Aún no podía asimilar perfectamente donde se encontraba, ni por qué estaba en aquel lugar. Más bien, ¿Por qué acepto venir, en primer lugar?, la respuesta no la tenía muy clara, o tal vez si la tenía pero prefería ignorarla por completo, porque no sabe cuál de las dos cosas es peor de pensar.
No era que él no la estuviera pasando bien, siempre era agradable pasar un día libre junto con sus amigos de trabajo, pero el lugar en donde estaban pasando esta tarde no era el sitio más adecuado o el cual esperaba ser invitado por parte del comisario, aunque prácticamente los había obligado a venir, bajo el argumento de que los oficiales le debían este día por haber perdido una apuesta que pactaron bajo los efectos del alcohol en una noche luego del servicio.
Incomodidad no era la sensación correcta para describir lo que sentía, más bien una sensación de rareza, puesto que jamás estuvo y ni siquiera pensó estar en un lugar similar en algún momento de su vida, por lo que, ciertamente, todo era nuevo y exótico. Aunque no debería de extrañarle, sabía perfectamente de los gustos de su compañero, pues este era de demostrar ese fanatismo con, usualmente, bromas y expresiones, poses o frases raras a las que, de alguna manera, se había acostumbrado. Pero claro, no era lo mismo tener a un Otaku, que tener cientos en un mismo lugar, todos juntos con sus cosplays, sus muñequitos, sus mangas, su música sonando por los parlantes de lugar y demás, bueno, cosas de Otaku.
Pero Volkov parecía familiarizado con ese lugar y con este tipo de gente, incluso lo notaba más animado y mucho más hablador que de costumbre, ya sea con los vendedores al acercarse para ver algún producto, las personas con cosplay que pasaban y les preguntaba cómo habían hecho el traje o incluso sus mismos compañeros, que a pesar de no entender más de la mitad de lo que sucedía y se veía, mostraban el mismo entusiasmo que el ruso.
Habían hecho una pequeña parada para comer, pues llevaban en aquel sitio hacía más de tres horas los cuales pasaron eternamente para Greco. Parecía que el complejo era extremadamente grande, mucho más de lo que se veía desde fuera del edificio, y aún no habían terminado por recorrer todo.
Mientras Torrente y Leonidas estaba sentados en una banca de cemento comiendo unas hamburguesas que se habían comprado en una de las tiendas, Volkov se detuvo delante de la vidriera de una tienda cercana. Greco, quien fue el primero en terminarse su almuerzo por el hambre que tenía, se acercó curiosamente al ruso.
— Mmm... ¿Qué estás viendo? —. Se reprochó mentalmente por hacer tal pregunta estúpida, porque era claro que estaba viendo las figuras y peluches de diversos personajes de anime que se mostraban en la vidriera.
— La figura de Miku — Respondió, señalando brevemente una figura de una chica con pelo largo azul atado en dos coletas. — Siempre quise tener una... — Sonrió, sin apartar la vista de la figura.
Greco no podía evitar pensar que Volkov se veía tierno. Las actitudes que mostraban ahora eran diferentes de las habituales, una actitud fría y cortante que ahora eran opacadas por una actitud alegre y hasta podría decirse que infantil. Sin embargo, su corazón termino por explotar cuando observo sus ojos azules, aquellos hermosos orbes brillaban tan dulcemente y con un destello de ilusión que nunca había visto con anterioridad, sus pupilas estaban dilatadas y aquel color azulado se había vuelto de una tonalidad mas clara, que lograron que se vieran mucho más preciosos que de costumbre, y ese brillo fue en aumento cuando Greco decidió hacerle un regalo y comprarle la figura, simplemente por el hecho de querer ver esos ojos resplandecientes de emoción y felicidad.
Tenía la figura en sus manos, ¡Y estaba mas que emocionado por ello!. Pero cuando levanto la mirada para darle las gracias a su compañero, se encontró con que una sonrisa se hallaba dibujada en su rostro.
— ¿Por qué sonríes? — Pregunto curioso.
— Porque tu lo haces — Respondió con simpleza, alzando los hombros. — ¿Sabías que tus ojos brillan cuando ves algo que te gusta?, te ves mucho mas lindo.
Volkov se sobresalto un poco por el comentario que fue soltado sin pudor, desvió su mirada rápidamente a un punto muerto del local junto con un pequeño rubor que había aparecido en sus blancas mejillas en cuestión de segundos. Greco soltó una pequeña carcajada al percatarse de lo evidente, y tomo de la mano del ruso para guiarlo fuera de la tienda.
N/A: Hi! ¿Que les pareció este cap?.
Venía a hacer spam, pues, con Mariposa_uwu hemos creado una crew de está serie, o sea, SpainRP, por si alguien está interesado, el libro se encuentra en mi perfil.
Sin nada más que decir, los amo, cuídense, y gracias por el apoyo tan lindo que le dan a este mini fic <3.
— IS.
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𝐎𝐉𝐎𝐒 𝐁𝐎𝐍𝐈𝐓𝐎𝐒 彡 𝗦𝗽𝗮𝗶𝗻𝗥𝗣
Short Story» Donde le dicen a Volkov que tiene ojos bonitos. || Mini fic. Caps cortos. SpainRP. ||.