Caché, mini historias. (Cortos y One Shots)

19. C&P

-¿Que pasa si nunca la veo?- Le contesté.

-No te adelantes, la vida da muchas vueltas, no sabes si algún día la ponga a tu lado-Dijo con ternura envolviéndome en sus brazos.

-No se si tenga sentido que me ilusione de esta forma- Siento que mi corazón me recrimina mi falta de fe,tengo cada poro del cuerpo tiritando de miedo,me vuelvo pequeña frente a todo lo que siento.

-Poché, ¿Que te gusta de ella?- Algo hizo click en mi cabeza, había un sin fin de motivos para estar encantada con ella.

-Calle es vibrante. Adoro cada cosa que dice, es como si su cabecita estuviera trabajando cada segundo, sin pausa, creando, es inquieta, tímida, amable, y no puedo dejar de decir que es hermosa, además tiene una voz dulce, de esas que embelesan, siento que podría dormir sin sentir miedo o tener pesadillas si me arrulla su voz-Suelto un suspiro rendida, era una realidad que tenia mas de la mitad del corazón dispuesto a adorar la pequeña posibilidad de que ella me quisiera de vuelta, sin ningún tipo de barrera, al menos más allá de la evidente, la distancia.

-¿Y qué es lo que no te gusta?-Me sonrió con burla, mirándome cual mascota que hace alguna cosa rara digna de subir a Tiktok. Patética.

-Que está a 6.281,91 km- Me tumbe sobre la cama mirando al techo, esa distancia me aplastaba el pecho.

-¿Como sabes los kilómetros?- Se acostó a mi lado para acariciar mi cabello, se que le importa lo que digo, no se va a burlar de este amor tan infantil, pero me avergüenza que sepa lo intensa que puedo ser.

-Lo busque en google- Me tape la cara, que oso, busque cuanto nos separa, tan solo para hacer tangible que sí existe, que ella es real,que hay un espacio a miles de kilómetros de mi donde orbitan sus sueños, donde transita su aroma, ¿Como es su aroma? me la he imaginado un par de veces, la pienso sutil, de esas que calan profundo, con discreción, que es dulce, como de fresa, acorde a su manera tan tímida de ser, al aura cálida y delicada que me transmite.

-Eso es muy tierno Poché- Sebas lo dice en un tono demasiado alto para ser agradable, está entusiasmado, como si viera una telenovela, su actitud de solecito radiante choca con la frustración que estoy sintiendo.

-No lo entiendes verdad, es estúpido, no tengo remota posibilidad de que funcione- Siento mi corazón romperse, los hechos hablan por mi.

Es una realidad que la quiero.

Pero ¿Quiere ella que la quiera?

Quiero que me quiera también.

Pero incluso si nos queremos,

¿Como se quiere de lejos cuando se quiere bien?

-Poché, no te cierres del todo, nunca sabes qué pueda pasar, permítete conocerla al menos- Estaba intentando convencerme, no se porque alimenta esa ilusión absurda.

-Se lo que estás pensando, porque te conozco enana, no lo digo por ilusionarte, lo digo porque estas feliz, y lo que sea que te haga feliz vale la pena, no renuncies a ello, no te estoy diciendo que te cases, ni siquiera tienen que ser novias, solo no te alejes- La idea de amarla de forma platónica para siempre, me hacía agujeros en el corazón, quiero sentirla, pienso en el calor que emana su cuerpo y me derrito, pero hay una sentencia dada, y el juez del destino fallo en mi contra, encerrada tras la frontera, sin posibilidad de extradición.

Es una pena, una cadena perpetua.

-Creo que lo mejor es que deje de hablarle- Me ahorro el apego a una constante que no puede variar, que la extraño, que estaré extrañándola siempre porque no puedo tenerla.