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El cielo dejaba un color azul grisáceo, que combinaba con las luces de los suburbios, la oscuridad se acercaba por cada minuto que pasaba, la brisa acechaba a cualquiera que estuviera fuera de sus casas, era lo típico en esta ciudad.

Pero nada se comparaba a la habitación con luces que cambiaban cada seis veces por segundo. Podías verlas desde el lugar más alto de la ciudad.

— ¿Podrías dejar un color por una maldita vez? Voy a enloquecer. — alzó la voz una chica de complexión pequeña. Sus cabellos castaños se dejaban caer de la cama donde estaba acostada.

— No grites, Dios, no puedo pintarme las uñas bien. — quejó la chica sentada en la alfombra verde, con su cabello sedoso castaño oscuro casi negro. Sus fleco patillas acariciaban tiernamente su mandíbula, mientras cuidadosamente pintaba las uñas de su mano izquierda un color rojo vibrante, que resaltaba con su piel blanca sumamente pálida.

— Da igual, necesito desconectarlas, quiero cargar mi celular. — suspiró mientras desconectaba las luces dejando la luz blanca del candelabro, una chica de piel dorada con flequillo y cabello oscuro que le llegaba a los hombros que combinaban perfectamente con sus ojos hazel.

— ¡¿Hola?! ¿Atención? ¿Para mi? ¿Por favor? ¿Tema importante? — se reincorporó para quedar sentada la voz quejante de la primer chica.

— ¿Atención para ti? Pfff cuando no... — rio terminado de pintar su pulgar delicadamente. Haciendo que los ojos casi verdes de la otra chica desaparecieran al reírse de su comentario.

— Ja, ja. — bufó. — Como sea, mañana es el primer día de clases. — dijo esperando una reacción inmediata de sus amigas.

— ¿Y...? — dijo sin interés mientras cerraba el pinta uñas rojo la chica sentada en el piso.

— Necesitamos un plan, es nuestro último año. Nuestra última oportunidad. — animó al par de chicas.

— ¿Última oportunidad? No sé de qué hablas, Eri. Tu ya tienes todo resuelto. Diane y yo hemos sido las fantasmas todos estos años. — dijo dejando sin ningún tipo de interés su rostro pálido.

— Mira Alice, ya les he dicho a las dos que solo necesitan hacer una sola cosa para pasarsela bien como yo lo hago. — dijo Eri con un tono amigable pero a la vez arrogante.

— ¿Salir con el capitán del equipo de baloncesto? — mofó Alice haciendo que Diane soltara una pequeña risa. Eri le aventó un peluche de conejo a Alice que golpeó su pecho ligeramente.

— Me refiero a que sean más libres y se dejen llevar, así me la paso bien yo. Y mi relevancia ha sido la misma desde que he sido la estudiante no.1 por los últimos 5 semestres. — se felicitó así misma Eri.

— 4, en quinto semestre fuiste la no.2. Park Jimin te sobrepasó por 3 puntos. — corrigió Diane.

— 3 insignificantes puntos, ya me las pagara ese hijo de puta. — parloteo Eri mezquinamente.

— ¿Te las pagará, pagará? ¿O le darás un descuento como en las fiestas? — dijo sin ninguna emoción Alice, haciendo que su retórica fuera más graciosa. Eri se molestara si alguien más la retara, pero era Alice, era la única que podía bajarla de las nubes.

— 1. Eso pasó una sola vez. 2. Pasó, porque alguien se fue temprano de la fiesta a la casa de su "amigo" — hizo comillas con los dedos Eri mientras miraba exageradamente a Diane. — A hacer que sabe qué.

— Hobi es solo mi amigo, les he dicho mil veces. — dijo suavemente Diane. — Estaba pasando momentos difíciles.

— ¿Y le hiciste una... — Alice hizo una seña obscena con su mano. — ¿Para que no pasará momentos tan difíciles? — Eri se rió por lo bajo por el comentario de Alice e intercambiaron miradas.

brownie | *:・゚✧ btsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora