¿De quien es el osito?

~•25•~

Un año después

•••
Después del nacimiento de su hija ninguno de los tres se quiso separar más, ya les dió igual el ADN y los tres eran padres de una pequeña niña de cabellos rubios y con heterocromia, les dió igual el ADN porque Ingrid tenía un poco de cada uno.

Hoy su niña cumplía un año y estaban en la casa de Vegetta preparando el cumpleaños, la niña estaba en el porta bebés en la espalda de su papá Vegetta quien estaba poniendo mesas. La niña reía cada vez que su papá se movía y le tiraba el cabello.

-Inga, bebé, a papá le duele -Dijo el de ojos morados separando las manos de su hija de su cabello-

-¡Volvimos!

Los dos rubios entraron a la parte exterior de la casa de Vegetta, la niña comenzó a mover los pies al ver a sus otros papás.

-¡Paaaaaa! -Gritó la niña-

Vegetta la bajo y está de a poco fue hasta sus papás, apenas llevaba un mes caminando y ya poco a poco se le daba mejor.

-¿Extrañaste a papá, mi pequeña osita?

Rubius la levantó y la lanzó en el aire a su hija quien reía sin parar, Willy le sopló la mejilla y dejaron a la niña en el pasto, la niña vió una tortuga parada en dos patas al lado de su papá Willy y comenzó a perseguirla como pudo.

No esperaban niños pues la pequeña híbrida no salía de la casa donde vivía, solo veía el mundo exterior a través de su carriola o su porta bebés, por el momento no le molestaba porque no le faltaba nada y a sus ojos de bebé el mundo solo eran juegos, comida y dormir.

Era la consentida de sus papás y de sus tíos, no recordaría nada de su primer cumpleaños en unos años más pero en el momento sería muy feliz. Su papá Vegetta la peinaba antes de que sus invitados llegaran.

Sus tíos morian de amor al verla salir caminando de la casa con su vestido de cumpleañera.

La fiesta transcurrió tal y como fue planeada, al atardecer sólo se preparaban para volver a casa. Rubius llevaba a su hija quien iba dormida chupándose un dedo y solo despertó para cenar.

Él único que lograba hacer dormir a la osita era su papá oso quien le transmitía un calor único, Veg y Willy miraban como el oso le daba el último biberón del día a su pequeña osa quien poco a poco caía dormida, le cambió el biberón por el chupon y finalmente la osita cayó completamente dormida.

Por el momento su pequeña hija era un ángel...por el momento.

Fin