~3~ Tomare la responsabilidad

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La luz de mi habitación siempre me era molesta.

Estaba segura de que era domingo. Y mis hermanos golpearían a mi puerta diciendo que bajara hacerles el desayuno. Los malditos vagos no podían joder a otra que no fuera yo. Pero era una excusa para perturbar mi paz y joderme.

Deseaba dormir lo más que podía antes de volver a mi rutina con el señor Thoth.

Estaba cansada.

Arropándome mejor. Abrí un ojo, notando la rara decoración de mi habitación.

Yo no me daba tantos lujos por que no podía. Pero el color gris en las paredes y el cristalino candelabro me dieron a entender que aún seguía soñando.

Deseando que todos los sueños fueran así, me voltee a mi derecha, topándome con un atractivo y varonil rostro que descansaba plácidamente.

>>¡Oh dios! Ahora sueño con mi jefe<<

Sintiéndome demasiado cómoda para mí costumbre. No sentí ningún indicio de mi pijama. Viniendo a mi mente de golpe, los recuerdos de la noche anterior.

>>¡No me jodas!<<

Percatándome de la desnudes de mi jefe. Reafirme los hechos. Apresurándome para salir de la cama y tomar mis cosas. No pudiendo ni siquiera sentarme bien al borde de la cama a causa del exceso de esfuerzo físico, concentrado en mis piernas.

>>¡¿Por qué de tantas mujeres y hombres, justo tenía que ser mi jefe y yo?!<<

Alborotándome el cabello con molestia. Oí un quejido detrás de mí. Volteándome para notar el despertar del hombre atractivo que, al sentarse, dejaba a la vista el excelente físico superior del cuerpo.

-Estas despierta. Buenos días.

Sonriéndome encantadoramente. Frotaba sus ojos, despertando por completo.

>>¡Dios! ¿Qué he hecho?<<

-Buenos días.

-¿Llevas mucho tiempo despierta?

-No. Recién me levanto.

Apartando la mirada de él. Me fije en el reloj cuadrado de pared que indicaba las 9 de la mañana.

-Siento que aún es muy temprano ¿No deseas dormir más?

Incomoda. Trague saliva bajando la mirada antes de responder.

-Señor Thoth. Yo... quiero disculparme por...

Observándolo, el rostro se le endureció apenas hable, callándome de inmediato.

La vista de él, divago por el lugar hasta que se levantó de la cama y yo le di la espalda, evitando ver su desnudez.

-En el lado derecho está el baño.

Hablando en un tono apagado. Capte la indirecta. Arropándome con la sabana para ocultar mi cuerpo y dirigirme de prisa al cuarto de baño.

Una vez dentro, coloque el seguro de la puerta recostándome sobre ella. Tratando de procesar que clase de idiotez paso por mi cabeza, antes de acostarme con él. Sabiendo que lo único seguro era que no me saldría fácil de esta.

***

Con temor de encontrarlo, aun, sobre la cama. Abandone el cuarto de baño con solo una toalla cubriéndome el cuerpo. Para mi calma, el lugar estaba despejado. Su presencia no se asomaba por ningún lugar. Las sabanas de la cama, se encontraban desaparecidas al igual que mi ropa y calzado. Lo que obviamente me preocupo de inmediato.

Ámame CeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora