Mío

La reunión

Cuatro chicos se reunían para tratar algo urgente, la llamada de uno de ellos alertó a los demás, y ahora los cuatro llegaban uno a uno hasta cerrar el círculo.
Se conocieron en Seúl pero venían de diferentes partes de la región, y luego de un tiempo donde se unieron, supieron que algo los unía, todos eran únicos, capaces de hacer cosas que otras personas no pueden hacer, lo que solo los unió más.
El primero en llegar fue Seokjin, quien podía contactarse con sus almas de vidas anteriores y ver el futuro, algo así como un oráculo.
Después llegó Rm, tenía el poder del convencimiento, cuidaba mucho de utilizar esto para bien y para cuidar de los suyos, una sola palabra de su voz decretando y podía convencer a cualquier persona de hacer algo que jamás haría por voluntad propia.
J-hope quién podía viajar en el tiempo y Agust quién era un genio musical, era como su lenguaje, J-hope solía bromear comparándolo al flautista de Hamlet cuando se conocieron.

- bien, encontramos al chico de los sueños de Agust - inicia J-hope una vez que todos estaban acomodados en su lugar habitual - o al menos eso creemos - Agust río y asintió.
- ahora que lo mencionas, - Seokjin dirigió la mirada hacia el rapero - Agust, he hablado con una de mis almas que menciona que la reencarnación actual del hombre que sueñas perdió la vida siendo un niño en esta vida, es por ello que tu predestinado no existe ya en nuestro plano, y es este último el que te está llamando, al parecer el y tú comparten una conexión tan fuerte que te impide conectarte con alguien más, podemos buscar esta versión de él pero sería como quitárselo a una de tus almas pasadas, y cambiaríamos quizá todo lo que conocemos hoy, podríamos incluso no conocernos nunca en este futuro o terminar con la civilización como la conocemos en el peor de los casos, ¿estás conciente de eso?
- entonces me bastaria con verlo aunque sea una vez - Agust miró pensativo a la nada.
- sabes que si de verdad es el concubino de un rey tan poderoso nadie puede verlo, sólo algunas mozas que están a su servicio podrían, ¡podríamos vestirte de mujer y hacerte pasar por moza! - todos rieron.
- ¡yah! J-hope no eres bueno planeando, ¡no lo intentes! - dijo Agust aún riéndose un poco.
- a ver si entendí, este hombre con el que sueñas es un alma de una vida pasada de tu predestinado, y es concubino de un poderoso rey del pasado, que a su vez es un alma pasada de ti, y ¿vamos a ir a secuestrarlo? - resumió Rm serio.
Agust asintió.
- si, pero la parte del secuestro aún no ha sido confirmada. - Río J-hope.
- mm, okay, tendremos que prepararnos - terminó Rm.
- hablaré con mis almas para averiguar todo de este concubino, J-hope dame lo que has encontrado, veré también si puedo ver que pasará después de nuestra intrusión si es posible, y si no dañaríamos tanto con esto nuestro presente - terminó Jin tomando los libros que tenía J-hope al frente y la pintura.
- buscaré la época exacta, mapas, diagramas de las estructuras y posibles secuaces que ¿convenceremos, verdad Rm? - agrega J-hope, sonriendo ladino.
Rm asiente, silenciosamente.

- crees que estoy loco y debemos dejar esto por la paz ¿cierto? - preguntó Agust una vez que quedaban solo Rm y el en la habitación sin mirar a su amigo.
- pensaba en cuanto te queremos que estamos dispuestos a morir en un intento de verte feliz de nuevo, piensa en ello, valora nuestro esfuerzo y reflexiona realmente si vamos a secuestrar a ese hombre, si es eso lo que quieres sabes que no dudaremos jamás en ayudarte.

Agust asintió silenciosamente sintiendo calidez en su pecho, esos tres seres mágicos eran su familia, sus hermanos, y confiaba en ellos su vida, los amaba aunque no era muy bueno demostrando su cariño, agradecía tanto al destino por haberlos encontrado y no haber dudado en estar para ellos en su momento.