Joker- Horny one shots +18

Your Lovely Hughs (Arthur Fleck X Reader)

Era un día lluvioso, frío y tétrico en Gotham, la pobreza, el desempleo y la delincuencia no ayudaban a ver el día mejor. Sin embargo, tenías a una persona con la que pasabas esos días malos, alguien que conociste no hace mucho pero estabas segura que era el amor de tu vida.
Sentiste un fuerte timbrazo en tu casa, estabas en tu sillón leyendo un libro, hasta que el ruido de distrajo, abriste la puerta y viste que era tu novio Arthur, el que te había robado el corazón. Estaba empapado y notabas que trata de ocultar algo, puesto que tenía su cara baja.
-Arthur mi vida, que te pasó?- Le preguntaste preocupada.
-Nada, solo que estoy cansado- Notabas su voz quebrada.
-Ven, déjame ayudarte a quitarte la ropa mojada, la pondré a lavar y te vas a meter a bañar que te va a hacer muy bje- Besaste su mojada cabeza.
Viste que tu hombre se rehusaba a levantar la mirada, hasta que alzaste su cara y quedaste sorprendida por ver sangre chorreando en su pómulo izquierdo.
-Mi amor! ¿Qué ocurrió?- Estabas aún más preocupada.
-Nada, solo que choque con un poste- Respondió con la voz llorosa.
-No, eso no fue un poste, Arthur dime la verdad que fue lo que ocurrió?
-Esque, yo estaba....
Dijo esas últimas palabras y escuchaste como largo un llanto lleno de dolor.
No dudaste en abrazarlo con todo el amor del mundo.
-Fui a Pogo's a hacer un acto, me puse demasiado nervioso que comencé a reírme sin control, al terminar hubo muy pocos aplausos y cuando salí unos tipos que estaban viendo el show me dijeron "Mejor dedícate a otra cosa imbecil, me comenzaron a golpear con una botella de vidrio y me dejaron tirado, estuve inconsciente por un largo rato hasta que me desperté, perdí mucha sangre, llegué como pude hasta aquí- Cada vez sonaba con más tristeza lo que decía.
Con todo esto dicho, tu corazón comenzó a partirse, que hasta tu largaste unas lágrimas y comenzaste a abrazarlo más fuerte, parecías una madre con un niño pequeño, en si Arthur parecía un niño, era muy inocente, muy dulce y cariñoso, era un hombre con alma de niño y eso lo hacía único.
Lo miraste a los ojos y comenzaste a sacar su ropa mojada que tenía manchas de sangre. Sus ojos eran dos hermosos cristales que unas veces eran verdosos o celestes, esos ojos tristes pero que te perdías de lo tan bellos que eran, podías verlos horas y jamás te cansarías, sus labios que tanto te encantaban besar, no era muy bueno las primeras veces, debido a que tuviste la suerte de ser la primera mujer que beso en su vida, nunca nadie antes había entrado a su vida y amado tanto como tú lo hacías.
Lo dejaste en la sala, que fuiste a preparar un baño caliente de burbujas para tu príncipe.
Seguía sentado en el sofá con su mano secándose las lágrimas, lo ayudaste a pararse y te siguió hasta el baño, solo estaba en ropa interior que también estaba empapada.
-Déjame que te cure la herida- Le dijiste dulcemente.
El solo asintió y se sentó en el retrete esperando tu atención.
Sácate un botiquín de primeros auxilios y comenzaste a curar su herida.
Arthur te miraba con ternura, sus ojos aún seguían cristalizados por el llanto, terminaste de curarlo.
- Gracias (tu nombre) eres el único ser en este mundo que me ama y se preocupa por mi.
-¿Que haría sin ti Arthur?, eres el hombre más bueno y generoso que conocí en mi vida, te eligiría una y mil veces.
- Y to a ti- Dijo dándote un fuerte abrazo y sintiéndose refugiado en el calor de tus brazos, el abrazo se torno un poco más sensual. Recorría tu cuerpo con sus manos frías, te encantaba su toque, te acariciaba muy suavemente que te hizo estremecer todo el cuerpo. No dudaste más en besarlo, el obviamente respondió con mucha pasión, se paró y te agarro de la cintura y siguió besando te con mucho amor pero sobre todo lujuría, desesperado quito todas tus prendas y las dejo en el suelo.
-Me voy a bañar contigo, quiero que me laves cada parte de mi cuerpo dicho esto se saco sus bóxers quedando totalmente desnudo en frente tuyo.
Se metió en la bañera, hizo un suspiro de relajación.
-Haz lo tuyo mi reina- Dijo mientras te entrego un shampoo.
Lavaste su cabello y notabas como lo. Disfrutaba.
Luego agarraste una esponja y comenzaste a recorrer su cuerpo, su delgado torso, a pesar de que estaba flaco tenía un buen cuerpo, lamentablemente con heridas de los golpes por parte de la porquería de sociedad que los rodeaba, pasaste muy suavemente y notaste que Arthur estaba perdido en tu toque. Bajaste y llegaste a su abdomen, Arthur soltó un gemido y viste que de entre sus piernas su ereccion creía cada vez más. A pesar de que era un momento por decir "romántico" la parte favorita de su cuerpo eran sus ojos, sus labios y su miembro viril, para ser un hombre enfermo, solitario y con la única experiencia sexual contigo y antes de conocerte a ti con solo tocarse leyendo revistas o viendo la televisión. Arthur era muy bien dotado y tenía a su miembro muy grande y grueso, bien formado, y te encantaba sentirlo dentro de ti.
A propósito agarraste a su órgano reproductor y lo masajeabas de arriba para abajo, esto hizo a Arthur gemir fuertemente
-Vas a despertar a los vecinos tontito- Dijiste riéndote coquetamente.
- Lo único que se despertó aquí es lo que tienes entre las manos y me vas a hacer llegar hasta el cielo- De eso te agarro y metió a la bañera contigo... Te voy a hacer el amor esta noche de una manera que te va encantar, dicho esto comenzaron su acto..
Pasaron una romántica y apasionante noche, le habías alegrado el día como siempre lo hacías, yacían los dos desnudos en la cama abrazados con la luz de la luna que entraba por la ventana, esa noche durmieron como nunca y sobre todo con tus abrazos