-3-

282 39 60
                                    

Siempre hay una mosca en la pared

- ¿No necesitas nada para tu reunión amor? - Historia muy devotamente le preguntaba a su marido.

- No, seguro estaremos hablando de cosas aburridas.

- Está bien, cuídate mucho. Voy a invitar a mi amigo Armin a salir con nosotros esta tarde ¿si?

- Oh por supuesto - dijo algo nervioso - Tu también cuídate - le dio un beso y la observó montarse a la bicicleta - Historia...te amo.

- Yo también Eren.

Era cierto y sintió la necesidad de recordárselo. Historia era tan buena, en todo sentido...creerse el cuento de que Eren tenía una reunión en pleno sábado hizo que se sintiera una basura. Juntó sus cosas y se encaminó hacia lo de su deseado Armin.

Ahí estaba, justo a tiempo cuando Armin salía de su casa.

- ¡Grisha! Llegas temprano. Iba a comprar algo al súper.

- Te acompaño, no te vayan a secuestrar - le dijo mientras le pellizcaba una de sus planas nalgas.

- ¡Son hombres que asco! - les gritaron desde un grupo de maleantes que estaba en la vereda.

- No les hagas caso - dijo Armin cuando vio la expresión de Eren - Solo son ignorantes.

Pero Eren no contaba con que en ese grupo de ignorantes estaba su peor enemigo.

Volvieron con un par de galletitas y fideos, que Armin quería cocinarle a su querido Grisha.

- ¿Sales hoy? - pregunto coqueto Eren.

- No lo se, tal vez. Mi amiga me invitó a salir con sus amigos. La verdad que tengo ganas de conocerlos...pero - se acercó a Eren sensualmente - Depende de cómo termine hoy - y le mordió el labio inferior.

Exactamente ese era el plan de Eren. Cansarlo tanto que no tenga ganas de hacer más nada que tirarse a dormir.

Y lo logró.

A la tarde, Historia estaba algo preocupada porque Armin no le respondía las llamadas y tampoco había ido a andar en bicicleta. Faltaba una hora para que los chicos llegaran y quería que los conociera aún estando sobrios.

- A lo mejor salió o está durmiendo - decía Eren tratando de calmarla. El estaba seguro de que no iría.

Los demás llegaron con su habitual escándalo y los Jaeger los reprendieron como si fueran niñitos.

- ¿Y tu amigo? - Sasha estaba muy entusiasmada, pues quería tener más amigos.

- No se. No contesta mis llamadas - dijo Historia y fue al teléfono a probar suerte una vez más - ¡Armin querido! Te estuve llamando y no contestabas, me tenias preocupada.

Eren sintió como se le helaba la sangre y para distraerse fue casi corriendo a buscar más cerveza. Rogó y rogó para que Armin le dijera que no podía ir.

- Oooh - se escucho a una desconsolada Historia- Te estábamos esperando. Pero está bien, descansa. Tendremos más reuniones. Besiiis...

Se despidieron y Eren suspiró aliviado, casi se le salio el alma cuando Mikasa le tocó el hombro de golpe.

- Hey, parece que viste un muerto o algún mame asi.

- Cállate, pesada - y llevo las cervezas a la sala.

Mikasa presintió que algo estaba sucediendo y se prometió a sí misma que llegaría al fondo del asunto.

Pasaron una noche llena de risas y anécdotas como siempre. Hasta Eren olvido a Armin por un momento. De repente, Sasha hizo su número especial de escupir su bebida.

La discordia tiene una forma pequeña (Eremin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora