casi terminada, haciendo que todo se volviera más incómodo de lo que ya era.

-¿Cómo te va?- Jung Kook empezó a hablar, esto es lo que menos quería

-Bien, supongo- contesté cortante, ¿cómo quiere que me vaya?

-Me gustaría que pudieramos entablar una conversación normal, como dos adultos-siguió hablando

-sobre todo tú-murmuré por lo bajo

-Mira Hannah no me estás poniendo esto fác...-imterumpí

-¿Cómo quieres que te lo deje fácil después de todo el daño que le has hecho tanto a mi como a Eun?-elevé un poco la voz, pero sin llamar mucho la atención

-Estoy intentando hacer las cosas bien Hannah, de verdad-me intentó tomar la mano por encima de la mesa, pero la alejé de inmediato

-Pues demuéstralo, o no fueras sido tan cobarde de no decirme antes que ya no me querías e irte con otra-miré para otro lado

-Si, lo sé, cometí un error, pero quiero enmendarlo

-Pues no empieces por mi, empieza por NUESTRO hijo-iba a seguir hablando pero una chica apareció por detrás de Jung Kook, tocándole el hombro

-Cariño, ¿no tenías que ir a resolver unos asuntos de nada, y que volverías para comer?, ¿Qué haces aquí con esta mujer?-miré a la chica y, no puede estar pasando esto, la vida no me quiere, es la chica con la que me engañaba Jung Kook

-Asi que, tu hijo es un asunto de nada eh?-miré a Jung Kook, arrebatando el poco líquido de Coca Cola que quedaba en mi vaso, haciendo de nuevo ese sonido tan molesto

-No, no es eso, yo..-No pudo terminar porque la chica habló

-¿Tienes un hijo?, ¿Por qué a mi no me lo habías dicho?, sabes que me encantan los niños-hizo palmaditas ''adorables'' que más bien eran vomitivas

-Si, tiene uno, yo soy la madre, encantada- le ofrecí mi mano desde mi asiento, pero esta me miró como si tuviera moho en la cara

-¿En serio ella es la madre?-preguntó a Jung Kook señalándome

-Si, soy la madre y exesposa de este señor- señalé con la mano a Jung Kook, esto esta siendo divertido y todo

-¿Estabas casado?- la chica estaba muy sorprendida, ahora se enteraba de todo

-Si, estaba casado, pero ya no sentía nada por ella, por eso me fuí contigo-habló Jung Kook

-Estoy aquí eh, no me he ido todavía- le saludé con la mano

-Ven Yang Mi, te lo voy a explicar todo con calma sin que nos imterrumpa nadie-me miró Jung Kook, como si yo tuviera la culpa de que me haya puesto los cuernos vaya.

Cuando se fueron observé a Eun como se divertía jugando con otro pequeño, en ese momento pensé en que la chica no tenía la culpa de nada, es más, me daba pena, porque ella creía que estaba soltero y derrepente se entera de que estaba casado hace escasas horas y que tenía un niño. Él que ha tenido la culpa desde un principio a sido Jung Kook, o no, no, la a tenido Jung Kook, la he tenido yo por pensar en que podía cambiarle y hacerle ser mejor persona y no un mujeriego, pero se ve que esas personas no cambian. Si él a decido ser felíz con esa persona, adelante, que lo sea, pero yo también me merezco ser felíz, tanto sola con mi hijo, como con otra persona. También pensé en como lo estará pasando Eun Jin, que tus padres no se vean casi, enterarte hace poco de que Jung Kook es su papá, debe ser muy jodido y confuso para un ser de un año.

Pasaron alrededor de 3 horas y Jung Kook no aparecía, asi que decidí coger a Eun e irnos a casa a tomar la siesta, porque el pobre de tanto jugar estaba agotado. Le tomé de su pequeña mano y empezamos a bajar las escaleras dando pequeños saltitos, aun que más bien era yo la que saltaba ya que Eun no podía ni con su cuerpo. Cuando bajamos todas las escaleras cogí en brazos a Eun y nos dirigímos a la puerta automática del Mc Donald's. Estaba a punto de salir cuando me agarraron del brazo impidiendo que realice la acción que deseaba.

-¿A dónde vais?-dijo Jung Kook, llevaba la camisa mal abrochada y arrugada, y se le podía ver un chupetón desde lejos

-Llevabamos tres horas esperándote y te recuerdo que Eun es un niño pequeño y se cansa, aun que yo tambien lo estoy- iba a girarme pero otra vez lo impidió

-Lo siento es que empezamos a hablar y una cosa llevó a la otra....-se rascó la nuca

-¿Te la has tirado en los baños del Mc Donald's sabiendo que yo y tu hijo estábamos a escasos pasos?, dios Jung Kook, no puedes ser más lamentable- me giré, esta vez dispuesta a seguir mi camino, pero Jung Kook se puso delante

-Por lo menos deja que os lleve a casa, de todas formas, sigue siendo mia tambien ¿no?-sonrió, esperando una respuesta positiva

-Esta bien, no tengo coche para ir, y el bonobus se me a acabado-le di un beso en la cabeza a Eun, quien ya estaba más que dormido, muerto.

-Muy bien, sígueme-comenzamos a caminar hasta llegar a su mega coche super guay, okey ya paro.

Abrí la puerta de atrás para sentarme con Eun, pero Jung Kook dijo que él lo sentaría, y que me pusiera delante, en un principio me negué, pero es tan cansino, que terminé aceptando.
El camino era incómodo, solo se oía el motor de los coches y la respiración de Eun. Me paré a mirar a Jung Kook, está más cambiado, las venas de las manos se le notan más que antes, sus facciones están más definidas, y su pelo esta más claro. También tiene nuevos piercing en la oreja que su perfil me dejaba ver, y un nuevo lunar en la sien. Volví a mirar al frente, pero antes me detuve para ver como mi pequeño retoño dormía y recostaba su cabeza en el cinturón. Si nos parara la policía nos llevaríamos una gran multa por tener a un niño tan pequeño sin su sillita.
Unos 15 minutos después, ya estabamos en casa, agarré a Eun y fuimos a la puerta principal. Al tenerlo encima no podía coger las lleves que estaban en el bolsillo que no podía alcanzar, y me estaba frustrando. Mientras intentaba conger las llaves, sentí como alguien metía la mano en el bolsillo

-Lado izquierdo, como siempre ¿no?-ví la cara de Jung Kook con una sonrisa, era una puta simple sonrisa, pero le quedaba tan bien

-Gracias- respondí cortante por su acción, será todo el mal que yo quiera, pero siempre hay que ser educados chicos

Metió la llave en la cerradura, girando esta a la derecha para así, abrir la bendita puerta que a dado tantos problemas. Sin más, entre con Eun Jin, pero como no Jung Kook estaba detrás de mi, como un perrito buscando chuches

-¿Vas a acostar a Eun?-preguntó Jung Kook

-Si, esta muy cansado-iba a seguir contandole pero Eun habló

-ma, ma, mimir,-habló tallandose los ojitos

-Claro que si mi amor, ya vamos a mimir-le sonreí a mi pequeño mientras le sobaba la espalda

-¿Puedo acostarle yo?, me hace ilusión-observé a Jung Kook y vi un destello en sus ojos, parece que si le hace especial ilusión acostar a su hijo

-Esta bien, toma-le di despacio a Eun-bebe-sobe la cabeza de Eun-papá te va a llevar a mimir, ¿vale?-este simplemente asintió con la cabeza para luego caer como peso muerto

Mientras Jung Kook fue a acostar a Eun Jin, yo me eche en el sofá, estaba reventada del díade hoy, demasiadas emociones. Me quité los zapatos y agarré el control remoto de la televisón para hacer un simple zapping, no tenia nada en mente para ver. Estaba pasando de canal en canal medio dormida, cuando siento que me levantan las piernas y veo que Jung Kook se sienta a un lado mio, colocando mis piernas en las suyas, echando su cabeza hacia atrás. Yo no tenia fuerzas ni para respirar asi que simplemente lo deje pasar. Espero que todo lo que ha dicho de que quiere ser un más responsable con Eun sea verdad, porque este niño quieras o no va a crecer y se empezará a dar cuenta de las cosas que pasan a su alrededor, y verá que no somos unos padres normales.














𝘚𝘵𝘶𝘱𝘪𝘥;: ʝʝƙDonde viven las historias. Descúbrelo ahora