chapter thirteen

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–¡Con cuidado Eun no te vayas a caer! —grité a mi pequeño

Nos encontrábamos en la entrada del parque de atracciones. Salimos de casa a las diez de la mañana y desayunamos fuera, y después fuimos a dar un paseo para bajar el desayuno. Cabe decir que si, hoy mi hijo se salto el colegio, pero porque me dio la gana la verdad. Para ser tan pequeño le ponen un montón de deberes difíciles con solo siete años, no me quiero imaginar de aquí a siete años sinceramente. Y aquí nos encontramos, entrando a este gran parque de atracciones para que nuestro pequeño se divierta y desestrese. La verdad que el desayuno fue tan gracioso. Jung Kook no dejaba de hacer bromas y hacerle cosas a Eun para que se riera, se sentía como cuando estábamos juntos, lástima que no siga siendo así, porque fueron unos años maravillosos para mi, y creo que para él también. Si siempre fuera sido así, ese Jung Kook gracioso, apasionado por lo que quiere y el que protege a los suyos, nunca nos fuéramos divorciado, pero las cosas no son siempre como una quiere. Él decidió su camino, y yo intentaré encontrar el mío.

–Hey, ¿Qué tal el día de ayer en el trabajo? —me habló sorpresivamente Jung Kook

–Eh.... Bien, supongo, ¿Y a ti?, ¿Fue muy tortuoso el día con Eun? —pregunté, tenía curiosidad por saber que hicieron, ya que él y yo no intercambiamos muchas palabras al día y hoy era la oportunidad de oro.

–La verdad que el día se me hizo demasiado corto. Primero estuvimos jugando al escondite por casa, luego, vimos todas las películas de Iron Man, y después no recuerdo más porque me levante en el sofá con Eun encima—se rascó la nuca y río. Yo también reí

–Buah, que día más completo, ¿no?, Así aprovechas y retomas el tiempo perdido con él—coloqué mi mano en su hombro—suerte

–Gracias, supongo—tocó mi mano y yo velozmente aparte mi mano de su hombro al escuchar mi corazón con un latir fuera de lo normal, demasiado rápido para una situación como esta. Será la emoción de ver a mi hijo ser feliz, espero.

Caminamos unos pasos más, viendo, como Eun Jin daba vuelta sobre si mismo debajo de unos aspersores enormes que había en medio del parque. Jung Kook y yo reímos al verle mojado, con el sol dándole en la cara y su sonrisa perfecta. Estaba jugando también con un niño de tez blanca y pelo castaño, con unos ojos más rasgados que los de él y una sonrisa muy bonita junto a dos ayuelos a los lados de sus comisuras.

–Perdone—se acercó una señora a nosotros—¿Es su hijo ese de allí? —pregunto esa mujer con una sonrisa a la que se le asomaban dos ayuelos

–Si, ¿Hay algún problema? —respondió Jung Kook antes de que lo pudiera hacer yo

–No, para nada, solo que a hecho buenas migas con mi hijo, además de que tiene los ojos bastante abiertos para ser coreano, así que supuse que era su hijo—me señalo—y quería darle las gracias porque su hijo esta jugando con el mio. Él no tiene muchos amigos porque dicen que es raro y feo, pero eso no es verdad, no lo conocen bien. Y para tener la edad que tienen esos niños, saben decir cosas que pueden herir a los demás—se cruzó de brazos la mujer, mostrando su indignación—Uy perdona, me puse hablar y os estaba molestando, disculpad—hizo una reverencia, pero le toque el hombro para que se levantara.

—No hace falta que pida disculpas ni que de las gracias. Nuestro hijo sabe mirar el lado bueno de las personas y no las juzga por lo que hayan hecho o por como sean. Él tiene un gran corazón y no podría hacerle daño a alguien tan bueno como parece ser su hijo. Las gracias se las tendríamos que dar nosotros a usted, porque su hijo es un niño precioso y encantador. —hablé con toda la sinceridad del mundo. Es verdad que su hijo tenía cara de angelito y una vibra energizante.

–Muchas gracias por decir esas palabras de mi hijo, por cierto, me llamo Min Noo Ya, pero llámenme Noo—volvió a hacer otro reverencia

–Yo me llamo Jeon Jung Kook, y ella es mi esposa Jeon Hannah—habló Jung Kook sin dejar que yo hable y dándome un codazo para que colabore. ¿Jeon Hannah?, ¡Pero si nos habíamos divorciado!, ¿Por qué habría la necesidad de mentir?

𝘚𝘵𝘶𝘱𝘪𝘥;: ʝʝƙDonde viven las historias. Descúbrelo ahora