2. La nueva amiga

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Capítulo 2.

El venir a Italia es simplemente el método perfecto para poder transportarse a un lugar digno de un libro, todo es tan antiguo y pintoresco. El lugar perfecto para escapar de la aburrida cotidianidad, cada lugar es más increíble y misterioso que el otro. Es el lugar en donde te imaginas leyendo un libro mientras tomas un café, ese lugar que siempre creí difícil de encontrar. Y hoy, al fin lo encontré.

Cerré los ojos dejándome llevar por la sensación del viento golpear contra mi rostro y alborotar mi cabello, disfruté esa sensación de libertad. Una sensación que hace mucho tiempo no había podido experimentar. Ni siquiera me importó ver el rostro burlón de la abuela observando atenta a cada gesto de emoción. Me acomode de nuevo en mi asiento y ajuste la lente de la cámara que había comprado un par de semanas antes de viajar. El auto del abuelo freno y sin que tuvieran que decir dos veces, baje con la euforia de un niño cuando va por primera vez a Disneylandia.

Me colgué la cámara al cuello y comencé a caminar a un lado de los abuelos, observando embalsamada todo el lugar. Una señora de la edad de mi abuela se acercó abriendo los brazos.

Benvenuto— dejo un beso en cada mejilla de los abuelos.

La sonrisa de la desconocida se intensificó al verme, como si ya me conociera.

—Tú debes de ser la bellissima Lía— dejo un par de besos en mis mejillas —Tus abuelos no han parado de hablar de ti y de los emocionados que estaban de que vinieras.

—Lía, te presento a la señora Rossi— la abuela la presento.

Estire la mano educadamente hacia ella.

—Piacere.

Abrió los ojos emocionada —Para vivir en América tienes un italiano perfecto.

La señora Rossi es una mujer demasiado efusiva, pero tiene un aire que te provoca confianza. Es la clase de persona con la cual puedes compartir un café y charlar durante horas.

—Te presentare a mi figlia, creo que se pueden llevar bien— la señora Rossi se dio vuelta y comenzó a mover las manos efusivamente.

La abuela y yo compartimos una mirada burlona, pero sé que en el fondo ella supo que estaba emocionada, emocionada por hacer una amiga.

A los pocos minutos una chica, la cual al parecer tenía mi edad, se comenzó a acercar a nosotros, lo primero que llamó mi atención fue el contraste tan bonito que hacía su piel bronceada con el vestido veraniego de color amarillo ¿Cómo es posible que existan mujeres tan hermosas? la hija de la señora Rossi es hermosa, su cabello rizado hasta los hombros le da un toque exótico, y ni hablar de sus kilométricas piernas.

—Lía, ella es mi hija Francesca.

Estiré mi mano para saludarla, pero ella me envolvió en un fuerte abrazo, tan fuerte que sentí como el lente de la cámara se incrustaba en mi pecho.

«Al parecer todos los italianos son muy efusivos»

Cuando se separó de mí me forcé a quitar la mueca de dolor que se había formado y suplantarla por una sonrisa. No me gusta hacer sentir mal a las personas. Papá dice que eso es un defecto, y que si no aprendo a controlarlo terminare lastimada por las mismas personas a las cuales no quiero herir.

Sono cosí felice di conoscerti— tomó mi rostro con ambas manos —Estaba tan emocionada de al fin conocer a la gran y bella Lía, de la cual no dejan de hablar maravillas.

—Es un placer— intente sonreír, pero sus manos apretaban fuertemente mis mejillas desfigurando mi sonrisa.

Los abuelos comenzaron una plática con la señora Rossi y su hija, de vez en cuando me incluían en la plática, pero la mayoría de los temas de los que hablaban eran desconocidos para mí ¿Alguna vez han estado en medio de una plática, de la cual no entienden nada? Pues yo estoy en esa incómoda situación. Simplemente asintiendo como tonta, fingiendo que los entiendo.

93 days of souvenir. (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora