Between the shadows; Opportunity //Draco Malfoy//

Capítulo II

Fénix apoyó su cara sobre su mano aburrida mientras observaba por la ventana del vagón a las familias despedir a sus hijos. Suspiró imaginando lo que se sentiría tener una familia, un hogar a dónde volver y que te espere un cálido abrazo de una mamá.

-¿Tu familiar es una serpiente? -Preguntó una niña observando asustada a la pecera que se encontraba frente a Fénix.

La castaña giró la cabeza para ver de quien era aquella voz, se topó con una niña pelinegra, de cabello corto y un pequeño flequillo. Golpeaba con un dedo la pecera esperando a que la serpiente reaccionara, pero esta seguía dormida.

-Creí que solo se admitían gatos, lechuzas y sapos.

-Pues a mí nadie me dice que hacer -Contestó inmediatamente dejando a la niña sorprendida. Y sus ojos se hicieron más grandes aún cuando hizo contacto visual con Fénix- Circe me ha acompañado desde que tengo memoria, no iba a cambiarla por una tonta lechuza.

-Las serpientes son peligrosas.

-Pues Circe no lo es -Fénix tomó a la pequeña Pitón blanca entre sus manos y esta se enredó en su muñeca como si la abrazara, luego levantó la cabeza y miró a la niña que antes la había molestado. - A menos que la hagas enojar -La serpiente abrió su boca mostrando los colmillos asustando a la niña quién salió corriendo del compartimiento sin dejar de gritar.

Fénix comenzó a reír y pareció que Circe la acompañaba. Depositó a la serpiente en su debido lugar para que siguiera descansando cuando escuchó otras risas más. No pasó mucho tiempo de que la cabellera albina con la que se había topado aquel día en el callejón diagon se hiciera presente junto a dos niños más. Draco miró hacia el compartimiento de la castaña sin dejar de reír y junto a los otros niños se sentaron con a ella.

-¿Fuiste tú la que hizo llorar a Parkinson? -Preguntó uno de los niños, el más regordete.

-¿Parkin..?

-Pansy, la niña que gritaba como loca hace unos segundos -Le aclaró el albino.

-Oh, así que esa niña se llama Pansy, interesante -La mirada de Fénix estaba fija en la ventana, al otro lado se encontraban los padres de Draco, quiénes lo despedían alegremente y este solo los ignoraba. Lucius reconoció a la niña y también la saludó, al igual que su esposa. Fénix no pudo evitar sonrojarse, no conocía mucho a la familia Malfoy pero ellos aún así la trataban bien pese a que no la conocían -No fui quién la asustó, fue Circe, Pansy la molestó, no deben molestar a las serpientes -Lo último lo dijo en un susurro, como si fuera un secreto, lo dijo tan bajito que los tres niños tuvieron que acercar su cabeza para poder oírla y luego comenzaron a reír por lo ridículos que se vieron.

-Fénix, ellos son Crabbe y Goyle -Draco, con más confianza que la primera vez que se vieron, le presentó a sus amigos, quienes lo miraban sorprendidos y el albino no entendía por qué.

- ¿La llamaste...?

- ¿Por su nombre? -Uno terminó la frase del otro- Mamá dice que a Fé...a la señorita Billinghurst nadie puede llamarla por su nombre, dice que es una falta de respeto -Explicó Goyle. Draco parecía estar procesando aquella información ¿Por qué todo el mundo actuaba de aquella manera ante la niña?

Fénix soltó una risita inocente haciendo que la atención de los tres jóvenes se centrara en ella.

-De hecho, me hacen sentir como si fuera una vieja -Comenzó a reír más fuerte dándole más confianza a Crabbe y Goyle - No se preocupen, dejo que mis amigos me llamen por mi nombre porque, ¿somos amigos, verdad? -Ambos niños asintieron con la cabeza frenéticamente excepto el rubio, que miraba por la ventana a sus padres.