Delirios de un poeta

Amor fugas

Vino como lluvia.
Y como agua que recorre el río se fue.
Cual estrella fugaz que tan rápido va, que deja sin tiempo de desear, así la pude ver.

Su llegada fue tan repentina y su ida tan rápida.
Fue como el fulgurar del relámpago en una noche de lluvia.
Una luz cegadora pero a la vez tan finita.
Mirada hermosa, sonrisa de magia que tan poco duro.

El tiempo corrió como atleta de maratón.
¿¡Tiempo, tiempo porque tan rápido vas!?
¡Tiempo detente que la quiero amar.!
Pero el tiempo no escucho.
El amor sigue vivo, pero ella ya no esta.

Su pasar por mi vida fue tan rápido.
Su partida tan temprana.
No pude disfrutar sus besos mágicos.
Y hoy solo lloro en mi ventana.
La lluvia cae sin cesar y recuerdo su llegada.
Riachuelos se forman en mi jardín y veo que tan rápido se fue mi amada.

El cielo también llora. Llora por mi dolor.
Las aves ya no cantan con alegría su canción.
Las flores son opacas ya no tienen sus colores.
El amor, el amor.
El amor de mis dolores.

Te Marchaste cuando apenas te conocía.
Te marchaste robando mi alegría.
Lluvia ahoga hoy mis penas.
Lluvia no quiero llorar.
Ella llego con su bella sonrisa.
Y hoy ya no esta.

Jonathan Cordero
17 de mayo 2020