Vergüenza es la definición de mi persona ahora mismo, nunca creí que fuera a encontrarlo hoy aquí , sus ojos me escaneaban de pies a cabeza y yo no me quedé atrás, sin pudor también lo observé. De pronto sonrió y juro que sentí unas contracciones en el estómago.
- Espero que hoy te controles y no bebas hasta el punto de vomitar encima de alguien- con eso dejo de mirarme, se giró a los novios y dándome la espalda se quedó hablando con ellos, yo por mi parte me fui a la barra, me pedí una copa y me la tomé de un golpe.
Luego de apoderarme de la mesa de comida e hincharme como un pez globo , me sentí terriblemente conmigo misma, no paro de pensar en el asco que sentía ahora mismo conmigo misma. No entendía porque tenía estos atracones de comida. Comí hasta que mi cuerpo me pidió que parara, fue entonces cuando las ganas de comer me invadieron, fui rápidamente al baño y vomité todo lo que había comido, me quedé sin fuerzas, por lo que me quedé un rato sentada al lado del inodoro.
Cuando tuve suficientes fuerzas para levantarme, me enjuagué unas 5 veces la boca, me retoqué el maquillaje, quitándome lo que se había movido o manchado y cuando estuve lista salí y me dirigí a la barra a pedir otro trago, luego vino otro y otro, perdí la cuenta de los tragos que había tomado, pero fueron suficientes porque me sentía mareada. Veía a la gente a mi alrededor, hablar, bailar, pero yo no entendía nada, estaba ahí bailando pero al mismo tiempo estaba ausente, hablo, sonrió, bailo pero no soy yo, alguien me mueve, hace que hable, mientras yo estoy escondida en mi coraza.
Entonces lo veo, veo a Hunter tomando una copa en la barra, solitario, mi cuerpo se mueve solo, me encuentro parada enfrente de él, me dice algo pero no logro entenderle, me mira serio, no sé lo que le digo pero me mira con recelo y preocupado, entonces pasa. Veo su cara de terror y asco. Le he vomitado. Acabo de volver a vomitarle. Siento mis ojos pesados, me siento como si volar en una nube, mis ojos pesa, por lo que los cierro y dejo que la nube siga flotando.
Cuando logro abrir los ojos al fin, pude ver a Emma dormir a mi lado, reconozco su habitación.
Mi cabeza palpita, me incorporo en la cama como puedo, pero un grito sale de mi boca del dolor, a su vez el grito hizo que me doliera el doble la cabeza. Emma se despierta por mi grito.
-Joder Keyna.
-No recuerdo nada tia.
-Resumidamente, bebiste y terminaste vomitándole otra vez a Hunter.
instintivamente llevo mis manos a mi cabeza.- Joder, otra vez, ese hombre seguro que me tiene en su lista negra.-
Ambas nos estuvimos riendo de eso toda la tarde ya que eran las 16:00 de la tarde, a las 20:00 me fui mi casa.
Al llegar a casa mamá estaba en el sillón con una pierna estirada y otra encima de un cojín viendo Netflix.
-Mamá.- dije en un susurro casi inaudible. Pero por cosas de la vida ella enseguida abrió los ojos y me miró.
-¿Qué? no estaba dormida. Estoy viendo esta serie.- lo decía mientras se limpiaba la baba.
-Jajaja, vale madre, me voy a bañar y bajo para que cenemos, ¿podemos cenar pizza?.- le decía mientras subía las escaleras para llegar a mi cuarto.
-Me parece bien, voy a llamar ya.- decía entre balbuceos.
Una vez me bañé y me quité toda la suciedad que según yo tenía, me puse mi pijama, que consistía en una blusa grande que me había comprado hace años y un short corto y mis pantuflas de minions,
Mientras cenaba con mamá, le conté lo de la boda, omitiendo, que vomité en el baño.
-Keyna, pobre chico, si lo veo en el hospital, le pediré disculpas.
-¿Qué?, ni en broma mamá, eso si que jamás, no podría mirarlo a la cara jamás, prefiero disculparme yo si llego a verlo.
Luego de cenar, vimos una peli y nos quedamos dormidas en el sillón, mañana me arrepentiría, por el dolor de cuerpo que se avecinaba.
El resto de días me lo pasé yendo a la playa con mis amigas, ya que el verano estaba llegando a su fin y pronto comenzaría mi primer año en la universidad.
No volví a ver a Hunter, pero por alguna extraña razón sentía que me lo encontraría muchas veces.
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Keyna
Teen FictionÉl, vive por y para su trabajo, , su vida se centra en tres cosas: su hermana, su mejor amigo y su trabajo. Imán de vómitos. Ella, loca como ella misma, estudiante de derecho, con problemas alimenticios y experta en vomitarle encima a él. Si no tien...