3.La vida secreta de las mascotas

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Ramon, Ramonchis, ese es mi nombre, ¿que quien soy? un pug regordete, con acento de gringo, en extremo consentido y viviendo al mas alto estilo de un buen rolo, pero ese no es el punto de todo esto.

Las mascotas tenemos una vida secreta, es mas, tenemos los secretos de los demás, somos pequeños espías regados por el mundo velando por la seguridad de las almas puras, disfrazamos nuestra verdadera misión detrás de un gruñido y un paseo en el parque para hacer pis. Yo soy guardián de dos chicas, Calle y Poché, las vigilo de cerquita cuando van a dormir, y las despierto con besitos en la mañana, y es precisamente sobre ellas que les vengo a hablar.

He descubierto un secreto dulzón, tan bien escondido que ni mis ojos saltones habían visto lo que vi ayer, un nuevo motivo para protegerlas, estaba sentando en la sala cuando las vi, entraban a empujones sin soltarse, sentía el calor de sus cuerpos desde donde estaba, ardían, se daban besitos mucho mas intensos que los que les doy para despertarse, estaban fusionadas la una en la otra tanto que ni siquiera notaron como mi colita se movía cuando llegaron, ni siquiera me saludaron, pasaron rapidísimo y se encerraron en el cuarto.

Al principio creí que estaban enojadas, así que fui rasguñe, ladre y golpee la puerta, no me importaban sus ruidos extraños, quería una explicación de porque ninguna me había dado mi apapacho del día, quería que jugaran conmigo también, es decir ellas parecían divertirse, ¡sin mi!. Finalmente Poché se canso de mi escándalo y me abrió la puerta, estaba despeinada, lucia como si hubiera estado en una batalla campal por conseguir la pelota, pero sonreía tan inmensamente que sus ojitos desaparecían, brillaba entera, estaba muy feliz, la mire con curiosidad, y trate de que mi telepatía perruna se afinara y escuchara lo que quería decir,entonces sucedió lo que llamare La confesión. 

Inserta música de drama para ambientar la tensión, a quien engaño, el gran suspiro de Poché era suficiente para generar tensión, Calle se sentó al lado y me miraron fijamente, por un momento pensé que iban a decirme que adoptarían otro animal y estuve a punto de iniciar protesta, ¡Pugs Rights!. Pero no, ellas solo me abrazaron, y escuche un susurro. -No era así como queríamos que te enteraras, pero eres el primero en saberlo, guarda bien el secreto, Ramón estoy enamorada, muy enamorada de Calle- No entendía porque su voz sonaba tan vulnerable, ¿A que le tiene miedo?. Yo solo la bese, a ella y a la que ahora de forma oficial también era mi mami, somos una familia.

Como guardián peleare a capa y espada, sin caminar mucho porque me canso, para no volver a escuchar nunca el miedo de mis mamis al decirse que se aman, aunque sigo sin perdonar que jueguen sin mi, las cuidare desde las sombras siempre que alguien lleno de odio intente dañar su pequeño mundo, ese pequeño gran secreto que les cambio la vida, amarse.

Caché, mini historias. (Cortos y One Shots)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora