REBELDE ( en edición )

Epílogo

                                                   

Cerré la cremallera de mi maleta. Tenía la mano tan temblorosa que casi no la sentía . Agarré bien el asidero de la maleta y me dispuse a salir por la puerta , no sin antes echarle un último vistazo a mi habitación . Pasaría una gran eternidad antes de que pudiese volver a ver estas paredes.

En esta habitación había pasado la mayor parte de mi corta y aburrida vida . Había reído , había llorado , me había quedado1 viendo películas con mis amigas hasta las cuatro de la mañana disfrutando de cada escena mientras mi madre dormía , había gritado , por frustración o por el mismísimo dolor , me había encerrado en esta sala cuando me enfadaba con mi madre , me había quedado dormida con Maxy entre los brazos y me había escondido debajo de la cama de pequeña jugando al escondite con mi amiga Macarena.

Eran tantos los recuerdos de esta habitación , que me negaba a cerrar este capítulo de mi vida . Este era y siempre sería mi verdadero hogar y eso es algo que nunca nadie podrá quitarme . Suspirando, me volví hacia la puerta y la cerré de un portazo .

El pasillo olía a polvo y humedad y el ambiente era tan frío que un amargo escalofrío me recorrió la espalda de arriba abajo . Mientras un rayo de luz iluminaba las pequeñas motas de polvo que flotaban en el aire , comencé a bajar las escaleras de madera por última vez en mi vida .

Fui pisando cada escalón muy despacio, como si quisiera parar el tiempo y memorizar el leve crujido de la madera que se adentraba en mis oídos . Era como si , de algún modo , pudiese recordar en silencio todas las veces que había subido y bajado por ellas .

Cuando al fin terminé de bajar me encontré allí a mi madre, seguramente colocando por enésima vez los plásticos que tapaban los muebles de la casa . Se giró y me lanzó una sonrisa temblorosa.

– Hola cariño – me dijo con sus finos labios .

– Hola , ¿ dónde está Cris ? – la pregunté extrañada .

Mi hermana pequeña de 10 años siempre andaba cerca de mi madre intentando ser la hija favorita para así tener más regalos por navidad ; aunque obviamente , eso era una tontería , ya que las dos éramos sus hijas y ella siempre nos reparte los regalos por igual .

Todos los años , cuando se acercaba la víspera de navidad mi querida hermanita empezaba a hacerle la pelota a mi madre de una manera muy exagerada : Lavaba la ropa , la ayudaba al ir de compras y hasta algunas veces llegó al punto de hacerla unos banquetes gigantes de comida para cuando llegase de trabajar .

Mi madre naturalmente , la decía que no era necesario y que no demostraba nada poniéndose a limpiar y fregar los platos solo a final de año , que lo que la gustaría sería que la ayudase todo el año .

Mi hermana como no , siempre se enfadaba y pegaba un fuerte portazo en la puerta de su habitación para que nos enterásemos de que se había encerrado allí .

Siempre se quedaba allí tumbada en la cama llorando falsamente esperando a que alguien entrase en su habitación y la preguntase si estaba bien , como en esas películas de amor y dramas con las que está obsesionada . De repente , bajó corriendo por las escaleras gritando de emoción .

- ¡ Mamá , mamá ! – dijo agarrando a mi madre por las piernas – ¡mi grupo favorito ha sacado un nuevo disco !

– Pues muy bien por ellos – dijo mi madre con voz soñolienta frotándose los ojos .

- ¿ A que me le compras? – dijo mi hermana.

-No , ya tienes todas sus colecciones y como me lo vuelvas a decir ya sabes la respuesta .

Cristina se levantó con aire dramático , nos miró duramente y se fue por puerta cerrándola de un portazo tras ella .

- ¿ Lo tienes todo listo ? - me preguntó recobrando poco a poco su sonrisa habitual .

Por lo general , mi madre era una mujer alegre . Había superado todos los obstáculos que la vida la había puesto sin ningún problema y siempre había sabido salir a delante aunque las circunstancias se lo impidiesen .

Era una mujer fuerte , con una valentía que no se encontraba en cualquier lado , capaz de lanzarse por un precipicio con tal de salvar la vida de sus seres queridos . Para mí , siempre ha sido un ejemplo a seguir .

Abrumada , asentí , nos subimos al coche y dejamos atrás nuestra pequeña vida en España para empezar una nueva en Chicago .