|Prologo|

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—¡Maldición llegare tarde! ¡De nuevo!—Obito corría maldiciendo internamente a todo lo que se viniera en mente, pues este nuevamente estaba llegando tarde ¿Dime Obito algún día vendrás puntual?

Finamente llegó pero no recibía buenas miradas por parte de su equipo, un ejemplo sería nuestro querido peliplata gruñón de baja estatura

—¡Llegas tarde!— Y si otra vez era Kakashi gritándole como siempre por llegar tarde, hay como odiaba a ese enano

—...—Tan solo decidió ignorar a su compañero, si las miradas mataran posiblemente el hubiera muerto ya hace mucho y tal hasta murio miles de beses por esa mirada del Hatake

—Bueno chicos ya que Obito llegó— Hablo Minato, dando una sonrisa a su equipo, claro que no pudo evitar ver la mirada de enojo de su alumno Hatake—El día de hoy tenemos la misión de atrapar...—Siendo interrumpido por un Anbu 

—Minato-sama, el Hokage a solicitado su presencia, junto a todo su equipo—Hablo el Anbu mirando al equipo Minato

—Estaremos ahí— Dijo Minato, mientras el Anbu desapareció en tan solo un instante, mientras el equipo Minato dio rumbo a la Torre del Hokage 

|En la Torre Hokage|

—Hokage-sama nos mando a llamar—Entro Minato, notando como todos los equipos estaban reunidos—(Debió pasar algo muy grave para llamar a todos)—Pensó Minato, mirando a todos

—¿Hokage-sama por que mando nos mandó a llamar?—pregunto Minato

—Minato, les eh mandado a llamar porque nos acababa de llegar esto—Hablo Hiruzen mostrando  un pergamino rojo—Es algo raro ya que al intentar abrirlo no se encuentra nada más que en blanco, pensamos que podría ser una broma pero que también podría ser alguna trampa del enemigo y necesito que uno del equipo Minato lleve esto a que lo examinen en el laboratorio, y luego todos ustedes deben buscar de donde viene el pergamino

—¡Si señor!

—Obito tu llevarás el pergamino para examinarlo, nosotros te esperaremos en la entrada y por favor esta vez no llegues tarde—Dijo dándole el pergamino a Obito, mientras los demás observan con sospecha aquel pergamino

—¡Hai!

Este salió con rapidez del lugar, pero mientras más se acercaba al lugar más tenía curiosidad de aquel pergamino sabía que estaba en blanco, pero al parecer no podía evitar pensar que había algo más en aquel pergamino

Se detuvo observando que nadie lo estuviese observando así que se dirigió a uno de los techos con velocidad para que tampoco ninguno de los aldeanos lo vieran, estaba algo indeciso en si abrirlo o no

No ya era algo tarde su mente le pedía ver aquel pergamino y encontrar algo valioso, algo que ayudase en su equipo, algo que su sensei se sintiera orgullo...si lo abriría sin dudas

Este se apresuro en abrirlo, al ver la imagen en blanco decidió no prestar atención aquello, busco alguna pista pero sin nada, suspiro con decepción

—Esto es estúpido—Miro una vez más el pergamino, pero esta vez en la parte blanca su reflejo se iluminaba en aquel objeto iba a enrollarlo de nuevo pero fue interrumpido por una luz que salía del pergamino 

—¡¿Que esta pasando?!— Grito Obito asustado mientras era tragado por el pergamino—¡Rin! ¡Kakashi! ¡Minato-sensei! ¡Quién sea! ¡Ayúdenme!— Y no hubo rastro de aquel niño

Todos en la aldea empezaron a ser succionados por aquel pergamino 

Silencio es lo que se escuchaba en toda Konoha, el tiempo se detuvo, entre todo ese silencio una nota caía de aquel pergamino

Solo el elegido podrá encender esté pergamino

|Con todos|

—¡Ahhh!— grito Obito al caer de trasero, mientras miraba al rededor notando que no solo los de Konoha se encontraban ahí si no que se encontraban también las otras aldeas—¿Que rayos?

—¿Q-que hacemos aquí?—Habló rasa, mientras ayudaba a parar a su esposa

—Mierda mi cabeza— Maldijo un aldeano, pues este cayó de una manera algo brusca

—¡E-esto...¿que?...¿¡Donde estoy!?—Se oyó el gritó de una joven

—¡Obito!—Se oyó el grito de Rin, al parecer estaba algo preocupada y sorprendida por todo esto

—¡Rin!— Obito sin pensar corrió hacia su amiga, estaba feliz pensó que moriría al haber abierto ese pergamino— ¿Donde esta el resto?— Rin iba a hablar pero la voz de su Sensei la interrumpió

—¡Obito, Rin!—Ambos miraron como el rubio os llamaba y al lado de este se encontraba el peliplata

—¡Sensei!—Obito corrió hacia su Sensei, claro no sin antes tomar la mano de su amada y querida amiga Rin

—Que bueno que estén bien— Respiro aliviado Minato— ¿Alguno de ustedes sabe en donde estamos?

—Eso se los puedo responder yo. Hola mi nombre es Hiroko— Hablo la pelinegra, dijo antes de que sacarán sus Kunais y se lo lanzaran—Se que deben estar preguntándose porque los traje aquí, pues les traje aquí para mostrarles...EL FUTURO—hablo emocionada mientras el resto procesaba lo que acababa de decir la chica

—Eso es imposible— Hablo el Hokage, haciendo que varios shinobis murmuraran

—Claro que no— dijo Hiroko con una sonrisa— Aparte no les da curiosidad ¿saber como sería vuestro futuro?

— Y que ganas con esto ttebane— Pregunto la Uzumaki con su tic verbal, Minato al oírla miró a su esposa y junto con su equipo fueron hacia ella, estos al mirarse tan solo asintieron, ahora no era momento de hablar ya que estaban en algo confuso con todo esto

—Evitaría muertes, mi querida Kushina

—¿M-muertes?—pregunto incrédula Rin

—Así es, y que dicen ¿quieren saber vuestro futuro?

—¡YO SI QUIERO SABER MI FUTURO!—Gritó Obito emocionado

—(No no quieres)—Pensó la pelinegra— Bueno creo que tenemos a un voluntario— Sonrió con falsedad, pues esta lo hacía ver normal que nadie lo notaba

—Tsk, cuando se le mete algo en la cabeza no hay nadie quien lo pare—Hablo Kakashi mirando a su compañero de equipo—(Es un tarado)

—¡ESO SON LAS LLAMAS DE LA JUVENTUD MI QUERIDO OBITO!—Habló un niño con corte de honguito

—Bien, eso me gusta chicos—Hablo la pelinegra—A ver el ¡FUTURO!—Esta miró a todos con una enorme sonrisa—(Solo espero no arrepentirme de esto o el futuro podría ponerse peor de lo que estaba... aunque...un poco de locura no haría daño ¿Verdad?)










¿El futuro?: Generación pasadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora