𝐎𝐉𝐎𝐒 𝐁𝐎𝐍𝐈𝐓𝐎𝐒 彡 𝗦𝗽𝗮𝗶𝗻𝗥𝗣

❄️;; Six.

 —¡Comisario!.

Apenas había logrado poner un pie en comisaria cuando la voz de uno de sus agentes capto su atención. Se encontraba nuevamente en su sede de trabajo luego de una jornada extensa de patrullaje por la ciudad junto con Greco, y no podía negar estar algo exhausto luego de las situaciones donde tuvo que actuar, situaciones de por si extrañas y estúpidas, pero catalogadas de lo mas normal en aquella ciudad. 

—Dígame — Respondió al instante, aunque no tenía idea de quien había sido el oficial que había solicitado su atención por estar concentrado en el celular y en su cansancio mental, de igual modo acepto el llamado.

Vio salir a Sergei de detrás del gran mostrador de administración con algo impensado. El oficial cargaba entre sus manos un ramo de gran tamaño con unas rosas azules extravagantes y hermosas ante la vista, que dejo asombrados a ambos oficiales. 

—Hace unos momentos vino un hombre con cresta y me pidió que le diera esto cuando volviera del patrullaje.

—¿A mí? —Pregunto confundido, viendo con extrañeza las flores.

—Si, a usted —Afirmo con una leve sonrisa, para luego extender sus brazos hacía el comisario. —Tenga —Dijo, dándole a entender al ruso que tomara el ramo de rosas que le pertenecían.

Volkov tomo, aun con duda, el ramo de rosas azules. No aparto la vista de las flores en ningún momento, observando con maravilla como ese color azulado que poseían los pétalos se resbalaban entre las yemas de sus dedos al tocarlos con suavidad, sintiéndose frías para su piel. Al moverse, pudo percatarse de un cosquilleo molesto que duró apenas unos segundos en el dorso de su mano, bajó la mirada, encontrándose con un pequeño papelito que colgaba del ramo y era sostenido por un lazo dorado. Tomó la nota y los colores rojizos colorearon sus blancas mejillas al leer lo que la misma decía y, especialmente, por quien se trataba.

❝ Para el comisario bombon mas atractivo de la ciudad. 

Pd: Pensé en tus ojos al ver las flores, por eso te las regalo.

Horacio ❞.

— Que bonito detalle, eh — Murmuró Greco acompañado de una carcajada amigable luego de leer lo que el papel contenía, pues estaba al lado del comisario y tenía el panorama suficiente para poder leer el papel, ya que ninguno de los dos se dispuso a separarse mucho del otro.

— Joder, que pedazo de idiota... — Fue lo único que pudo decir, totalmente abochornado por el regalo y sintiendo sus mejillas arder tortuosamente. Odiaba esa sensación. 

— Ala, no sabía que tenías admiradora — Escucho otra voz a su lado junto con el peso de un brazo sobre sus hombros, y supo reconocer al instante de quien se trataba. 

— Más bien es un admirador, Ivanov.

No escucho el comentario, seguramente cargado de sarcasmo y burla, que habría dicho el búlgaro por lo dicho por Greco. Su cabeza solo pensaba en una cosa, y aquello era en lo lindo que le había parecido el gesto, pues hasta ahora, nadie le había hecho algo similar.