La discordia tiene una forma pequeña (Eremin)

-9-

Un nuevo comienzo

Había jurado no volver a pisar esa ciudad que tanto sufrimiento y humillación le trajo, y ahí estaba, parado en medio del aeropuerto de Shiganshina. La última vez que estuvo allí apenas tenía dinero para ir a ver a su famila cada muerte de obispo en autobús.

La unica razón por la que el aclamado escritor de novelas fantásticas, Armin Arlert había vuelto, era porque las mejores editoriales de la zona se arrancaban los pelos por obtener los derechos de publicación de su nueva novela, y él estaba emocionado por escuchar qué tenían para ofrecer.

Pidió un taxi en la entrada. Le dió la dirección al chófer y fue mirando los grandes cambios que se habían producido en la ciudad. Se la notaba más tecnológica y cosmopolita que hace diez años.

- ¿Primera vez aquí, eh?

- No - rió Armin- Solo que hace mucho no venía.

Llegó a su destino y miró a su alrededor con asombro. No conocía ese barrio, pero lo que veía era hermoso. No como el anterior donde el edificio se caía a pedazos. Observó la edificación donde estaba su futuro departamento y se sintió realizado. Había podido superarse y conseguir tal nivel de vida haciendo lo que más amaba...contar historias.

Se acomodó en el lugar casi del todo amueblado, debía comprar un par de cosas mas, pero ya habría tiempo para eso. Ahora tenía que ir a una entrevista.

No muy lejos de allí. El activista de derechos humanos, Eren Jaeger, se preparaba para una reunión con sus colegas. No tenía tanto tiempo como para desayunar tranquilo, así que se armó dos sándwiches que comería en el camino, mientras iba escuchando la radio.

- A ver esta estación...meh...meh...meh. Ay ya no pasan mi rolitas de animé unu - así fue cambiando de estación hasta que...

- ...así que es un honor estar de vuelta...- decía una voz en la aburrida estación cultural seguida de una melodiosa risa que el conocía muy bien.

- Quedan avisados - decía el locutor - Próximamente tendremos el lanzamiento de la nueva novela del aclamado señor Arlert, que se encuentra en nuestra ciudad. Por cierto, y esto va también para usted, hoy el tránsito estará complicado nuevamente debido a protestas...

Eren se atragantó con el jamón. Tuvo que aparcar para poder toser tranquilo y ordenar sus pensamientos.

Armin estaba en la ciudad.

...

Los diez años que pasaron habían sido un desafío para la pareja Ackerman-Ral, pero el implacable comisario pretendía que el final del camino sea el altar.

Salió de su oficina y fue a una lujosa joyería a elegir el anillo con el cual se le declararía a Petra.

La chica que atendía ya lo conocía, pues a Levi le encantaba regalarle joyas a su amada.

- ¡Señor Ackerman!¿Que necesita?

- Fuaaa Sandra estás re ofrecida - intentó bromear; la chica, que casualmente se llamaba Sandra, tuvo que fingir la risa - Sabes, a todo hombre le cae la ficha un día ¿No? Necesito un anillo para esos casos.

- Tengo en la bóveda el anillo perfecto señor, ya vuelvo - fue hasta la bóveda, donde ciertamente habían guardado un anillo para el - Dan - llamó a su compañero - Necesito el anillo para el enano fascista. Ya se decidió.

Así, le llevo el precioso anillo de oro blanco, detallado en filigrana y coronado con un ámbar tallado finamente.

- Fuaaa Sandra, está re cheto. No, en serio - dijo lagrimeando - Es hermoso - lo agarro y se imaginó el momento en el que se lo daría a Petra.

Sandra puso los ojos en blanco y empezó a cobrarle el anillo y también las molestias.

Iba caminando Levi con su bolsita hasta que chocó con un hombre que traía un montón de papeles. Hizo que los echara.

- Disculpeme por favor - le dijo el hombre amablemente.

Se sacó las gafas de sol. No podía creer lo que veía. El delgado hombre de tez clara y cabellos rubios se levantó acomodando sus papeles. También tenía gafas oscuras, pero no necesito sacarselas para que Levi supiera que detrás de éstas, había un par de ojos azules.

- ¿Armin?

El hombre lo miró.

- Hey, eres...¿Cómo era?

- Levi. Levi Ackerman.

- ¡Exacto!¿Cómo estás?

- Bien...que sorpresa encontrarte.

- Igualmente - dijo Armin sonriendo - Bueno, tengo cosas que hacer. Nos vemos.

- Nos vemos - lo siguió con la mirada.

Casi chocó tres veces por la velocidad a la que estaba yendo a su casa. Cerró la puerta de un golpe que casi echó los cuadros.

- ¡Levi!¿Eres tú?

- ¿Quien más mí pomponcito? - Levi se dirigió hacia donde estaba su novia. La encontró tomando el té con su hermana -¡Mikasa!¡Qué suerte que estás aqui!¿A qué no saben a quién vi hoy? ¡A Armin!

- ¿Armin, Armin?¿El de hace diez años?¿Cómo era su apellido?

- No sé. Pero me lo crucé, está aqui.

Mikasa empezó a sonreír y de la nada, dio saltitos de alegría.

- ¿Mikasa? - dijo Petra y luego vio la expresión en la cara de su novio - No estarán pensando en una locura ¿Verdad?

- Como me conoces pomponcito, como me conoces.

Holi.
Pensaba hacer esto como una segunda temporada o algo así, pero ke weba amigues. Así que lo dejo como la continuación.

Tal vez no sea tan gracioso como el anterior pero ya fue xd

Ahora si, sigan :3