El rumor de la infidelidad | Sasuhina

Epílogo

Luego de dos años y medio una nueva primavera se acercaba, aquellos niños que una vez se peleaban a cada instante por sus travesuras estaban desapareciendo, estando en una edad aún complicada salen a divertirse un rato con sus amigos.

Se había demorado al rededor de un año para que Sakura junto a su hija regresé a Konoha, desde entonces Sarada estuvo practicando para controlar su sharingan y aprendiendo consigo nuevos jutsus. Por otra parte su madre renovó el contrato con el hospital, volviendo a trabajar en el subiendo de cargo, enseñando a otros el rugro del ninjutsu médico.

El introvertido hijo del Hokage andaba de igual forma entrenando, pero esta vez junto a un nuevo hermano, su nombre era Kawaki, quien su padre adoptó unos meses después de ser oficial la nueva relación de su antigua esposa. Naruto dedico el resto de su tiempo en el trabajo y el cuidado de sus hijos, siendo más atento con el nuevo, ya que la familia Hyuga de todas formas quería la potestad de su nieto.

[ .. ]

-¡Ya estamos aquí!-

-Pasen por favor- Dice la mujer abriendo la puerta.

El día de hoy se encontraban celebrando una pequeña reunión en la casa de los Uchiha, solo unos cuantos eran los invitados, aunque tenían la opción de que sea algo mucho más grande, era suficiente con esto.

-¡Hermana!- La abraza con emoción.

-Hija mía- Se une su padre al abrazo.

Eran los últimos en llegar ya que al parecer tardaron mucho en que tipo de regalo debían de traer, para al final llevarlos todos, incluso trajeron ayuda para eso.

-Les dije que solo sería un regalo-

-¡Pero~! Estamos hablando de un día importante- Dice Hanabi.

-Así es. Tendrá todo lo que quiera mientras nos tenga a nosotros- Sigue Hiashi.

-¡¿Qué están haciendo haya fuera?!- Grita un joven desde al fondo de la sala.

-¡Ah! ¡Boruto!-

Pasan de inmediato a saludarlo.

[ .. ]

-¡Sarada!-

-¿Chouchou?- Voltea.

Estaba descansando en el campo de entrenamiento fuera de la aldea. Según parece, su amiga la estuvo buscando desde hace un largo rato.

-¿Qué estás haciendo? Hoy tienen ofertas en el mercado ¡Vamos de compras!-

-Lo siento. Estoy entrenando-

-¡Nada de eso!- La toma del brazo llevándola consigo.

Como para ahorrarse tiempo decide cargarla llevándola en su espalda.

-Esto no es necesario- Comenta rendida.

-¡Claro que si!-

-¡Ah! Lo siento- Utiliza un jutsu de reemplazo para escabullirse.

-¿Sarada?-

-¡Hoy tengo un compromiso te contaré luego!- Responde corriendo lo más rápido que puede.

[ .. ]

Mientras tanto en la casa Uzumaki, su hijo al verlo sentado en el sillón de la sala, se le acerca dándole compañía.

-¿Dónde está Boruto? No lo veo desde hace unas horas-

-Cierto. Hoy tiene un compromiso-

-¿Qué tipo de compromiso?- Pregunta Kawaki.

-Uno familiar. Hey ¿Quieres hacer la cena conmigo el día de hoy?-

Dudando en responder recuerda los otros fallos que tuvieron cuando se acercaron a ese lugar, usualmente era Boruto quien cocinaba, no estaba seguro de sus palabras.

-¿Por qué estás dudando?- Pregunta con un semblante triste.

-No lo sé. Mejor esperemos a Boruto-

[ .. ]

-¡Gracias por su trabajo el día de hoy!-

-A ustedes también. Hemos progresado mucho, pronto podre enseñarles esa técnica que me han estado pidiendo-

Sus alumnas en su mayoría infantes emocionadas saltan de alegría despidiéndose de su profesora viéndola salir.

-Hoy fue un día muy cansado- Se dice ella misma saliendo del hospital.

-¡Sakura!-

-Ino, perdona la demora-

Su amiga la estaba esperando ya que habían quedado en comer algo juntas.

-No pasa nada. No espere mucho-

Avanzan mientras platican un poco.

-Dime ¿Cómo te va en las enseñanzas?-

-Es muy gratificante enseñar. Me alegra haber escogido esa rama, creo que es todo un reto enseñar a niños, son los que necesitan una mayor guía creo yo-

-No sabes lo emocionada que me pones diciendo eso. Hoy invitare yo-

[ .. ]

-¡Lo siento!- Dice Sarada entrando a la casa.

-¡Ah~! Miren quien llegó tarde- Corresponde Boruto acercándose en son de burla.

Bastaron solo unos segundos para que se de cuenta que sería mejor alejarse o saldría volando quien sabe hasta donde.

-¿Ya estamos todos no es así?- Pregunta Hinata calmando la situación.

-¡Si!-

-Entonces .. ¡Feliz cumpleaños!-

Se escucha los confetis salir junto a otros adornos que sueltan las visitas de sus manos, el día de hoy, celebraban el primer año de vida de la nueva integrante en la familia.

En ello, la bebé hace un movimiento, llamando la atención de su madre quien se acerca a la mesita de bebés donde se encontraba. Sin notarlo Kuro el gato negro de la casa se sube a la mesa meciendo su cabeza en la mano de la niña.

-¿Himawari?-

No existe un momento exacto para decir que hemos aprendido lo suficiente en nuestras vidas, cada segundo que pasa es un nuevo aprendizaje, todos como personas estamos expuestos a equivocarnos en cualquier momento y en todo tipo de relaciones, aprender a manejarlo en un futuro incluso incierto para nosotros es parte de nuestra individualidad.