Agnes Black sabía perfectamente bien que ya nada seria sencillo, no después de ver como las personas regresaban de la muerte para comerse a los vivos. Para su buena, o mala, suerte, conoce a Rick Grimes, un hombre recién despierto de un coma. El hom...
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¿En que momento pasamos de estar en un auto a estar caminando? Eso es lo malo del apocalipsis, no hay mucho combustible, ademas de que es un poco difícil poder conseguir al menos un litro. Rick y yo ya íbamos a mitad del camino cuando al auto se le termino la gasolina, la buena suerte siempre de nuestro lado ¿Verdad?
—¿Donde aprendiste a disparar?— Rick me pregunto apuntando mi arco en mano.
—Bueno, no toda mi vida era desgracia, ¿Sabes?—Sonreí un poco—. Antes de que papá se convirtiera en un alcohólico, era el padre de familia ideal. Nos amaba. Un día decidió llevarnos de día de campo a un lugar que tu podías reservar y te prestaban todo tipo de cosas. Ahí me enseño a usar algunas armas y el arco. Quede perdidamente enamorada de el— reímos—. Después de eso me metí a clases de arqueria y con el tiempo era algo normal.
Rick guardo silencio unos segundos. Parecía estarse torturando la cabeza para soltarlo.
—Cuando encuentre a mi familia, puedes ser una de nosotros— sonreí.
—Creo que me las apañare mejor siendo un familiar lejano— Rick también sonrió.
—Le agradaras a mi hijo, Carl— asentí—. Es un par de meses menor.
—¿Once años?— Rick asintió—. Genial.
No me había dado cuenta que habíamos avanzado lo suficiente como para llegar a una casa, parecía mas una granja pequeña. Rick se acerco a la puerta llamando. Mientras el trataba de localizar a alguien, yo cuidaba su espalda. Unos gruñidos me hicieron girar. Dos caminantes se acercaban a nosotros con sus lentos pasos. Para cuando ellos llegaran, yo tendría cinco años mas.
—¿Necesitas ayuda?— pregunto Rick para después acercarse a una camioneta.
—Lo tengo.
Tense mi arco, con una flecha ya preparada, y sin pensarlo dos veces le di a uno. El otro estaba demasiado cerca, así que no me daría tiempo de sacar otra flecha, por lo que decidí matarlo con un cuchillo de caza que encontré en un campamento abandonado. Lo gire un par de veces y con fuerza lo enterré en el cráneo del caminante.
—Agnes...
Camine hacia Rick, después de quitarle la flecha al caminante, y me encontré frente a un caballo. Comiendo. Rick tenia una soga en mano.
—¿Nos iremos en caballo?— Rick asintió.
—Tranquilo, vamos.
Rick camino lentamente hacia el caballo, me subí a una de las cercas para observar mejor.
—Quisiera una cámara en este momento— dije sonriendo de lado.
—No te lastimare. Nada de eso.
Después de eso, el hombre comenzó a decirle al caballo que si nos llevaba a Atlanta se encontraría mas caballos, Por alguna razón, el animal comenzó a moverse. Ayude a Rick a colocar la silla al caballo, no me encontraba muy convencida.
