Capítulo 17

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Cecilia

Hacia ya mucho tiempo que no dormía tan cómoda y en tanta tranquilidad. Escuché mi alarma sonar y solo estiré el brazo para apagarla, espere unos minutos y decidí voltearme para verlo a él, pase la mano por su rostro y fue despertando, abrió sus ojos poco a poco al verme sonrió.

-Buenos días, ojitos de estrella- me acerco más a él y me dio un beso en la frente.

-Buenos días, mi amor- El sonríe aún más y me da un pequeño beso.

-Qué hora es ya?- pregunto algo preocupado.

-Tranquilo es lo suficientemente temprano como para estar un rato más en la cama- el levantó las cejas pícaro-Oyeeee, pero de esa manera no

Él solo se rió de mi y luego solo se quedó observándome.

-Me resulta imposible creer que todo esto sea real, nunca imaginé encontrarme tan feliz y satisfecho con la vida así como lo estoy justo ahora y todo eso te lo debo a ti- dijo acariciando mi cara- Llegaste con tus ojitos a cambiarlo todo para bien y no sabes lo agradecido que estoy por eso.

Yo no sabía cómo reaccionar, ni mucho menos que decirle ya que me sentía igual que él, lo besé creo que fue la mejor manera de expresarle todo lo sentía por el justo ahora.

- Oye pero cambiando de tema, por qué traes una maleta en tu carro "Por si acaso"?- dije sentándome en la cama y volteandome a verlo. Y no, no estoy celosa ni pensando cosas que no son.

- Pues, siempre me ha pasado que a veces me toca quedarme en el set hasta muy tarde en otras ocasiones pero veo que Manolo si respeta las horas de sueño de los actores, solo por eso- yo solo asentí- Por qué?

-No sé, eso quizás se me hizo un poco raro- dije mientras acomodaba mi cabello.

-Estas celosa? Crees que yo ando por ahí enamorando a todas las mexicanas de ojos brillosos?- lo mire con una media sonrisa iba a decir algo que el me interrumpió- Pues la verdad sí y lo anterior que te dije es mentira, es por si se me presenta una situación ya sabes?- dijo el de la manera más pícara de todas.

Obviamente eso hizo que me emputara cabrón, así que solo intenté levantarme de la cama para ir al baño pero él no me dejó porque me agarró suavemente por los hombros haciendo que quedara acostada en la cama con el sobre mí.

- A la única mexicana de ojos brillosos que quiero seducir la tengo justo frente a mi- dijo mirándome fijamente.

- Solo lo estás diciendo para que no me enoje contigo- le dije sacándole la lengua.

- A ver, ojitos- dijo poniendo las dos manos en cada lado de mi cara- Tu eres la cosa más hermosa del planeta y no voy a perderla por nada de este mundo, sabes que lo dije jugando- yo solo asentí y el me beso, el beso se fue volviendo más intenso.

Paco

Pase mi lengua por su labio inferior y luego ella hizo lo mismo. Pronto nuestras lenguas se encontraron en un rítmico y tierno jugueteo que me encantaba. Uno de mis puntos débiles era la boca y Ceci estaba logrando un perfecto estímulo en ese punto. Giramos haciendo que ella quedará sobre mí y comencé a pasar mis manos por su espalda y eso la hizo pegarse más a mí, deslice mi mano por su cintura, bajando a su cadera y llegando a su pierna. Comencé acariciarle el borde del blusón. Me gusta su piel, era suave, tibia... Era un maravilloso contacto, tan cálida. Me senté con ella aún sobre mí, seguimos besándonos ella se abrazó más a mí y nuestras respiraciones comenzaban a agitarse, nuestras lenguas están encontrándose y  ambos estamos disfrutando cada segundo de este momento, fui subiendo mi mano poco a poco, levantándole el blusón y Ceci paso de mis labios a besar mi cuello.

Una Noche Para ConfundirnosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora