FLOR DE PORCELANA

CAPITULO 30

IRIS

Me encuentro en la universidad, finalizando última clase del día, me siento exhausta, Antonie no me permite dormir más de cuatro horas seguidas, su apetito sexual y su manera salvaje de tomarme no ha cesado desde que regresamos a México y la verdad es que me encanta ese lado oscuro que sale a flote en cuanto me ve desnuda

-por fin libre - susurro al ver la hora

salgo de clase luego de despedirme y camino hacia la cafetería donde me encontraré con Carla y Erick, ambos me invitaron a comer

-hola, hola - saludo animada

beso sus mejillas y me siento frente a ellos, reviso mi celular en ese momento y encuentro cuatro llamadas perdidas de mi madre y dos de un número desconocido

-¿qué sucede? - pregunta Carla al ver mi gesto extrañado

-no lo se, tengo llamadas de Bianka, le llamaré - cuento

-no es necesario, no debe tardar - habla Erick

-¿sabes que quiere? - pregunto

-me llamo y le comente que nos veríamos aquí, no comento nada - responde

-bien, entonces esperare a que llegue - digo y pedimos bebidas mientras tanto

-¿qué tal las clases? - pregunta Erick

-estuvieron bien, aburridas como siempre pero es lo que hay - respondo

cuando el va a decir algo más lo silencio con una señal y respondo a una llamada de un número desconocido

-hola - saludo

-Buenas tardes, ¿hablo con la señorita Iris Vítale? - pregunta una amable voz

-habla con ella, ¿con quien hablo yo? - pregunto al no reconocer quien es

-que gusto encontrarla, mi nombre es Peterson Heings, era el abogado de su abuelo el señor Andrew Vítale - dice

mi corazón se acelera y sonrió feliz, ¡mi abuelo!, hace mucho tiempo no se de el

-claro que si, cuénteme ¿Cómo se encuentra mi abuelo? - preguntó feliz

tomo mi batido de chocolate y bebo un poco

-señorita, intente contactarme con usted por más de un año sin obtener respuesta - suspira

-¿para que me necesitaba? - pregunto confundida

-señorita Iris, necesito verme con usted para hablar sobre unos puntos del testamento que el señor Andrew dejó - cuenta

-¿a que se refiere con que dejó? - pregunto

de repente mi corazón se hace pequeño, el carro de Bianka se detiene frente a la cafetería y sale ella caminando apresurada con su nariz y ojos rojos

-señorita, su abuelo falleció hace dos años - dice

el vaso en mi mano se resbala y se hace añicos en el suelo, el delicioso contenido de chocolate se esparce en mis zapatos y pantalón, todos a mi alrededor me miran, mi madre llega a mi lado y me abraza

-no ... no puede ser cierto - respondo

-señorita, lo lamento mucho - responde y cuelgo

-no. no. no - sollozo

-cariño - me llama Bianka

-dime que no es cierto - suplico

-acabo de enterarme hija, yo ... yo no lo supe, no lo sabía - solloza