Alejate!

84 15 9
                                    

Llegamos a Green justo a tiempo, el apago el auto y me detuvo sin dejarme bajar, dio la vuelta y me abrió la puerta, me dío la mano y bajo caminamos un momento pero Adrein estaba frente a nosotros

—¿que hacen aquí?— me ve directo a los ojos y agrega —Isabella ve a tu habitacion

Suelto el aire y cuando estoy a punto de caminar para obedecer Alek me toma de la muñeca haciendo que me regrese y me ve a los ojos, sube mi mano a sus labios y agrega —fue un día increible, gracias — me da un beso en ma mano y me ve a los ojos

Adrein hace que me suelte de un empujón y yo agrego —oye, detente, no quiero problemas,

Le coloco la mano en el pecho y Alek suelta una sonrisa, bajo mis manos lentamente en su abrigo
—¿que demonios haces con este idiota?— dice Adrein viéndome frunciendo el ceño
—solo estábamos en una cita en un día libre— agrega Alek desde atrás 

Veo a Aleksander mientras dice eso, y entrecierro los ojos, porque demonios queria problemas con Adrein
—tu cállate—
Ambos están de frente

—saben que hagan lo que quieran— digo y los dejo alli mientras camino rápidamente con ambas manos metidas en los bolsillos de mi abrigo 

Adrein

—te dije que te alejes de ella Alek
— y lo que tu digas me importa lo mas mínimo

Me acerco a el sin perder los estribos —es una advertencia Alek no te acerques a Isabella
—yo llegare hasta donde ella quiera que llegue

Lo tomo con mucha fuerza del abrigo y agrego —si le haces daño te juro que yo
—ya no tienes poder conmigo Adrein y yo ya no te tengo miedo

Me empuja y le doy un golpe en el mentón haciéndolo retroceder un par de pasos, y el me devuelve el golpe, detengo su siguiente golpe con la mano abierta y el detiene mi golpe de la misma manera
—me enviaste lejos una vez, y te haré pagar caro ese error
—no la metas a ella
—parece que te duele mas que tu hermano, descuida yo me quedare con ella
—no estoy jugando Alek déjala en paz

—no lo creo, ella me gusta y si eso te fastidia es un ganar ganar

—eres un ...— levanto mi puño pero antes de golpearlo escucho un grito
—que ocurre aqui— el guardia de seguridad nos interrumpe y agrega — no escucharon el sonido del toque de queda, vuelan a sus habitaciones

—esto no ha terminado— agrego y lo dejo alli con una sonrisa en su boca mientras yo estoy muriendome por dentro, tenia que hacer algo para separarlo de ella, este chico es peligroso, y yo mismo lo había traído, soy un idiota!

Bell y Diez Caballeros Donde viven las historias. Descúbrelo ahora