LA CARNADA- Thiam

Especial día de las madres parte 2

***
La pantalla se iluminó y una foto de Theo apareció en la pantalla. Pensó en no contestar por culpabilidad pero al último momento contestó.

-Theo.

Su aliento salió caliente y el nombre pareció derretirse entre sus labios.

-Liam.

Lo mismo sucedió al otro lado de la línea.

Solo que él no estaba caliente, solo borracho.

-¿Pasó algo? -liam trató de no hablar mucho porque no soportaba su cuerpo. Sentía que estaba a punto de explotar. Su cuerpo quemaba como nunca.

-Debo estar loco - contestó el chico arrastrando las palabras.

-Hmm

Liam trató de concentrarse, realmente le gustaba  la voz de Theo. Pensar en él no ayudó para nada.

-¿No vas a preguntar porqué?- sonaba como un niño triste. Liam realmente no tenía tiempo para eso, debía encargarse de algo consigo mismo pero no se atrevió a colgar.

-¿Por qué?- su voz salió en un hilo. Ya no quería seguir hablando, ya no podía, puso en la cama el teléfono en lo que buscó sus audífonos. Los conectó y tuvo libre las manos.

Pidió perdón al cielo y a su amigo ante ser hacer lo que haría. Bajó su ropa interior y pudo ver la erección ante él. Su cuerpo estaba completamente caliente pero sus manos sudaban frío. Bajó sus manos y lo pensó de nuevo.

Exahaló y tocó con sus manos frías. Un gemido escapó de sus labios al mismo tiempo que Theo le respondía.

-porque no me canso de perder la dignidad contigo. No sabes cómo me sentí de celoso cuando ví tus manos y las de Hayden unidas. No me arrepiento de haberte rodeado de feromonas para marcaste como mío por si algún otro alfa se acercaba a ti.

Cubrió su boca de inmediato. ¡Maldita sea! Había gemido justo en el momento incorrecto.

-¿Liam?-Theo parecía emocionado e inexplicablemente lúcido. Se escuchaba ruido de fondo pero de repente todo estaba en silencio.- Liam, ¿Qué sonido acabas de hacer?

Liam no contestó. Se mordió los labios al escuchar la voz de Theo. Sus ojos estaban cerrados y su rostro se sintió tan caliente por la vergüenza y el placer que no se atrevió a hablar pero eso no le impidió seguir.

-Liam- su voz sonaba tensa, un poco autoritaria- ¿Con quién estás y qué estás haciendo?

Liam no pudo más y continúo moviendo sus manos, cada poco tiempo exhalaba pero todo sonaba como pequeños gemidos.

Theo maldijo.

-¡Contéstame, carajo!

Eso no ayudaba en absoluto. La voz de Theo solo lograba exitarlo aún más.

-So... Ah, estoy solo.

La línea se quedó en silencio. Liam ya no tenía control sobre sí mismo pero evitaba hacer ruido.

-Continúa, quiero escucharte. -la voz de Theo era ronca. Cómo si lo incitara a tocarse. Liam bajó y subió su mano con detenimiento, tratando de disfrutar del placer que le proporcionaba. Buscó sin abrir los ojos su playera. Necesitaba oler las feromonas de Theo. Las quería.

Encontró la playera y la llevo directo a la nariz, aspiró y gimió imaginando al alfa que había plantado aquellas feromonas.

-Ah, Theo. -Su mano subía y bajaba aún más rápido, estaba a punto de llegar al clímax. Necesitaba escuchar a su amigo. Quería imaginar esa voz cerca de su oído, cerca de él, tocando su cuerpo.