Agnes Black sabía perfectamente bien que ya nada seria sencillo, no después de ver como las personas regresaban de la muerte para comerse a los vivos. Para su buena, o mala, suerte, conoce a Rick Grimes, un hombre recién despierto de un coma. El hom...
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"El chino y su grupo"
—Oigan, ¿Están vivos?
Rick se levanto de su lugar y se acerco a la radio, golpeándose la cabeza en el proceso.
—¿Hola? ¿Hola?
—Ahí estas. Estaba preocupado.
—¿Donde estas? ¿Afuera? ¿Puedes vernos ahora?— Rick me miro.
Y en ese momento, vi como sus ojos se iban iluminando poco a poco. Por fin, volvíamos a donde el principio.
—Si, los veo. Están rodeados por zombies— que novedad—. Esas son las malas noticias.
—¿Acaso en el fin del mundo hay buenas noticias?— me toco hablar ahora.
—No...
—Oye, quien quiera que seas, no me molesta decirte que estoy un poco preocupado.
—¡Oh, amigo! Si vieran lo que yo veo, les daría un ataque al corazón.
—¿Tienes algún consejo?
—Si, intenten salir corriendo.
¿Como no se nos ocurrió antes?
—¿Eso es todo?— pregunto Rick después de unos segundos—. ¿Salir corriendo?— volvió a preguntar incrédulo.
—¡No es tan tonto como suena! Soy sus ojos aquí afuera. Todavía hay uno en el tanque, pero los otros bajaron y se están comiendo al caballo que se cayo. ¿Me siguen hasta ahora?
Rick me miro, asentí. No era como si tuviéramos muchas opciones, ¿Sabes? Pasar el resto de nuestros días encerrados en un tanque esperando a la muerte. No suena tan mal.
—Hasta ahora— Rick asintió.
—La calle del otro lado del tanque esta menos poblada...
Deje de prestar atención para mirar un punto fijo del suelo. ¿Teníamos oportunidad? No me preocupaba el salir corriendo, me preocupaba que en un descuido uno de los caminantes nos tomara desprevenidos y nos matara ahí mismo.
—¿Cuantas flechas tienes?— me pregunto Rick revisando su revolver.
—Quince— dije sin pensarlo—. No he perdido ninguna desde que empezó todo— Rick asintió.
—¿Y municiones?— hice una mueca.
—Menos de la mitad. Rick, podría usar mejor el arco, pero solo dispararía a los caminantes que se encuentren de frente a nosotros, si disparo hacia atrás, serían flechas perdidas, al contrario; si disparo hacia los de enfrente, las podre recoger de nuevo— Rick asintió y tomo de nuevo la radio.
—Tenemos dos pistolas, dos cartuchos con quince balas cada uno, y quince flechas.
—Bien, no desperdicien las balas, es mejor con las flechas— asentí de acuerdo a sus palabras—. Salgan del lado derecho del tanque y avancen en esa dirección. Hay un callejón en la calle a unos cincuenta metros. Vayan allí.
