Causalidad

Cuidar(nos)

Narra Paula

Salimos de la Clínica y Lujan estaba en la puerta. Apenas nos vio se bajó para ayudarnos.

L: Eii, boluda, te rompieron toda. Veni subi atrás así vas más cómoda. -ayudando a que me suba

P: Gracias por decirme que estoy hermosa. -respondo con sarcasmo

M: Gracias por venir amiga, alguien no aguantaba más en la clínica

P: Y no, si es un lugar horrible -digo terminando de sentarme y viendo como ellas se subían al auto.

L: Bueno, que hacemos?

P: Vamos a dar una vuelta a la calesita -respondo peleando.

L: Colorada estas más ácida que de costumbre.

M: Dejala, eso significa que ya está bien. -dice Martina defendiéndome- Vamos a lo de Pau, pero primero pasamos por mi casa a buscar ropa y unas cosas.

L: Listo, salimos

El viaje fue tranquilo, Lujan escucha música aburrida así que ni siquiera cantábamos, llegamos a lo de Martina y se bajó sola para que yo no suba y baje. Prometió hacerlo rápido y traer mi teléfono que es lo que más quería en este momento. Una vez solas Lujan decidió hablar.

L: Pau tenes que hacer la denuncia.

P: Si ya se, pero no quiero preocuparla. Quiero hablar con ella primero.

L: No dejes pasar tanto tiempo, porque se pueden ir las marcas, es súper importante la denuncia en este punto.

P: Si, cuando estemos más tranquilas le cuento y lo hacemos, no pasa de hoy -digo segura- que sabes vos?

L: Nada, lo que le contaste a Romina, como estoy en el caso es importante que estemos al tanto de todo.

P: Si claro, esta bien. Era para saber nada más. Yo te aseguro que no pasa de hoy.

L: Si dale. Cualquier cosa me avisas igual y te acompaño, no hay problema con eso y lo sabes.

Martina entra al auto y pasa el bolso que armo al lado mío.

M: En el bolsillo de adelante esta tu teléfono, de que hablaban?

- De nada- respondemos juntas

L: ya está? Tenes todo? Cerraste todo?

M: Si, vamos. Gor las llaves de tu casa son las que estaban con el teléfono?

P: Ay si justo estaba pensando eso, las trajiste?

M: Sisi, están ahí también.

P: Ah genial, sino estábamos afuera -digo y ambas reímos

L: Bueno vamos que esta chica tiene que hacer reposo seguro

M: Absoluto

P: No absoluto no

Y así peleamos todo el camino hasta mi casa, no quería tirarme a una cama sin hacer nada, pero estoy peleando con Martina Rivero y no creo que me deje hacer mucho, es demasiado cabeza dura. Aproveche a agarrar el celular y ver que onda las redes y en unos segundos estábamos en la puerta de casa. Llegamos y ambas me ayudaron a bajar, espero que estos dolores se vayan rápido porque no me puedo ni mantener parada de a ratos. Agarre la llave pero Martina me la saco de las manos, mi puerta necesita de fuerza para abrirla, se traba y hay un pequeño golpecito específico que hay que darle, agradezco que me haya observado las veces que lo hice antes así no tenía que hacer esfuerzo ahora. Hizo todo tal cual y en segundos ya estábamos adentro.