Caché, mini historias. (Cortos y One Shots)

4.Uno,dos,tres

Uno, dos, tres...

-¿Que carajos?-Van varias semanas donde esos golpecitos en mi ventana me hacen pararme y ver que sucede, la cosa es que, no sucede nada, no hay nadie afuera, ni nada que pueda golpear, empiezo a pensar que es una presencia maligna aprendiendo a contar, o mi cabeza me esta jugando broma.

Uno,dos,tres...

Una noche mas, nunca llego a tiempo para ver quien es, suenan siempre al rededor de las diez, tres golpes secos, si no fuera porque el vidrio empieza a mostrar una marca de verdad pondría en duda mi salud mental.

Uno,dos...

Au! Una piedrita me ha dado en el ojo,¡ valiente forma de saludar pequeño duende azul!. Esta noche me decidí a descubrir el misterio en mi ventana, cuando se acercaban las diez me pare junto a ella y apenas escuche el primer golpe la abrí , lo que no me esperaba era que una piedra me diera en el ojo izquierdo con tal precisión que casi me deja tuerta, eso le dio tiempo al pequeño duende para huir, no pude ver quien era, solo una cabellera azul se alborotaba con el viento mientras corría. Ahora se dos cosas, 1.No estoy loca. 2. Ella si lo esta.

Esta noche no hubo golpes, y siendo sincera los extraño, eran una compañía tenue que me despertaba curiosidad, me gusta descubrir, ese saludo particular de mi pequeña visitante nocturna se me ha hecho familiar, espero vuelva y que el haberme dejado casi tuerta no la avergüence demasiado.

Tres noches sin ella, una por cada golpe en mi ventana, y no tengo idea de como pedirle que vuelva.

Uno, dos, tres...

¡Volvió! Hoy no me asome, no quería espantarla, tengo un plan para mañana, antes de las diez la esperare escondida en el jardín, no podrá huir y si lo hace la perseguiré, es mi turno de acosar y estoy justificada, quiero respuestas, o tal vez solo quiero su nombre. 

Estoy completamente emocionada, no se que decirle, quiero ser tan original como ella, es mi momento favorito del misterio, cuando lo resuelvo, esos golpecitos en mi ventana por casi un mes son un acertijo del que ella es la clave. Son las diez, y la veo acercarse, tiene tres piedras preparadas en su mano, lanza la primera, es ahora o nunca, me acerco silenciosa, ella esta muy concentrada apuntando su travesura como para notarme, uno, dos tres, la toco tres veces en el hombro, y ella brinca asustada como un perrito chihuahua al que acaban de gritar.

-Hola, así que eras tu eh- Trato de sonar relajada, porque no quiero que corra de nuevo, lo haga por divertirse, porque en secreto me odie o por error, quiero saber que hay detrás de todo esto, pero ella, ella esta muda, me mira con sus ojos gigantes y niega, ¿Como se atreve a negar si la acabo de ver?.

-Si, si eres tu, te acabo de ver, ¿Porque no hablas, debo saludar tres veces?- Creo que la presencia maligna era yo porque verme la ha puesto pálida. Titubeando me suelta de golpe.-Perdón, me alegra que tus ojos estén bien-.Ella mira el piso, y sujeta sus dedos con fuerza, por Dios, que bichito tan tímido, se ve adorable, muy dulce.

-Afortunadamente para ambas mi ojo aun es funcional, ¿Quieres contarme porque motivo lanzas piedras a mi ventana? Me gusta pensar que hay una buena razón por la que casi pierdo la vista-Se lo digo con una sonrisa, no quiero que lo tome como un reclamo, eso la relaja y por primera vez en la noche me mira a la cara. -Yo solo quería saludarte-Dice en un susurro, suena tan desprotegida sin su anonimato que me dan ganas de abrazarla, pero aprovecho su vergüenza para burlarme un poco mas.

-Sabes, un hola es suficiente-Una vez digo esto se da la vuelta e intenta irse-Espera, no lo tomes mal, era una broma, me acostumbre a tus ruiditos, pero tenia curiosidad quería saber quien era- Me mira con sorpresa, y no la culpo, es una táctica demasiado inusual para conocer a alguien. -¿Y aun quieres saber quien soy?- me dijo con un tono mas fuerte, mas segura, admito que no esperaba esa respuesta, es mas di por hecho que ya sabia quien es cuando ni siquiera he preguntado su nombre, que mala resulte para investigar este acertijo.

-Absolutamente si, quiero saber quien eres, que carajos tienes con el número tres y porque un simple hola no era suficiente- También quisiera saber porque la elección particular del cabello azul, y porque verme la aterra, pero creo que fueron suficientes preguntas en una sola frase.

-Me llamo María José Garzón, tu dime Poché, el tres, emm, no hay misterio en el tres, simplemente si sonaba uno pensarías que era casualidad, dos es muy sencillo y mas de tres me parecía exagerado, y si,un hola bastaba, pero no podía con la pena y me iba apenas daba el tercer golpe, de verdad lo siento, soy una ridícula- Es dulce, en definitiva es dulce, un poco extraña por el tema de venir siempre a la misma hora y todo su rollo con las piedras, pero se lo perdono porque estoy embelesada con su ternura.

-Muy bien, soy Daniela Calle, es un gusto conocerte, ahora que se tu nombre puedes contestarme ¿Quien eres? Vamos, quiero saber de ti- Bien, lo admito, es raro que ahora yo me interese en mi acosadora, pero que mas da, mas rara que ella no puedo ser.

-Me mude hace poco a unas cuadras de aquí, te vi desde el primer día y quise conocerte, soy tímida, muy tímida y fue mi hermana quien me reto a venir aquí la primera noche, y ella me obligaba a repetirlo hasta saber tu nombre, ahora lo se, así que no te molesto mas-

-Yo no te dije que molestabas, ¿Como que tu hermana te obligaba?- Cuando hice la pregunta suspiro, y se sentó en el jardín resignada, me hice a su lado porque no me dormiría sin respuestas.

-La noche en la que nos mudamos, estábamos haciendo retos ridículos y a ella se le hizo muy sencillo pedirme que le hablara a la chica que vimos al llegar, o sea a ti, y bueno, la que perdiera haría lo que la otra le pidiera por un mes, y déjame decirte que ha sido el mes mas caótico de mi vida, Valentina es mala, muy mala y hasta ahora lo note- Su historia me saca una sonrisa, ella sonríe también, vaya,es muy linda cuando sonríe.

-Pues ahora te puedes declarar libre de tu hermana, pero no de mi, como compensación por mi ojo chueco me debes un helado y no, no puedes decir que no- Le digo guiñando el ojo con coquetería, al diablo si todo esto es extraño, descubrí el misterio, pero ahora quiero descubrirla a ella, me mira perpleja por mi descarado intento de llamar su atención y ahora soy yo la que mira el suelo nerviosa, si se niega tendré que esconder mi cabeza en la tierra como avestruz porque no podre volver a mirarla.

-Esta bien, es lo menos que puedo hacer por ti y por tu ojito, te parece bien mañana?-Perfecto,algo dentro de mi se emociona genuinamente al saber que ella también esta dispuesta a verme, esta vez sin salir corriendo, sin lanzar piedritas o sin que prepare toda una redada para dar con ella.

-A las tres te espero - Me mira con complicidad y asiente.

-¿Es una cita?-Me lo dice entre dientes, de nuevo con miedo, por Dios, claro que es una cita!

-Es una cita Garzón- Le di un beso en la mejilla y salí corriendo a mi casa.

Una vez en mi cama no podía dejar de pensar como había ocurrido todo, es una autentica locura, salí por la curiosidad de sentir esos ruidos cada noche y volví con mi corazón entusiasmado, me atrevo a decir que ilusionado. Repaso sus palabras, su rostro, su sonrisa, una, dos, tres veces, las que sean necesarias para convencerme de que ella es real.