FLOR DE PORCELANA

CAPITULO 8

Antonie

Salgo por la puerta principal dejándola allí sola, joder con esta chica, lo sabía, yo lo sabía, pero actúe por mis impulsos como siempre lo he hecho, no debí tocarle un solo pelo a Iris, papá me lo advirtió y Erick …
vaya, ese bastardo más bien me amenazo, sí, tuvo los huevos para amenazarme ignorando el arma que siempre cargo en mi espalda y que fácilmente podía apuntarle justo a su frente, como tantas otras veces

¿Qué puedo decir para excusarme?, jodidamente nada, no tengo excusa para lo que hice, la deseaba y debía tenerla bajo mi cuerpo así que fue exactamente lo que hice, la poseí de la manera más excitante del mundo, joder, sencillamente no pude resistirme a su hermosura que la vida me puso en frente.

Ella es perfecta, todo su cuerpo es hermoso y encaja a la perfección en mis manos, es una chica sencilla, divertida, alegre, animada, extrovertida a su manera, desinhibida y tan madura para su edad, no es que yo sea mayor, ni siquiera paso de los 20, pero mi vida es todo lo contrario a la suya, esa chica debió nacer en una cuna de oro, mientras que mi vida aun con todos sus lujos ha sido una mierda, principalmente por el culpable de mis desgracias, Erick

*** 

-hombre, ¿Dónde tenías esa cabeza metida? – me saludan en cuanto entro al club

-en todos los lados menos donde quería – respondo socarrón

Es cierto, deseaba enterrar mi cabeza y otra parte de mi cuerpo entre las piernas de Iris, pero todo se fue a la mierda cuando la pequeña curiosa pregunto por asuntos que no le interesan y me enoje con ella, no tenía por qué hacerlo, la sola advertencia de puntos intocables habría sido la solución y en este momento podría estar disfrutando de su delicioso cuerpo, pero no sucedió así, le deje claro que solo sería sexo porque es lo único que le brindare, pero la duda en ella fue notoria y no, no quiero nada con ella, ni con nadie, soy como el colibrí, aleteo mis alas rápidamente pasando de flor en flor buscando lo que deseo y eso jamás cambiara

-Jacobo, no incomodes al chico – habla Petter

Un socio de papá con el cual he realizado algunas entregas en Cancún

-solo bromeaba, su cara de culo me amargo el trago – escupe

Lo fulmino con la mirada, Jacobo Dufman Sokolov, este maldito ruso es como un grano en el trasero, no le agrado y el sentimiento es mutuo

-caballeros – me disculpo

Camino hacia la barra, pido un coñac y lo bebo de un sorbo, la quemazón en la garganta y la sensación de calor que le acompaña me reconforta, unos ojos verdes se cruzan por mi mente, joder Iris, es la primer y única mujer que provoca un anhelo tan desenfrenado en mí, ¿debería raptarla y enterrarme a diario en su magnifico ser?, es una idea tentadora, pero para nada inteligente, lo que debo hacer en realidad es disfrutar y llevar al baño a una camarera sexy, si, definitivamente eso despejaría mi mente, estoy deseoso de una buena mamada

- ¿deseas algo más? – llaman mi atención

Es una linda mesera, ¡Bingo!

-Gilly – leo la placa en su pecho – en realidad sí deseo algo, la cuestión es si tu lo deseas también – hablo seductor

Miro detenidamente sus curvas en el proceso y recibo una sonrisa en respuesta

-tengo diez minutos de descanso – informa

Sonrío victorioso, la miro de lado y asiento conforme

-no necesito más – respondo tomándola de la mano

La guio hacia el baño de damas, ya que este siempre es el más aseado y la empotro en la puerta en cuanto la cierro, pego mis labios a los suyos y la beso como si fuera un caníbal, necesito esto, necesito follar sin restricciones y sin tener cuidado como con Iris, maldita sea, sal de mi puta cabeza

-oh, joder – grita la linda Gilly cuando su trasero toca el frio cemento del lavado

La abro de piernas sin esperar más tiempo, levanto su falta y hago a un lado su sensual tanga, presiono su clítoris y lo pellizco, la beso nuevamente mientras estimulo su manojo de nervios esperando a que su vagina se lubrique, una vez lo consigo me bajo los pantalones y rasgo un preservativo, la penetro dos segundos después y grita de dolor ante mi dura intromisión

-tranquila cariño, el dolor y el placer es la mejor combinación que puedas experimentar y te lo demostrare – comento

Bombeo con fuerza en su interior, atiendo sus erectos pezones con mi boca y su centro con mis dedos empapados de sus fluidos, la follo sin cuidado alguno y una vez que su orgasmo llega me corro saliendo de su interior, quito el preservativo y lo desecho en el inodoro, espero a que se pierda entre el agujero de este y lavo mis manos, Gilly está acomodando su cabello, le guiño un ojo y salgo como si estuviera en mi propia casa

Mi celular vibra en mi bolsillo, es una llamada de papá

- ¿sí? – saludo

-Antonie, cariño, ¿Cómo estás? – saluda Bianka

-perfectamente, gracias – respondo

Aunque la mujer me agrada no estoy de humor para tratar con nadie

-disculpa molestarte, sé que debes estar ocupado, pero es que Iris no me coge el teléfono y acaban de notificarme que un muchacho ingreso hace minutos a la propiedad, quería saber si sabes de quien se trata – habla casi corriendo

¿un muchacho?, vaya mierda en la que te metiste Iris

-en cuanto lo sepa te lo comunico – digo enojado y cuelgo

Salgo como alma en pena del club, enciendo mi auto y manejo saltándome los semáforos y las señales de tránsito, en menos de 10 minutos estoy frente al condominio, el guardia me permite entrar al reconocerme y me acerco al patio trasero donde encontré a Iris un rato antes, pero ella no está allí y la música también desapareció, escucho su risa en la terraza de su habitación, no está sola, joder, con quien carajos se ríe.

Camino a la puerta principal y timbro, espero intentando controlarme, soy enemigo de la paciencia, pero debo hacer un esfuerzo, la puerta se abre y una despeinada Iris abre

-Antonie – susurra asustada

La miro de pies a cabeza, usa un short de pijama que muestra su trasero y un buso más grande que ella, resoplo intentando ser razonable, no debería sentirme así, acabo de follar con una chica, Iris también está en su derecho, ¿no?

- ¿con quién estas? – pregunto

Juro que si es el maestro le partiré la cara

- ¿Qué haces aquí? – pregunta mirando hacia las escaleras

- ¿con quién carajos estas? – casi grito

- ¿Iris?, ¿llego el pedido? – pregunta él

Bufo y aprieto mis manos, miro directamente a las escaleras en el momento justo en el que el bastardo llega, al reconocerme me fulmina con la mirada, yo lo asesino con la mía

-ya veo, tu mamá estaba preocupada, por eso me envió – cuento

Me voy sin decir nada más, escribo un mensaje del cual recibo respuesta inmediata y manejo hasta allí, aparco frente al edificio y subo una vez me anuncia la recepcionista, la puerta del apartamento está abierta así que entro y cierro tras de mi

-tan creativa como siempre Ali – saludo apreciando la vista

Una linda y sensual mujer me espera sobre el mesón de la cocina completamente desnuda, su cabello rubio cae sobre sus hombros rozando sus prominentes senos y sus ojos azules me miran con hambre

-te operaste – afirmo lo obvio

-y eres el afortunado de estrenarlos – responde al ataque como siempre

Sonrío de lado y me acerco sin perder más tiempo, al final si tendre una buena mamada.

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Uno mas 💕💕