FLOR DE PORCELANA

CAPITULO 19

IRIS

Mis labios se han congelado, intento responder a su beso, pero imposible, mi cuerpo se niega a reaccionar

-¿que pasa nena? - pregunta Antonie deseoso de mis labios

¿por qué carajos me dijo eso?. Me separo de su toque y tomo asiento en la cama, mi cabeza da vueltas sin parar, mi corazón cada vez va más rápido y mi mente solo repite una cosa, ¡Antonie te gusta!

-¿Iris? - me llama

-como te atreves a decir eso - explotó

me mira atónito y boquea como un pez fuera del agua

-no te entiendo - responde

-tienes la osadía de decirme eso cuando en otras ocasiones me has repetido hasta el cansancio que no te enamoras de nadie, que no me enamore de ti, ¿y ahora esto?, qué quieres que piense Antonie, no quiero enamorarme de ti, yo .... - me corto

ya lo estoy - digo para mí, mirándolo directamente

-primero, si te enamoras de mí, no pienses en ningún momento que te corresponderé, porque no Iris, no me enamoro, simplemente disfruto y follo a mi antojo, segundo, sentí celos, pero no porque me gustes, sino porque cuando como, no me gusta compartir de mi plato - dice dejándome de piedra, acto seguido sale del cuarto tirando la puerta

mi corazón se estruja, camino hacia el espejo y veo mi reflejo en él

-no debes enamorarte Iris, no de él - le ordeno a mi reflejo

me niego a sentir lastima de lo patética que me veo en este momento, él no tiene poder sobre mí, no se lo permitiré, soy joven, pero sé cosas, entre esas, se como joderle la vida y ser una completa perra.
Salgo hacia la cocina, abajo solo encuentro al guapo moreno de Angelo

-¿puedo acompañarte? - hablo al ver que no nota mi presencia

me mira volviendo al mundo de los vivos y sonríe amable

-claro que sí - dice dándome espacio en el sofá

-¿por qué no duermes? - pregunto

-tengo insomnio - dice

-vaya, debe ser molesto - respondo

-lo es, pero te acostumbras - sus ojos atormentados me miran

-¿realizas actividades que te ayuden? - pregunto curiosa

-solo una entre todas me ha funcionado - habla

su mirada cambia drásticamente, en este momento parece un perro hambriento, y como dije antes, sé cómo ser una total perra, le brindo una sonrisa ladina y mis ojos brillan de expectación

-¿y Antonie? - pregunta al reconocer mi intención

-¿que hay con él? - pregunto confusa

-te besó - dice lo obvio

me levanto de mi sitio y caminó unos pasos hacia las escaleras

-así es, solo disfrutamos el momento - respondo subiendo el primer escalón

dos segundos más tarde escuchó sus pasos apresurados

-Antonie me matará - dice Angelo antes de tomar mi brazo y girarme hacia él

-¿correrás el riesgo? - pregunto antes que se acerque más

-por una chica tan hermosa como tu, valdría la pena - responde

mi autoestima sube instantáneamente, me dejo guiar y pronto sus gruesos labios tocan los míos, me besa con experiencia aunque un poco brusco, nada como Antonie