Comienzo

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Cuando Taeyeon y yo cruzamos la línea de la amistad teníamos veinte y diecinueve años respectivamente; y no, la edad no es un factor que define la madurez de una persona. La noche que decidimos darle un nuevo capítulo a nuestras vidas, hablamos también de nuestro más grande miedo: ser novias era el paso que le daría fecha de caducidad a nuestra amistad, en caso de que las cosas no funcionaran. Por eso le tomó tanto a Taeyeon decidirse y confesarme lo que sentía; por eso me tomó tanto tiempo a mí aceptar que me había enamorado de ella.

Esa tarde y noche, hablamos con toda la sinceridad y madurez del mundo; conocí otro lado más de Taeyeon y claro que también me enamoré de él, esa tarde entendí que mi necesidad de tenerla en mi vida para siempre estaba sobretodo, y eso incluía cruzar la línea de regreso si lo nuestro no funcionaba, yo no quería perder a Taeyeon; y como ella me lo dijo más de una vez esa noche, ella tampoco quería perderme.
En otras palabras, si nunca nadie había podido revertir el paso y volver al punto donde no había otra cosa que amistad, Taeyeon y yo nos convertiríamos en las primeras en hacerlo, porque nuestro amor era tan grande que elegiríamos mil veces volver al punto donde todo era amistad, que una vida sin la otra.
Técnicamente eso fue lo que pasó, y puedo decir que no fue fácil, que dolió, que fueron miles de cosas que pasaron en el camino. Y si soy más honesta, si pudimos volver al punto cuando éramos amigas, pero lo que no pudo cambiar fue el amor que yo sigo sintiendo por ella, eso jamás tuvo punto de reversa, porque simplemente Taeyeon se había anclado en lo más profundo de mi ser. Yo ya no podía sacarla de mí, aunque me lo propusiera, aunque pasaran mil vidas, ella ya era parte de mí, ella era mi para siempre, ella es el amor de mi vida. Taeyeon siempre sería esas dos cosas en mí vida: mi alma gemela, la persona que me paraliza y acelera el corazón al mismo tiempo, quien me pone a temblar de pies a cabeza, debilitando todos mis sentidos; y también mi amor eterno, en quien me reflejo, esa paz, ternura, paciencia que solo ha tenido la única intención de amarme y cuidarme.

Entender su personalidad siempre fue una tarea difícil, y aunque un par de veces me llegó a molestar que eso se convertía en una línea imaginaria que ella ponía entre nosotras; la verdad es que casi siempre me pude adaptar a ella, a su forma rara de ser y actuar. Taeyeon nunca fue simple ni fácil de leer, aun así, en todos estos años de conocerla puedo decir que fui la persona que más cerca estuvo de entenderla, de respetar su espacio, de llegar hasta donde ella se sentía cómoda, y de haberme ganado ese puesto en su vida, donde, si yo quería, podía empujarla un poquito para sacarla de su zona de confort.

A pesar de ello, siempre sentí que mi personalidad y la de ella, estaban hechas para encajar, como dos engranajes perfectos que una vez se alinean, se mueven en sincronía. Lo que a Taeyeon le faltaba, lo complementaba yo y viceversa. Por supuesto que durante nuestra relación su marcada personalidad siguió ahí, pero la línea que Taeyeon había puesto era tan tenue que parecía haber desaparecido, ella había dejado todos sus miedos de lado por lanzarse sin paracaídas hacia lo que sentíamos y claro que yo estaría al final de la caída libre para atraparla, porque la amaba, porque ella no solo se convirtió en mi primer amor, insisto, Taeyeon es y será el amor de mi vida.

Cuando volvimos al punto donde todo inició, cuando volvimos a ser solamente amigas, me di cuenta de que algo había cambiado en ella, ahora que ya no éramos pareja. La línea imaginaria volvía a hacerse presente, ese tire y afloja en donde yo llegaba hasta donde ella lo permitía y nada más, y claro que no me gustó nada. Era lo lógico, lo obvio, pero aceptarlo era otra cosa.
Por razones más que obvias cuando yo estaba en mi relación con Nichkhun y ella con Baekhyun, es cuando más sentí la barrera que ponía Taeyeon, y creo que fue la temporada donde yo irracionalmente más la buscaba, y donde ella más me evitaba y claro que lo entendía; nadie dijo que iba a ser fácil que volviéramos a ser solamente amigas de la noche a la mañana, el problema es que yo egoístamente necesitaba sentir que ella no había dejado de amarme, que aunque Taeyeon o yo estuviera con alguien más, seguiría ahí en mi vida, que no desparecería.

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