La trilogía faltante

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Agust pov

El plan se había puesto en marcha, frente al Palacio dábamos vueltas mientras gritaba para incitar al rey, este salió y nos veía desde el balcón, cuando cruzamos miradas pude ver la arrogancia en su rostro, me miró divertido y luego de un rato detuvimos el auto y lo esperamos, pero jamás bajó, me señaló e hizo una seña, con el pulgar mostrándolo primero hacia arriba y luego girando hacia abajo.

Luego de eso volvió al interior.

Pensamos que saldrían los guardias reales que resguardaban el palacio, pero sólo se reagruparon al frente y alrededor, sentí que no me tomo como una amenaza real, así que camine hacia el porton del palacio decidido a invocarlo a salir a pelear.

Supe mi error cuando sentí un fuerte golpe en la nuca, al abrir los ojos ya era de noche, estaba atado, escuche la voz de Jin dentro de mi cabeza, recordé lo que me dijo anoche
"escucha Agust, antes de que todo termine, va a empeorar, pero no temas, recuerda que estaremos bien y que tenemos aliados, lo he visto"

Mantuve la calma y escuche unos pasos que se acercaban, - es hora - el carnicero me llevó hasta el rey, sabía que me llevaría a la explanada, también sabía que todo estaría bien, y no le daría el gusto de verme flaquear, aún si no llegan mis hermanos a tiempo, estaba frente a él, lo supe porque me colocaron en posición de ejecución, no moriría en silencio sino levantando en armas y grite.

Escuché otros coreando y sentía la brisa de la danza del carnicero, era el momento, un sonido sordo, el filo de una espada, caí al suelo...











y cuando abrí los ojos las cuerdas que sostenían mis manos estaban cortadas, me levante y quite el lienzo que cubría mis ojos, frente a mi se hincaba el carnicero entregándome el arma que trajimos, di unos cuantos pasos mientras sostenía la mirada al rey que miraba todo impávido, entretenido y su sonrisa burlona no desaparecía, justo antes de disparar el rey desvío la mirada hacia sus aposentos y al girarse de nuevo a encararme movió sus labios, podría jurar que dijo algo, sonrió burlon y disparé, un solo tiro justo en el corazón.

Camine a través de la habitación del trono hasta las habitaciones de la esposa y concubinas, él estaba en la primera, la más inmediata al trono, tan cerca del rey, y entonces lo entendí, lo supe, el dijo "cuidalo", el rey sabía que yo vendría por él y me pidió protegerlo como última voluntad, debió amarlo profundamente.

Tras una cortina de gasa, sentado cepillando sus largos cabellos estaba él, detuvo el continuo paseo del peine de jade al escucharme cuando un crujido en la madera a mis pies me delató.
Y escuché su voz,
- m-mi señor, él está... ?

Su voz denotaba tristeza y aún así era definitivamente hermosa.

- sí, ha muerto.
- entiendo.

Luego de una pausa, pude notar por el movimiento de su brazo que secaba lágrimas de su rostro con su manga, se puso de pie y caminó hasta estar frente a mí como si me observará a través de la tela.

- mi señor, ¿lo que te pedí?
- llámame Agust, ya los tenemos, debemos irnos antes de que lleguen los guardias.

Recorrió la cortina y me observó, el era aún más hermoso ahora que lo veía de cerca, llevo su mano a mi rostro y pasó un par de sus dedos apenas tocándome con las yemas la cicatriz en mi ojo derecho.

- de verdad eres su reencarnación, apenas puedo notar diferencia, tu voz, tu rostro...
Tu cabello es diferente - y paso entre sus dedos un par de mechones con una caricia sutil que movió todo dentro de mí, sus hermosos ojos largos y expresivos me miraban con curiosidad y su boca me hipnotizaba al hablar, era como si el tiempo se detuviera en esa habitación.

Bajo su mano hasta mi pecho de lado izquierdo donde la descansó, - ¿y tu corazón? Dime que al menos esta vez has guardado tu corazón de la oscuridad mi señor, no quiero seguir viéndote consumido en su fuego.

Tome su mano y la lleve a mi boca, besé su palma, no lo pensé sólo me deje llevar, quizá de verdad dentro de mí residía el alma de su rey, él no me hablaba a mí sino a él, y yo no le besaba sino su rey.

- debemos irnos amor.

El asintió y me siguió luego de tomar una caja pequeña donde coloco su peine y un espejo también de jade, caminó en silencio detrás mío un par de pasos hasta que sentí su mano envolverse en la mía, embonaban perfectamente, provocando que mi pecho se hinchara de orgullo, ese hermoso ser ahora era mío, y siempre procuraría su felicidad y bienestar.

Cuando llegamos al portón J-hope bloqueo las flechas en nuestra dirección al colocarse con el cacharro haciéndonos señales de subir rápido, en cuanto nos subimos al asiento trasero y aceleró, sentí como el chico se cubría detrás de mí escondiendo su rostro entre mi hombro y mi cuello, podía sentir su cálido aliento y su respiración agitada, sentí escalofríos y apreté su mano.

Cuando miré hacia atrás para ver si nos seguían pude ver como una especia de ráfaga de viento aventaba a varios guardias lejos del palacio.

Al cabo de unos minutos llegamos a donde estaban los demás, que ya estaban en posición para transportarnos, dos chicos soltaron la mano de Jin para correr hacia él y abrazarlo, cuando sólto mi mano para abrazar a sus hermanos, mi corazón se sintió incompleto, jamás había sentido este hueco.

Rápidamente tomé de nuevo la mano del chico, Rm y Jin acomodaron a los chicos en posición y les pidieron respirar profundo, y volvimos.

Una vez en casa, algo se sentía diferente, Jin se separó de inmediato y corrió a su habitación seguido de Rm, J-hope y los chicos bajaban las cosas de los autos.

Los lleve a una habitación donde les explique brevemente cómo tomar una ducha y les deje un cambio de ropa, a él lo lleve a mi habitación,

- t-tu dormirás aquí, s-si quieres...  - me miró con curiosidad.

- ¿estas bien mi señor? ¿Porqué hablas así?

- Agust, dime Agust, y, n-no sé aún tu nombre...

- oh cierto, la anciana Kim me dijo que esto pasaría, eres otra alma ahora, no tendrás todos sus recuerdos, mi nombre es Jimin mi s... Agust - sonrió y sus ojos se tornaron en dos perfectas medias lunas, su sonrisa era dulce y me provocaba una sensación cálida en todo mi torso - ¿Esto es el futuro? Es tan extraño... - miraba alrededor con sus ojos y su boca abiertos, parecía un niño pequeño.

Un grito sonó retumbando toda la casa

Mío Donde viven las historias. Descúbrelo ahora