Extra 2 “Primer encuentro”
Simon povs
Mire a mi padre conteniendo un suspiro cansado.
— ¿Solo debo ir allí y reunirme con Aaron Hale? —pregunte.
—Sí, ve allí y reúnete con ese bastardo. Intenta darle una buena impresión al hombre, necesitamos las mejores conexiones en este negocio.
—Claro, ser mafiosos parece ser un buen negocio— refunfuñe.
Suspiro pesadamente y sacudió su cabeza antes de palmear mis hombros con sus manos—Simon, ser mafioso es parte de nuestra sangre, como nuestro único hijo debes ser responsable y tomar tu lugar. Si las cosas con ese tipo no salen bien, Clara…
—Clara es la madre de mis hijos, ella se quedara a mi lado y no me interesa lo que tengas que decir.
Corte su discurso y tome mis cosas para poder reunirme con el señor Hale. Me tomo alrededor de media hora llegar hasta su gran mansión.
Había varios hombres de traje parados en la puerta, expresiones estoicas y armas a la vista, mientras cuidaban el perímetro de la casa.
—Identificación, por favor. —Saque mi identificación y se la entregue. —Bien, puede pasar— me devolvió mi identificación y abrió las rejas frente a mí.
Un hombre estaba dentro de la casa, actualmente vacía, me echo un vistazo de arriba abajo y luego sacudió su cabeza. Fruncí ligeramente mis cejas sin decir nada.
—El señor Hale se encuentra en una reunión actualmente, por lo que estará demorado por unos minutos. Por favor, tome asiento y espere pacientemente.
Indico el sofá y luego se alejó como si no quisiera pasar más tiempo conmigo.
Clara había mencionado que la relación entre los lobos y las serpientes era algo tensa y que no debía tomarme a pecho sus comentarios o acciones, que solo los ignorara. Pero no podía evitar sentirme molesto.
Me deje caer en el sofá cansado y espere por unos minutos. Quince minutos y nada.
Masaje el puente de mi nariz y justo escuche pasos. Una niña de unos quince bajaba las escaleras lentamente, traía un conjunto negro y el cabello rubio recogido en un moño.
Parpadeo sorprendida al verme.—Lo siento, ¿usted es…?
Me puse de pie y sonreí ante la niña con ojos de bambi que me miraba.
—Soy Simon Cooper, es un gusto.
Extendí mi mano y ella la estrecho. Sus pequeñas manos eran suaves y sus movimientos algo desconfiados.
—Soy Dove— sonrió dulcemente y aparto la mano. —Parece que papá se ha retrasado en su reunión, ¿es así?
—Ese es el caso.
Estaba sorprendido por sus palabras. ¿Ese hombre tenía una hija? Creí que solo tenía al niño adoptado de la mafia que se derrumbó hace algunos años.
—Lo lamento mucho, nadie lo ha atendido correctamente, por favor discúlpenos.
—No te preocupes, está bien.
— ¿Le gustaría un café? — asentí y ella sonrió tímidamente y se alejó. Me senté de nuevo en el sofá.
No parecía tener idea de por qué estaba aquí hoy. Quizás su padre la mantenía aislada de todo esto y, como padre, entendía sus sentimientos.
La niña volvió a la sala con dos tazas de café, una se me fue entregada y luego la otra estaba en sus manos. Se sentó frente a mí tímidamente.
—Espero disculpe la actitud de Hank, no es muy amigable con los extraños y no supo atenderlo correctamente.
—Está bien— sonreí ocultando mi diversión. Esta niña era muy tierna, esperaba que Margaret fuera como ella cuando creciera.
— ¿Puedo saber de qué va la reunión de hoy? Parece que papá está muy ocupado últimamente.
Pensé en mis palabras, si la niña no sabía nada no podía arruinarlo. —Soy arquitecto, tu padre quería verme para reconstruir una sección de su empresa.
—Uau, debes ser muy bueno en su trabajo, él es alguien muy exigente.
Sonreí y me encogí de hombros—No puedo afirmar ni negar eso.
—No debería ser modesto, si es bueno en algo solo dígalo en alto…la vida es corta para estar fingiendo.
Curve mis labios y asentí. Esta niña era bastante interesante.
—Dove.
El señor Hale entro a la sala y nos observó a ambos.
—Intenta ser más puntual, es de mala educación dejar esperando a un invitado.
Aaron sonrió con cariño hacia la niña y le dio un beso en la frente. —Vete, son asuntos confidenciales.
—Iré con Chris. Si me permiten.
Salió de la sala rápidamente.
—Sr. Cooper, soy Aaron Hale, espero disculpe mi tardanza. — señalo el sofá y ambos nos sentamos— ¿Qué asuntos tiene conmigo un joven prometedor como usted?
—Quería hablar sobre una posible asociación entre los lobos y las serpientes.
Aaron se rio y sacudió su cabeza—Su mafia no lleva mucho tiempo en el mercado y sus bases no son sólidas, una asociación no sería nada beneficiosa para mí. Y, siendo sincero, sus padres no son los mejores socios en mi cabeza. Acepte esta reunión porque aprecio a Clara como un miembro de mi clan y estoy feliz de que usted le esté dando una vida feliz.
—Entiendo sus motivos señor y estoy agradecido de que aceptara reunirse con nosotros, lamento haberlo molestado.
—Niño, déjame darte un consejo— Aaron Hale hablo cuando me levante del sofá— Haz lo que quieras hacer, no te ates a un estilo de vida porque arruinaras todo lo que tienes. Oí de Clara que tienen hijos y el más pequeño es solo un bebé, así que, hazte un favor y vive tu propia vida lejos de estos complicados asuntos.
—Muchas gracias señor, ustedes han logrado expandir mi visión.
— ¿Nosotros?
—Su hija señor. Verla y escucharla me hizo pensar en mi niña, espero que pueda vivir una vida feliz y aislada de esto.
Asintió comprendiendo—Lo entiendo, pero hay un error en tus palabras. Mi hija no es ajena nada de esto, ella es más peligrosa que yo. Por eso le aconseje que se alejara de esto, dele una mejor vida a su hija Cooper.
Presione mis labios y asentí. Salí de aquel lugar y volví a mi casa. Clara estaba con Jasón en brazos mientras dormitaba y las babas caían de su pequeña boca. Margaret y Brandon estaban jugando en el patio y los gemelos debían estar durmiendo su siesta.
—Hola amor, ¿qué tal la reunión?
Sonreí y bese a Clara lentamente, para luego acariciar la pequeña cabeza del Jasón.
—No pude llegar a un acuerdo, pero creo que es lo mejor. No quiero estar metido en este mundo, quiero que nuestros hijos crezcan felices y sanos, quiero darles una vida lejos del peligro.
La sonrisa en el rostro de mi esposa se ensancho ligeramente mientras me veía con ojos brillantes. Se acercó hasta mis labios y me dio un corto beso.
—Estoy muy feliz de tu decisión. Seamos una familia normal, hagamos felices a nuestros hijos…juntos.
—Te amo.
—Yo más, amor.