Conquistándote | YoonMin

[ESPECIAL] "Reencuentros felices"

  Nadie se sorprendió cuando el padre de TaeHyung anuncio que iba a cambiar a su hijo de escuela, sabiendo a que extremos era capaz de llegar aquel hombre solo por la homofobia. Claro, lo había enviando fuera de Corea al enterarse de la homosexualidad del chico, esperando que de esa forma volviera a la "normalidad", alejándolo de las malas influencias.

Pero claro, TaeHyung siempre cumple con lo que quiere.. Había ido a terminar sus estudios en una preparatoria de Francia, y el detalle sorpresa era que su novio, Hoseok, había ido con él.

  Después de varios años de solo verse por medio de una pantalla, Jimin había ido a recoger a su mejor amigo. El ahora rubio estaba sentado en el regazo de su novio en la espera del aeropuerto.

  Yoongi no solo le hacía compañía de su bello novio, sino que estaba recibiendo al que era como su hermano.

  El pálido tomó la regordeta mano de Jimin, uniendo las manos que tenían un bonito anillo a juego de color dorado, ese anillo que le había regalado el día de la graduación.
Una alianza.

  No podían casarse aún. Después de todo, seguían viviendo en un lugar bastante retrógrada, como para dejarlos amarse libremente.

  Pero a pesar de de eso, se habían prometido toda una vida juntos, y en algún lugar del mundo podrían hasta darle un hogar a niños que no lo tuvieran. Solo era cuestión de tiempo.

  Esos anillos significaban muchas cosas. Entrega, amor, respeto, fidelidad.

  Había miles de promesas en esos aros de oro, y cumplirían todas y cada una; por mientras, Min Yoongi seguiría amando a Park Jimin, justo como su pequeño también lo amaba. Yoongi seguiría adorando como sus regordetas mejillas se sonrojaban al recordarle aquella tarde en el muelle, recordándole lo que habían hecho hace unos meses, o como de sonrojaban con un par de palabras bonitas. Yoongi y Jimin seguirían sin soltar el agarre de sus manos, sin importar las adversidades; seguirían ignorando las malas miradas que les estaban dando, justo como en ese momento, solo por mantener sus manos unidas.

  —¡Park Enano Jimin, deja de comerte a Yoongi y ven a abrazar a tu mejor amigo!.

  —¡Min Abuelo Yoongi, ven a ayudarme con las maletas!.

  Al escuchar aquellos gritos, ambos chicos se levantaron y corrieron hasta sus amigos.

  Tae estaba mucho más alto, tanto que Jimin debía alzar un poco su cabeza para mirarlo.

  Hoseok tuvo que soltar las maletas para devolverle el abrazo a su amigo, mientras ambos sentían las amenazantes ganas de llorar.

  —Solecito, ¿No lloraste lo suficiente con la película que vimos en el vuelo? - preguntó Tae a modo de burla al ver a sus novio.

  —Quien lo diría... Mi novio es todo un sentimental - dijo Jimin, soltando una risita.

  —Park, callate si no quieres que le suelte a Tae lo que hicimos en el muelle.