CAPÍTULO 1

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Christine se encontraba sentada a lado de su padre apenas con fuerzas, mientras el médico escuchaba los débiles latidos del hombre con el estetoscopio

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Christine se encontraba sentada a lado de su padre apenas con fuerzas, mientras el médico escuchaba los débiles latidos del hombre con el estetoscopio. Su respiración anormal lo había postrado en la cama ya varios días pero ese día en particular su padre empezaba a respirar con demasiada dificultad, Christine tuvo que buscar al Doctor Didier para que revisara por cuarta vez en el día a su padre. Las lágrimas de Christine no paraban de caer por sus suaves mejillas, Madame Valérius sostenía su mano mientras la consolaba.

-Je suis tellement désolé mesdames, Monsieur Thierry esta muy enfermo... No puedo hacer nada al respecto. - las palabras del médico fueron duras para Christine quien se aferro a su casi difunto padre.

-Je comprends, entonces... ¿Quiere decir que...- la voz de Madame Valerius se fue apagando al ver al médico asentir lentamente entendiendo lo que quería decir.

Didier empaco su utileria médica en el portafolio, se acomodo la bufanda para prepararse al crudo invierno mientras Madame valerius lo acompañó a la entrada de la casa.

-Merci beaucoup.- le entregó al médico una cantidad de dinero y el joven sólo se limitó a dar una reverencia en cortesía y salió a las frías calles suecas.
Después de ver al médico partir, Cerró lentamente la puerta y se sentó en el sillón mientras llevaba un pañuelo en su naris y las lágrimas salían sin parar. Monsieur Thierry la había conocido en uno de los viajes de las ferias, ese día habían diversas funciones y ella había llevado su Arpa para tocar cuando apareció un hombre apuesto y fortachon, de la mano llevaba a una niña muy bonita de cabellos dorados y mirada cautivadora.
El hombre llevaba un violin en la espalda y cuando se acercó a ella apenas pudo decirle algo cuando acompañó la música de su arpa sin decir una palabra, rápidamente la gente comenzó a rodearlos y parejas que pasaban se detenían a escuchar el dueto encantador del dulce sonido del arpa y la seductora melodia del violín, enmedio de la música una voz imponente comenzó a cantar... Si! Era Thierry. Ese día ella salió con las bolsas llenas de monedas... Después de unas horas tocando adentro de la carpa en la feria, guardó su violin y cuando se disponía para irse ella le había detenido del brazo, aquel misterioso hombre había compartido su música con ella y nisiquiera había sabido su nombre.

-Seigneur, excusez-moi! ¿Quién es usted?- preguntó confundida.

-oh! Perdone mademoiselle por mi repentina presencia, no era mi intención asustarla cuando usted deleitaba a la gente con su magnífica música. Mi nombre es Thierry y esta linda señorita se llama Christine, Mi hija.

-Monsieur Thierry, mademoiselle Christine... un gusto. - mandame valerius se inclino en un gesto de saludo.

-Es mi deber como músico compartir con todo aquel que forme parte de la familia artística mi música, y con ello ayudarle a ganar unas cuantas monedas, los tiempos de ahora no son favorables. Hay gente que no sabe apreciar la buena música, vengo todos los días junto con mi hija a tocar el violín, es lindo ver a la gente feliz... Aunque en los primeros días la feria siempre se encuentre saturada de personas. - Thierry le dedicó una sonrisa mientras acariciaba el suave cabello de Christine.

SING ONE MORE TIME FOR ME. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora