Bell y Diez Caballeros

Entrenamiento

Llego la hora de la practica y el primer paso antes de enfrentar a los fenómenos era disculparme con Zack

—¿qué haces aqui? apenas ayer estabas muy mal sera mejor que te tomes otro día Mike— dice Zack al verme en el vestidor ya cambiada, para deportes

—te he dado mucha lata Zack, quieres disculparme y volver a ser mi amigo, prometo no meterte en mas problemas

Lanza un bufido y esa sonrisa amable vuelve a mi

—sabes que no me resisto a tu tierna cara de gato arrepentido
me subo en su espalda y digo —ahora arre me duelen un poco las piernas
—que voy ha hacer contigo Bell — agrega mi amigo y le sonrio aun en su espalda no sabia que seria de mi vida sin Zack, se merecía mas palabras de mi parte, mil disculpas, que caminara descalza por un maldito camino de vidrio, pero no era buena expresando mis sentimientos, jamas fui buena para eso, y creo que Zack lo sabia...

—jefe— corren hasta mi ya que Caleb los tiene prácticamente castigados haciendo lagartijas
—es un demonio— gritan los fenómenos
—no se de que hablan Cap...— dice Caleb tras ellos y buscan mi protección son demasiados dramáticos
—si creen que el entrenamiento de Caleb es fuerte... no van a levantarse con el mío—

Me quito el cabestrillo y es hora de darle un poco de acción a mi brazo

—Mike estas seguro?— dice Mitch que se acerca por atras—

—seguro— agrego y comenzamos— hice un par de ejercicios de calentamiento y despues de eso los explote al maximo hasta que cayeron al suelo— recordaba esa voz feroz de mi padre que me hacia doler cada músculo y sudar como si estuviera bañándome... para los dos esto no era nada, solo Mitch sobrevivió a mi entrenamiento, al dejar de contar todos Cayeron al suelo, rendidos y yo tenia una sonrisa satisfactoria en la cara ahora se lo que mi padre sentía, cuando me hacia pasar de mis limites

—Cap eso si fue entrenar— dice Mitch con devoción en sus ojos
—serás el mejor Mitch de eso me encargo yo—

Zack se habia quedado un rato pero el y Caleb debían volver a sus practicas en equipo, no podían estar a mi lado todo el tiempo

—abre la boca— dice Mitch y me da esas pastillas que odio, amaba que habia vuelto a mi lado y a ser sobreprotector pero odiaba esas pastillas, me coloca de nuevo el cabestrillo y digo —creo que ya no lo necesito—

—créeme, estando con Klaus al menos finge que no te sientes bien y te dejara en paz
—como es que siempre lo sabes todo
—tengo espías por todos lados, ademas al hacerme cargo de los de primero cobro muchos favores en tu nombre
—asi que eso haces en los salones de primero— digo mientras reímos
—tu pelea contra Parisi sera pronto, ¿quieres que esta vez te prepare?
—despues de lo que ocurrio con mi hombro quiero saberlo todo
—eso creí, en nuestra practica de mañana a las seis te mostrare todo lo que tienes que saber, no es un contrincante fácil
—te sientes listo— pregunte curiosa, habia recibido una paliza de Klaus hace un par de dias
—acaso no viste,que sobreviví a tu entrenamiento soy un maldito roble— contesta limpiando su cara el sudor que aun le corría en la cara

Golpeo su costilla suavemente y deja esa posición de macho alfa que habia adoptado anteriormente se inclina y agrega —eso dolió

—no te sobre esfuerces no sobreviviría sin ti a mi lado— agrego y por un momento Mitch se queda tan cerca que podía ver como su rostro se sonroja y se aparta de mi, creo que se sintió incomodo
—bien sera mejor que te des una ducha Cap, tu compañero llegara pronto
—ni me lo recuerdes — agrego de solo pensar que esta noche y la siguiente Klaus estaría a mi lado toda la noche, me ponía nerviosa de solo pensarlo, y que me descubriera no era opción, lo mejor de verdad seria ir a otro sitio, pero donde... ¿donde podría esconderme?