Between the shadows; Opportunity //Draco Malfoy//

Capítulo IV

Las lechuzas aparecieron en el gran comedor para dejar el correo mientras los alumnos comían. Fénix esperaba no recibir nada, ya que no tiene a nadie que le escriba, pero sorpresivamente una de las lechuzas le lanzó una carta a la cabeza. Fénix confundida tomó el papel creyendo que podría ser de alguien más, pero efectivamente, su nombre estaba escrito allí.

No logró entender demasiado la carta, parecía que la persona que la escribió estaba apurada o no tenía donde apoyar el papel, ya que la letra era desastrosa. Estaba firmada por una tal Ashlyn.

—¿Qué es eso Fénix? —Pansy intentó meter su cara entre la carta y el brazo de la castaña para poder ver que era, pero Fénix al instante la arrugó.

—Una carta. Pero no se entiende lo que dice.

—¿Y quién la manda?

—Ashlyn. No tengo idea de quién puede ser.

—¿Una carta de una desconocida?

—¿Vieron esto? —Draco Malfoy se sentó entre ambas niñas con un periódico en mano que dejó sobre la mesa— Parece que irrumpieron en Gringotts, alguien intentaba robar algo de la cámara 713 pero ya había sido vaciada.

Fénix fijó sus ojos en Potter y sus amigos. Recordó el día que se toparon en el callejón diagon.

—¿Fue ese día? ¿El día que nos conocimos? —Le preguntó a Malfoy.

—Creo que sí ¿por qué?

—Ese día también me tope con Potter y Hagrid —Confesó Fénix, ganándose la atención de sus tres amigos, inclusive Pansy, aunque no entendiera de qué hablaban—. Hagrid actuaba de manera sospechosa, ocultaba algo en su abrigo y estaba muy apurado y perseguido, así que supuse que era algo muy valioso.

—¿Crees que lo que sea que ocultaba Hagrid es lo que quisieron robar?

—Espera ¿Crees que ese sucio puede llegar a tener una cámara en Gringotts? —Preguntó
Malfoy en tono burlón.

—Tal vez Hagrid no, pero sí Dumbledore —Todos se giraron en silencio hacia quien había hecho ese comentario tan relevante; Pansy.

—¡Tiene sentido!

—Pero, esperen ¿Por qué nos interesa lo que sea que hayan sacado de esa cámara?

—Porque tiene que ver con Potter, y pienso descubrirlo y arruinar su plan —Dijo Draco con seguridad.

—Sí, claro, mejor apurémonos a llegar temprano a la clase de Pociones.

Fénix, Draco, Crabbe y Goyle se sentaron al frente de todos, en la primera mesa, los demás alumnos fueron llegando después y solo faltaba el profesor Snape, quién tuvo una repentina entrada triunfal dejando sorprendido a todos los alumnos después de abrir la puerta de un fuerte golpe.

—Nadie agitará sus varitas, ni hará encantamientos tontos en esta clase —Expresó con frialdad mientras llegaba al frente de los alumnos—. Por lo tanto, supongo que muchos de ustedes no apreciarán el valor que tiene la ciencia y el arte de la creación de pociones, pero aquellos, y serán pocos —Sus ojos se fijaron de forma poco disimulada en Draco Malfoy y Fénix Billinghurst que sonrieron de manera algo egocéntrica— que tengan la predisposición, les enseñaré como dominar la mente y hechizar los sentidos.

>>Les diré como embotellar la fama, general la gloria e incluso ponerle un alto a la muerte. Aunque quizás, muchos de ustedes hayan venido a Hogwarts dotados de habilidades tan formidables que se sienten con la confianza de no-prestar-atención.

Severus Snape tenía los ojos fijos en Harry, quién parecía estar tomando notas sobre aquel discurso que había dado previamente. El niño, siendo codeado por Hermione colocó la pluma en el tintero y cruzó sus brazos inocentemente sobre la mesa.