Capitulo 15

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El sudor corría en surcos lentos por los lados de su cara, a lo largo de las cicatrices de su pecho cuando él de repente entró en ella hasta la empuñadura. _____ saltó contra él, luchando por respirar mientras su coño se ajustaba alrededor de la poco familiar anchura.
Ella lo miró, gimoteando por lo profundo que él la llenaba, necesitando que él la tomara violentamente, que golpeara su carne tan fuerte y profundo dentro de ella como fuera posible.
- Por favor - Ella casi lloraba por la necesidad.
Él sonrió tensamente.
- Sé cómo lo necesitas, _____. Sé lo que necesitas. Ríndete ante mí y lo tendrás ahora. Niégamelo y esperarás hasta que yo no pueda aguantar para tenerlo.-
Sus ojos se agrandaron
- ¿Qué? - Ella lloriqueó, sus caderas tirando, luchando por la fricción que ella necesitaba mientras él movía sus caderas en círculos ajustados, duros, machacando la cabeza de su polla contra la cerviz aferrada.
- Sólo un beso - Él le canturreó suavemente mientras el nudo de necesidad se estrechaba en su matriz - Dame tu beso, _____, y te joderé hasta que estés gritando porque no sabes si es placer o dolor.-
Su beso, su destrucción.
- Zayn, no me hagas esto - Ella podía sentir las lágrimas agolpándose en sus ojos, su cuerpo fuera de control, su coño contrayéndose alrededor de su polla mientras él se deslizaba despacio hacia la entrada de nuevo antes de regresar despacio, abriéndola toda de nuevo - Por favor, duele, duele tanto - Ella estaba llorando e impotente para detenerlo. Los toques en su matriz la estaban matando. Cuanto más la provocaba, más duros se hacían.
Los ojos de él bajaron a su abdomen, mirando las duras convulsiones de los músculos cada vez que su polla golpeaba contra su cerviz.
- ¡Lo siento! - Ella gritó, la emoción y el miedo abrumándola - Lo siento, Zayn. No puedo. No puedo darte lo que quieres. No puedo…-
Él maldijo. Un bajo, horrible sonido de aceptación desolada antes de que él saliera de su cuerpo. Antes de que ella pudiera gritar en protesta él la empujó hacia delante, la giró, la sostuvo contra el sillón y embistió hasta el fondo.
La espalda de ella se arqueó mientras un grito se arrancaba de su garganta. Ahora su polla era una longitud de éxtasis dura como el hierro arremetiendo en ella. Sus manos agarraron las caderas de ella, casi lastimando con su fuerza mientras él la jodía tan duro y rápido que ella juró que él chocaría contra su misma matriz. Y aún ella necesitaba más. Ella chilló con necesidad mientras empujaba hacia atrás en cada golpe, llevándolo más duro, más profundo, sintiendo su orgasmo estrecharse en su matriz con cada empuje.
- Maldita seas - Él se inclinó sobre ella, sus dedos metiéndose entre sus muslos. Localizando el duro e hinchado capullo de su clítoris, él empezó a frotarlo con caricias firmes y destructoras mientras arrasaba con el tierno canal de su coño.
Ella estaba muriendo. _____ sintió su cuerpo tensarse, sintió el fuego hacer erupción en su matriz, y entonces explotar tan duro y rápido que ella no pudo hacer nada sino aullar dentro de la tormenta que la estaba arrollando.
- Sí. Maldición, sí. ______. Córrete por mí, nena. Sí. Oh nena - Él la estaba llenando. 
Chorreando dentro de ella mientras continuaba cabalgándola a través de su orgasmo, cada lance enviándolo hasta las mismas profundidades de su coño mientras él disparaba un río de espesa semilla caliente a la boca de su matriz antes de retroceder y regresar hacia delante por otro.
El cuerpo de ella lo estaba absorbiendo. Su orgasmo la atravesó, sacudiendo sus huesos y dejándola débil, exhausta, mientras yacía en los cojines del sillón. Los músculos de su coño se flexionaron, ordeñaron la carne de él mientras se mantenía en lo profundo para un último chorro de descarga y se colapsaba sobre ella.
- Esto no funcionará por mucho - Él le advirtió - Tú sabes que no, ______. Necesitas más que sólo la polla y la semilla caliente. Tu cuerpo y tu mente necesitan más. No lo puedes negar por siempre.-
Ella sacudió su cabeza, temblando ante la verdad de sus palabras. Ella haría que fuera suficiente. Si esto era todo lo que ella tendría, entonces sería suficiente.
Él se retiró de ella despacio, su carne reblandecida saliendo de la sujeción de ella mientras él exhalaba con dificultad.
- ¿Estás bien ahora? - Su mano pasó suave sobre las curvas del trasero de ella.
Ella asintió rápidamente. Tenía que alejarse de él. Tenía que tener un minuto para entender exactamente qué había pasado y dónde ella había perdido cada medida de sentido común que poseía.
- ¿Necesitas más? - Ella podía sentir el hambre que palpitaba en su voz. Su coño gritaba que sí. Su cabeza rogaba que no. Ella sacudió su cabeza, sus dedos clavados en los cojines del sillón.
- Bien - Su voz era dura, desolada - Ve a la consulta del doctor mañana a primera hora. Allá te veré. Puedes esconderte de mí todo lo que quieras, pero maldita sea si tu salud sufre por eso.-
Él se estaba vistiendo. Ella podía escucharlo detrás de ella mientras ella permitía a su cuerpo acomodarse contra el suelo, su cabeza descansando en el sillón lejos de él. No podía mirarlo, no podía enfrentar lo que acababa de permitir que sucediera.
- Maldita seas por ser tan necia - Él finalmente maldijo - Si me necesitas, ______, sabes dónde encontrarme - La mezcla de sarcasmo y furia la tenían temblando con temor.
Ella a propósito no había realmente presionado a Zayn en los pasados seis meses. Lo había dejado hacer sus comentarios de listo, lo había dejado atormentarla con su presencia y sus frases continuamente enojadas. Pero no había contestado. 
No le había contestado porque sabía que, cuando lo hiciera, ella dispararía la dominancia que él tenía tan estrechamente controlada. La dominancia que ella acababa de disparar con su negativa a compartir el calor con él. Con su negativa a ceder a las necesidades que se rebelaban a través de su cuerpo.
La puerta de la habitación se cerró tras él cuando se fue, dejándola desnuda, los jirones de su bata colgando de un hombro, la semilla de él escurriendo de su aporreado coño. Pero el dolor se había ido. Al menos, por ahora.

______ pataleó desde los laboratorios del sótano ya tarde a la mañana siguiente, después del intenso examen y del proceso ritual de extracción de sangre que había hecho Martin. El hombre tenía que ser parte vampiro para necesitar toda esa sangre.
Prescindiendo del ascensor subió rápidamente el corto trecho de las escaleras, saliendo justo más allá de la amplia entrada y directamente a través de la cocina.
- Lo prometiste - Escuchó la grave y acongojada voz de Cassie.
- Sé que lo prometí, chiquilla – Zayn dijo con suavidad, su voz vagando hacia el pasillo - Pero Dash y mami tuvieron que moverse de nuevo. Nos llamarán tan pronto se acomoden. Lo prometo, todo está bien, pero necesitamos asegurarnos de que estarán seguros también.-
- Pero necesito a mi mami - Cassie le dijo con lógica irrefutable - El hada la extraña.-
______ suspiró suavemente. Cassie echaba la culpa de todo al hada, hasta su tonta huida hacia el peligro el día anterior.
- Y el hada tiene buena razón de extrañarla - Zayn dijo gentilmente, su normalmente rasposa voz suave como el terciopelo - De cualquier forma se dirigirán a casa en un día más o menos. Envié a Merc y a Tanner sólo para ayudar a Dash a cuidar a tu mami. Les dije que, no importa lo que pase, se pusieran delante de la mami de Cassie, y ellos dijeron que lo harían. ¿Piensas que dejarían que le pasara algo?-
______ inclinó su cabeza, sus ojos cerrándose mientras la voz de él tranquilizaba hasta sus desgastados nervios.
- No - Dijo Cassie vacilante - Merc y Tanner y Dash la protegerán. Pero yo soy su niñita, Zayn. Ella debe arroparme. Y decirme cuando está bien comerme mi chocolate para que no me duela la barriga…-
Los ojos de _____ se abrieron de golpe, su corazón encogiéndose con el sonido de las incipientes lágrimas.
- ¿Disculpa? – Zayn adoptó un tono de falsa ofensa - ¿Has tenido algún dolor de barriga?-
______ sacudió su cabeza. Ellos habían mantenido el chocolate estrictamente fuera de su alcance.
- Bueno, no…-
- ¿Y no consigues bastante chocolate? - Él le preguntó entonces, causando que los ojos de _____ se estrecharan en advertencia.
- Sí. Esas Oreos son las mejores, Zayn. Doble chocolate - El suspiro de felicidad hizo que _____ mirara hacia la puerta sorprendida. Seguramente Zayn no estaba pasándole chocolate a esa niña. Él no lo haría…
- Buena niña. Entonces, ¿Cuál es tu veneno? ¿Leche?-
- Sí, por favor. Y cuatro galletas esta vez - La niñita contestó.
- ¿Cuatro? - Su voz se llenó de risa - ¿Doble chocolate? No lo creo, mi niña. Dos dobles o cuatro normales. Tú decides. Y no me recuerdes que supuestamente no debes comer más de una hoy. Podría sentir que necesito seguir practicando como decir no a las pequeñas niñas astutas.-
- Podría llorar - La amenaza de la pequeña niña se encontró con silencio.
- Podrías llorar más fuerte cuando no haya galletas - Él gruñó - No intentes chantajearme, pequeña estafadora - Cassie soltó una risita ante su tono brusco - Ayudé a criar a Merinus. No puedes salirme con una amenaza que ella no haya inventado antes. Esa mujer era un terror con dos piernas. Sólo puedes aspirar a alcanzar su astucia.-
- Puedo hacerlo mejor, pero me gustas. Aunque me hayas nalgueado. Eso no es entrenamiento de papi, Zayn - La niñita rió - Está bien, cuatro normales ahora. Dos dobles después.-
- ¿Quién dijo algo acerca de después? Límite de seis al día, pequeña. Ya te comiste dos. Y si te escondes de Dawn cuando venga a recogerte, te cortaré el suministro de raíz. Nalguear podría no ser entrenamiento de papi, pero la disciplina entra en alguna parte, listilla.-
- Chú, eres tan duro como mami. ¿Estás seguro de que no eres ya un papi, Zayn? - Las palabras de la niñita rompieron el corazón de ______.
- No, nena, no soy un papi - Su tono suave y arrepentido destruyó su alma - Vamos, tiempo de galletas antes de que Merrie llegue. Ella curtirá nuestros traseros si no somos cuidadosos.-
- Te amo, Zayn - La niñita suspiró - Pero si no hablo con mi mami pronto, no vas a tener el suficiente chocolate para sobornarme. Las niñas pequeñas necesitan a sus mamis.-
- Sí, nena, lo hacen - Acordó suavemente - Más que nada, las niñas pequeñas necesitan a sus mamis.-
______ agachó su cabeza, su mano tapando su boca mientras se giraba y se apresuraba al patio trasero de la casa y al aire de la mañana tardía. 
Las lágrimas oprimieron su pecho, congestionaron su garganta. Un golpe filoso de agonía rompió su alma mientras su vientre pulsaba con pena.
“Si no puedes proteger al hijo de otro, ¿Cómo puedes esperar proteger el tuyo?

Besos Ardientes (Zayn&Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora