Él ama todo,
le encanta caminar
entre sus escenarios,
todos tan fantásticos,
todos tan...
Sus labios se curvan en una sonrisa,
y todos empiezan a explotar,
silencio.
Él camina tan victorioso,
que lo gatos los observan curiosos,
tan condenado,
que él mismo es Monstruo,
el cielo es gris,
justo como el amor.
Él chasquea los dedos,
un lindo ritmo en su alrededor,
le gusta crear conversaciones,
el inventar una frase,
el bailar su propia coreografía
en su mundo de las realidades,
que para otros son bobos.
Monstruos,
no son tan malos como crees,
sé su amigo y observa su realidad.
Monstruos,
en una abrir y cerrar de ojos,
todos estamos en sus mundos.