Capítulo VII

344 24 38
                                    

Era la víspera de la navidad, Hogwarts estaba colmada de blanca nieve y hermosas decoraciones navideñas. La amistad entre Draco y Fénix se había reforzado desde aquella noche de Halloween; ahora Fénix confiaba más en él y se animaba a contarle todo, o bueno, casi todo. Draco en el fondo era buen niño, por lo menos para con ella, el hecho de que la tratara como a una igual, la hacía sentir especial, ya que Draco Malfoy no es el tipo de chico que trata bien a las personas, ni siquiera a sus amigos.

Y hablando de amigos, pese a que Draco se enojara siempre, la relación entre los tres Gryffindor y Fénix también había mejorado, más que nada con Hermione y Harry; Ron a veces tenía cierto rechazo hacia la niña, era muy desconfiado y miedoso, sin mencionar el hecho de que varias veces Fénix se reía de los chistes tontos o las trampas que Draco les ponía, y eso le provocaba cólera, decía que Fénix solo era una falsa que quería reclutar información para dársela a Draco y así poder planificar maneras de que los expulsaran a los tres.

Lo cual no era tan errado, Fénix, en su completa inocencia, solía dejar escapar algunas cosas sobre los Gryffindor cuando hablaba con Draco y eso desenvolvía en que el Slytherin terminara molestándolos de alguna forma, pero siempre que ocurría Fénix se disculpara y Draco otra vez se enojaba con ella.

—¿No vas a aprontar tus cosas? —Preguntó el albino, sacudiendo la mano frente a Fénix que estaba concentrada en su libro.

—Pasaré las vacaciones aquí, no hay nadie esperando en casa —Le respondió ésta mientras pasaba a la siguiente página del libro que leía: Manual para dominar bestias de gran tamaño.

—¿Eres sorda o qué? —Preguntó en tono desagradable, parecía irritado, tomó el libro de Fénix y lo lanzó cerca de la chimenea—. Hace una semana que te dije que mis padres te recibirán en casa por las vacaciones de navidad ¡pero no me escuchas! Todo por esos estúpidos libros que te pasas leyendo ¡y ni siquiera son los que estudiamos!

Fénix se encontraba con la boca ligeramente abierta, formando una "o", sus ojos verdes reposaban sobre el libro que había caído abierto justo a la mitad frente a la chimenea. Al reaccionar miró a Draco que estaba parado frente a ella con las manos en la cintura y el ceño ligeramente fruncido, como de costumbre.

—¿Es enserio?

—Por supuesto que es enserio, estúpida. Ahora vete a aprontar tu estúpido equipaje.

Draco prácticamente empujó a Fénix a la escalera que guiaba a los dormitorios, ya que ella se había quedado inerte, sin siquiera pestañar. La castaña subió las escaleras a regañadientes y se quedó parada frente a su cama por unos segundos.

¿La familia Malfoy la había invitado a pasar las navidades en su casa? Un indiscutible sonrojo se apoderó de su rostro. No estaba acostumbrada a la amabilidad, ni hablar de festejar la navidad. ¿Debe vestirse diferente esa noche? ¿Se come bien? ¡No tenía ni idea de cómo comportarse frente a gente importante!.

Sin darse cuenta, mientras asimilaba lo que acababa de ocurrir, ya había terminado de empacar sus cosas. Miró a su maleta a un lado de su cama y pensó que tal vez debía avisarle a Ashlyn que no pasaría sus vacaciones en Hogwarts y tendría que enviar a su lechuza a la mansión Malfoy. Tomó rápidamente un papel y comenzó a escribirle animadamente mientras Circe se enroscaba en sus hombros, como si la abrazara. Salió corriendo de su habitación rumbo a la lechucería, pero en el camino se topó con Harry Potter en el patio y tenía a Hedwig.

—¡Hola Potter! —Saludó, prácticamente gritó, al chico asustándolo.

—¡Me asustaste!

—Lo siento, es que te vi con Hedwig y se me ocurrió que, tal vez, lo podría enviar a dejar un mensaje.

—Oh, claro ¿No tienes lechuza?

Between the shadows; Opportunity //Draco Malfoy//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora